Publicidad
Embajador de China no teme resultados del balotaje: “La relación con Chile siempre es estable” PAÍS Xinhua

Embajador de China no teme resultados del balotaje: “La relación con Chile siempre es estable”

Publicidad

En el seminario por los 20 años del TLC Chile–China, el embajador Niu Qingbao aseguró que la relación bilateral no se verá afectada por el resultado del balotaje, afirmando que “siempre es estable” y que todos los gobiernos chilenos han sostenido una política exterior “continua y consensuada”.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
En el encuentro organizado por CLAPES UC, el embajador Niu Qingbao sostuvo que la relación Chile–China se mantiene “estable” y basada en “igualdad y beneficio mutuo”, sin temor a eventuales cambios de administración. Destacó los 55 años de vínculos diplomáticos y el consenso histórico chileno en torno a China. El seminario revisó el impacto del TLC, el aumento del comercio y nuevas áreas de cooperación.
Desarrollado por El Mostrador

En el marco del seminario organizado por CLAPES UC para conmemorar los 20 años del Tratado de Libre Comercio entre Chile y China, el embajador Niu Qingbao reafirmó la solidez de los lazos bilaterales y descartó que el escenario político chileno afecte la relación con Beijing.

“La relación entre China y Chile siempre es estable y China está dispuesta a desarrollar la relación diplomática con Chile en base de la igualdad, respeto mutuo y beneficio mutuo”, afirmó el diplomático.

Consultado por la eventual alternancia en La Moneda tras la segunda vuelta presidencial, Niu Qingbao subrayó la continuidad histórica de la política exterior chilena en esta materia. “Durante los 55 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre nuestros dos países, desarrollar la relación con China es el consenso común de todos los gobiernos chilenos. Y esta política tiene su continuidad y estabilidad”, reiteró.

Aniversario 20 del TLC

El seminario —que reunió a autoridades, académicos y expertos— revisó el impacto del acuerdo comercial firmado en 2006 y modernizado en 2019. En la apertura, el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle recordó que Chile fue el primer país sudamericano en reconocer a la República Popular China en 1970, decisión adoptada “en un contexto global marcado por la Guerra Fría”, que abrió una vía estratégica hacia las transformaciones posteriores de la nación asiática. Cinco décadas después, China es el principal socio comercial del país y receptor del 40% de las exportaciones chilenas.

Felipe Larraín, exministro de Hacienda y director de CLAPES UC, destacó que Chile es “el país más integrado con China” en la región, con un comercio que fluye de manera creciente y una inversión extranjera directa que se ha expandido en infraestructura, energías limpias, economía digital e industria agropecuaria. A su juicio, Chile se ha convertido en “una base desde la cual China pueda establecerse hacia el resto de la región latinoamericana”.

El economista y exvicepresidente del Banco Central, Sebastián Claro, recordó que el TLC no solo fortaleció el intercambio comercial, sino que también permitió abrir nuevos mercados mediante protocolos sanitarios y fitosanitarios. A ello se suma —según la vicerrectora de Asuntos Internacionales de la UC, María Montt— el esfuerzo académico por formar especialistas en China, ante la escasez de profesionales que dominan el idioma y conocen su realidad política y económica.

Para el embajador Niu Qingbao, las cifras hablan por sí solas: “El comercio bilateral se ha multiplicado por ocho en 20 años”, no solo en volumen, sino también en el número y diversidad de exportadores chilenos. El diplomático destacó además la cooperación en electromovilidad —con Chile como uno de los mayores usuarios de buses eléctricos de fabricación china— y el rol de la demanda china en el crecimiento del sector agrícola, especialmente en productos como las cerezas.

El encuentro también abordó nuevas áreas de colaboración potencial, que incluyen astronomía, ciencia y tecnología, desarrollo aeroespacial e inteligencia artificial. Para los expertos, estos desafíos delinean la próxima etapa de una relación que, según el embajador, seguirá guiándose por “confianza mutua, complementariedad económica y estabilidad institucional”, independiente del resultado electoral.

Publicidad