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En los próximos días el Presidente Gabriel Boric nominará a su tercer candidata o candidato a Fiscal Nacional, a la espera de su comparecencia frente al Senado, una institución que también ha sido cuestionada por su responsabilidad en la elección de Jorge Abbott, en 2015, y criticada por su escasa autocrítica en dicho proceso. Uno de los parlamentarios que ha sido parte de ambas elecciones, y que también conforma la comisión de Constitución de la Cámara Alta, Alfonso de Urresti (PS), admitió que para decisiones tan relevantes, es necesario hacer evaluaciones parciales, donde los senadores dan fe a la propuesta del Presidente o de la Presidenta. Sobre el fallido proceso actual, el senador socialista considera que ha faltado capacidad del Ejecutivo para generar la mayoría que le garantice los votos necesarios en la Cámara Alta.
A la espera de la decisión del Presidente Gabriel Boric, en el Senado surgen tratativas y especulaciones en torno a quien será la candidata o candidato del Gobierno para encabezar el Ministerio Público, entre los cinco nombres que conforman la quina elaborada por la Corte Suprema: Carlos Palma, Juan Agustín Meléndez, Nayalet Mansilla, Ángel Valencia y la recién incorporada Erika Maira. Este será el tercer intento del Ejecutivo para que la Cámara Alta apruebe su propuesta para Fiscal Nacional, después de las negativas a José Morales y Marta Herrera.
En ese contexto, en medio de un complejo escenario para el Gobierno y las ministras de Justicia, Marcela Ríos, y de Segpres, Ana Lya Uriarte, comienzan a surgir cuestionamientos en torno a la responsabilidad política de los otros dos poderes del Estado, con un Congreso Nacional, que para algunos, no ha sido lo suficientemente autocrítico en relación a sus propias decisiones pasadas, que han repercutido en la crisis que actualmente atraviesa el Ministerio Público, y que ha sido uno de los factores que ha imposibilitado una elección de Fiscal Nacional con estándares mínimos de transparencia y probidad.
Quien comparte dicha visión es el exfiscal en el Caso Penta, Carlos Gajardo, quien a través de sus redes sociales ha planteado que parte importante de la crisis institucional actual está vinculada con la «muy deficiente labor de Jorge Abbott como Fiscal Nacional y la manera en que fue elegido». Para el abogado, dicho concurso dio muestra de opacidad y de una constante búsqueda de los senadores por encontrar a una persona que les asegurara «impunidad en las causas políticas». Gajardo insiste en que el Senado tiene una enorme responsabilidad en ese proceso, y hasta el momento, dice no haber escuchado ninguna voz de autocrítica desde la Corporación.
Precisamente, uno de los parlamentarios que fue parte de la elección de Jorge Abbott, en octubre de 2015, es el senador integrante de la comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, Alfonso de Urresti (PS), quien hizo su propia autocrítica por haber apoyado a Abbott hace ocho años, y cuestionar recientemente la nominación de Marta Herrera, acusándola de ser el continuismo de la gestión anterior, que la misma Cámara Alta patrocinó. Para el senador oficialista, decisiones como ésta implica el hacer evaluaciones parciales de cada uno de los candidatos.
«En primer lugar, señalar que uno hace fe en la propuesta del Presidente o la Presidenta. En un sistema de tres poderes del Estado, se elaboró una quina, en ese caso- 2015- la Presidenta Bachelet hizo una propuesta y nosotros aprobamos esa propuesta. Yo creo que hay que hacer una autocrítica, en el sentido de que, para una decisión de una institución tan importante, es necesario tener evaluaciones parciales», asumió De Urresti.
En tanto, el senador de la comisión de Constitución dijo que no es posible que durante ocho años una entidad como el Ministerio Público no tenga ningún tipo de evaluación o rendición de cuentas efectivas. Al respecto, anunció que ha patrocinado un proyecto de Ley que busca evaluar la gestión del Fiscal Nacional en la mitad de su periodo, donde además, sus cuentas no solo sean unilaterales, sino que sean escrutables por la ciudadanía, el Congreso Nacional, y otras entidades involucradas.
Por su parte, y en cuanto a los problemas que ha enfrentado el Gobierno del Presidente Boric para contar con el patrocinio necesario del Senado para elegir al Fiscal Nacional, a juicio del senador socialista «lo que ha faltado, precisamente, es capacidad de entender y generar ese consenso básico para encontrar a la persona indicada. Yo creo que ha faltado capacidad por parte del Ejecutivo para generar esa mayoría, ahí algo claramente ha fallado, y en la última nominación es evidente que faltaron demasiados votos, por lo que no creo que es un tema de orientación política, sino que también de perfil, de características para el cargo».
En los próximos días, el Mandatario tomará su decisión, y su nuevo candidato o candidata deberá comparecer primero ante la comisión de Constitución y luego ante la sesión plenaria del Senado, donde finalmente se decidirá si el tercer intento del Ejecutivo será el definitivo, o si el Ministerio Público seguirá descabezado, complejizando una crisis institucional y política, que podría seguir arrastrando inconvenientes para el Gobierno y sus fuerzas políticas de base.
