PAÍS
Desde su constitución en octubre pasado, el gabinete de Piñera ha quedado bajo el fuego amigo del propio oficialismo, dado que rompió con la regla implícita de los equilibrios políticos entre los partidos en el seno del Gobierno, con Evópoli como gran beneficiado. Pero al interior del gabinete lo descartan.
Uno de los temas fuertes instalados en la agenda política de cara al mes de marzo es el del cambio de gabinete. La idea que viene siendo mencionada en las últimas semanas desde las filas del oficialismo, y los cuestionamientos apuntan sobre todo al desempeño del equipo político.
Sin embargo, como es la tónica en estos casos, las declaraciones públicas de los involucrados apuntan a bajar el perfil a la posibilidad de un nuevo ajuste. Al menos, así lo expresaron esta jornada al ser consultados al respecto dos de los integrantes del gabinete de Sebastián Piñera, el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, y el de Economía, Lucas Palacios.
Según Sichel, el cambio de gabinete es un tema que “lo escucho en los medios, pero adentro nada”, mientras Palacios sostuvo a Tele 13 Radio que se trata de “un rumor que viene todos los años. No he observado ninguna señal de que vaya a haber cambio de gabinete, en ningún aspecto».
El titular de Desarrollo Social también dejó entrever que no es tiempo de hacer nuevos ajustes, considerando que el actual gabinete entró en funciones recién a fines de octubre en pleno estallido social.
“Es raro que estemos pensando en un cambio de gabinete cuando lo que hay que hacer afirmar un equipo», indicó Sichel en Radio Pauta.
Desde su constitución, el gabinete de Piñera ha estado bajo fuego amigo del propio oficialismo, dado que rompió con la regla implícita de los equilibrios políticos entre los partidos en el seno del Gobierno. La estructura quedó en tela de juicio, porque Evópoli fue beneficiado con los dos ministerios más fuertes –Interior y Hacienda–, y además RN quedó fuera del comité político de Palacio. Asimismo, desde la UDI se han formulado fuertes críticas al peso del comité político de Palacio, sobre todo para enfrentar la crisis social iniciada el 18 de octubre.
