Unidad y contención: las expectativas sobre el desembarco de Bachelet post primarias oficialistas

Esta semana, la expresidenta Michelle Bachelet reapareció en la escena política mediante un video en el que instó a la ciudadanía a participar en las primarias oficialistas de este 29 de junio. “No da lo mismo quién gobierna, ni cómo se hace política”, dijo la exmandataria. Todo ello en un momento de alta incertidumbre frente a la definición de la carta única de la centroizquierda, de cara a la primera vuelta presidencial. 

Y es que las tensiones al interior del bloque y el eventual triunfo de la candidata del Partido Comunista, Jeannette Jara, han levantado las alarmas en torno a la necesidad de fortalecer la unidad del progresismo, en un contexto donde las derechas corren con ventaja para los comicios de noviembre. 

Por lo mismo, al interior del oficialismo existen altas expectativas respecto al rol que pueda cumplir Bachelet en los dos escenarios que se proyectan. En el caso de resultar triunfadora la abanderada del socialismo democrático, Carolina Tohá, fuentes del sector señalan que podría jugar un papel de contención hacia la izquierda ante la posibilidad de que se levanten candidaturas alternativas como la del gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca. 

Por otro lado, si la carta del PC gana este domingo, la expresidenta tendrá el desafío de articular al progresismo detrás de la militante comunista, en particular, para que desde el PS y el PPD no se distancien de su figura, independientemente del compromiso de apoyo a la candidatura vencedora. 

Fue en marzo de este año cuando la exmandataria descartó una tercera aventura presidencial, en momentos donde el amplio arco de la centroizquierda mantenía la esperanza de una nueva postulación. Sin embargo, abogó por la renovación de liderazgos e hizo un llamado explícito a la unidad del sector ante la amenaza de los populismos y autoritarismos que afectan la democracia. 

Hoy, con una activa agenda internacional y en medio de una eventual postulación a la Secretaría General de Naciones Unidas, Bachelet buscará conciliar sus obligaciones con lo que se espera sea un despliegue protagónico en la campaña a primera vuelta. 

“Va a tomar esa responsabilidad y liderar las fuerzas progresistas”

Parlamentarios de la coalición de Gobierno dicen estar atentos a lo que será el respaldo de Michelle Bachelet a partir del próximo lunes 30 de junio. En un contexto donde el pragmatismo político del progresismo -expresado en una primaria única- representa un capital de unidad del que carece la oposición. 

“La expresidenta debe jugar un rol mucho más protagónico en la primera y en la segunda vuelta. (…) Creo sinceramente que ella tiene la capacidad de unir al socialismo democrático, pero también a toda la centroizquierda, y ahí yo esperaría que de ganar nuestra candidata, Jeannette Jara, apoye con mayor fuerza. Buscando la forma de reparar heridas y de hacer entender que aquí estamos por un bien superior, que el adversario está en la vereda de enfrente con la derecha. Sobre todo que hoy, ante estas nuevas elecciones, la unión es la única forma de tener éxito”, dijo a El Mostrador la senadora independiente, Alejandra Sepúlveda. 

Por su parte, el diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, señaló que a partir de las conversaciones que han tenido con la exmandataria, está claro que “va a ser un factor de unidad, va a apoyar con decisión a la candidatura que gane, y en eso Michelle Bachelet puede ser un tremendo aporte”.

“Además, porque durante sus gobiernos hubo crecimiento económico, estabilidad, gobernabilidad, acuerdos, hubo avances sociales significativos, (…) en fin. Creo que su gobierno es visto como uno donde el país avanzó con justicia, no solo para unos pocos. Y en ese sentido, Bachelet tiene que jugar un papel en la elección, sin duda”, reiteró el vocero de Carolina Tohá. 

Asimismo, el senador del Partido Socialista, Tomás De Rementería, también ha sido enfático en señalar que gane quien gane la elección, Michelle Bachelet debe ser sin duda una persona preponderante en las elecciones. “Es una de las figuras más valoradas por los chilenos. Y no tengo duda de que va a tomar esa responsabilidad y liderar las fuerzas progresistas, para guiarlas y ser una imagen pública para eso”. 

Unidad del progresismo con lectura eficiente 

Desde la fundación de Michelle Bachelet, han señalado que uno de los principales desafíos para el progresismo radica en la capacidad de construir liderazgos que conecten emocionalmente con la ciudadanía y, al mismo tiempo, demuestren la voluntad de resolver problemas concretos en lo cotidiano. Lo que, precisamente, estaría puesto a prueba en la primaria del sector. 

“Hay dos preocupaciones centrales en la voluntad de la expresidenta Bachelet. Una es la unidad del sector, pero otra es que esa unidad tiene que darse sobre una lectura eficiente de lo que está pasando en el Chile contemporáneo. Y ella también entiende que hay un mejor rendimiento de los liderazgos y de las estrategias  políticas que está haciendo la derecha para lograr captar ese electorado”, señaló el director ejecutivo de Horizonte Ciudadano, Eolo Díaz-Tendero. 

El cientista político también afirmó que según lo que han podido conversar con la exmandataria, en la medida que pueda conciliar sus agendas, va a estar disponible para estar detrás del candidato único y trabajar por la unidad del sector. 

“Sabe que ahí no solamente está la posibilidad de una cierta defensa en este proceso de debilitamiento democrático que estamos viviendo, frente a las extremas derechas, sino también porque entiende operativamente que las elecciones se ganan con unidad, no con división”, agregó.