PAÍS
Pagos ocultos de Yáber a exministro Ulloa revelan nuevos antecedentes en el caso Muñeca Bielorrusa
Documentos bancarios muestran que Sergio Yáber transfirió $74,8 millones al exministro Antonio Ulloa durante más de seis años. El antecedente no figuraba en el sumario de la Suprema ni en la acusación constitucional que lo destituyó. La fiscalía investiga el origen y propósito de los pagos.
Un antecedente desconocido hasta ahora reconfigura el caso Muñeca Bielorrusa. Documentos bancarios revelan que Sergio Yáber, suspendido Conservador de Bienes Raíces de Puente Alto, transfirió durante 74 meses consecutivos pagos mensuales al exministro de la Corte de Apelaciones de Santiago Antonio Ulloa. En total, $74,8 millones entre febrero de 2019 y abril de 2024, una pieza clave que ni el sumario de la Corte Suprema ni la acusación constitucional aprobada por el Congreso habían conocido o considerado.
Las glosas de las transferencias llaman la atención. De acuerdo a un reportaje de Reportea, en varias de ellas se hace referencia a la hija de Ulloa como “ahijada”. “Abrazos y cariños a mi ahijada”, dice la de abril de 2024. “Abrazo cumpa, cariños a mi ahijada”, señala la de julio de 2022. Hasta ahora, se desconocía que Ulloa recibía pagos mensuales de Yáber, quien, según la fiscalía, es parte de una maniobra para lavar dinero proveniente de coimas vinculadas al caso de la Muñeca Bielorrusa que involucra al Consorcio Belaz Movitec, la exministra Ángela Vivanco, su pareja Gonzalo Migueles y los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos.
La relación entre Yáber y Ulloa
La relación entre Yáber y Ulloa no era secreta. Interceptaciones telefónicas muestran a Yáber coordinando gestiones para evitar que Ulloa fuera expulsado del Poder Judicial, incluso contactando al ministro de la Suprema Arturo Prado. También hay registros de intentos por impedir que el Congreso aprobara la acusación constitucional contra el juez. Ninguno de esos esfuerzos prosperó: el 10 de noviembre, la Cámara Alta aprobó la acusación por “notable abandono de deberes”.
Los pagos a Ulloa se suman a los ya conocidos para Gonzalo Migueles, pareja de la exministra Ángela Vivanco. Migueles recibía $3 millones mensuales desde que Yáber asumió en el CBR, más un pago extraordinario de $19,4 millones en junio de 2024 que la fiscalía vincula al pago de coimas. Según declaró Yáber, la contratación de Migueles fue acordada en una comida en 2018 con Vivanco y Ulloa, aunque aseguró que ninguno intervino en su nombramiento.
La fiscalía también investiga otros traspasos detectados en las cartolas del conservador: un pago de $1,6 millones al senador Matías Walker, quien lo atribuyó a apoyo para una pasantía de su hijo; y otro de $1,7 millones al diputado Cristián Araya, quien negó haber recibido dinero alguno. Ambos hechos abrieron indagatorias penales adicionales.
El nuevo hallazgo —los pagos sistemáticos a un ministro de Corte en ejercicio— abre otra dimensión del caso y levanta preguntas sobre vínculos, favores y eventuales influencias que nunca fueron evaluadas por las instancias disciplinarias. Mientras Yáber guarda silencio y Ulloa evita pronunciarse, la trama sigue revelando capas que comprometen a actores del Poder Judicial, la política y la administración de justicia.