Finalmente, tal como se preveía hace meses, la secretaria general de RN, Lily Pérez, tiró la esponja y le dio en el gusto al presidente del partido, Carlos Larraín, anunciando -a través de La Tercera- que dejará su cargo para dedicarse por completo a su candidatura senatorial por la Quinta Región Cordillera. Allí debe mantener el cupo que dejará Sergio Romero. Como era de esperar, inmediatamente comenzaron las intrigas para sobre el reemplazante, tan bien visto porque además de la figuración pública lleva aparejado un nada despreciable sueldo, que según fuentes de la tienda oscila entre los 2 y 3 millones de pesos.
Finalmente, tal como se preveía hace meses, la secretaria general de RN, Lily Pérez, tiró la esponja y le dio en el gusto al presidente del partido, Carlos Larraín, anunciando -a través de La Tercera- que dejará su cargo para dedicarse por completo a su candidatura senatorial por la Quinta Región Cordillera. Allí debe mantener el cupo que dejará Sergio Romero. Como era de esperar, inmediatamente comenzaron las intrigas para sobre el reemplazante, tan bien visto porque además de la figuración pública lleva aparejado un nada despreciable sueldo, que según fuentes de la tienda oscila entre los 2 y 3 millones de pesos.
A principios de noviembre del año pasado, cuando la confrontación entre Pérez y Larraín había llegado a su punto más alto, el timonel de RN ya estaba barajando algunos nombres para reemplazar a la díscola dirigente. De hecho, en esa época el líder de la tienda se colgó de un argumento que le parecía de una lógica incuestionable: que a la secretaría general se le debía dedicar tiempo completo, por lo que a la diputada, desde que volvió al Congreso, se le hacía muy difícil cumplir su rol. Aunque esa vez no logró doblarle la mano a la rubia de RN, Larraín espero con paciencia, pues sabía que de ser nominada a una contienda senatorial, su adversaria interna tendría que ceder. Era sólo cuestión de tiempo. Dicho y hecho.
Personajes como el presidente de la Sexta Región, Patricio Fernández; Bruno Baranda; o el presidente de la Región Metropolitana, Mario Desbordes, sonaron para reemplazar a Lily Pérez, aunque se decía que este último era el favorito de Larraín. También se escuchó el del prosecretario de la colectividad, David Huina, pese a que no tenía mucho futuro -se decía- porque era la carta de la propia dirigente para sucederla.
Ahora, sigue en carrera Desbordes, a quien Larraín -cuentan en RN- le tiene mucha confianza y aprecio. El otro nombre en competencia es el de Marcelo Muñoz quien ha realizado su carrera política tras la huella del senador Sergio Romero. Es su protegido. Este último podría tener muchas posibilidades, ya que hasta enero -cuando el Comité Electoral inició el receso de verano- era candidato a diputado por San Antonio; sin embargo, fue desalojado de ese cupo por la ex diputada Carmen Ibáñez, quien aspira a volver al Congreso.
Y para que Romero se quede conforme, pero también el propio afectado, se está buscando para Muñoz una justa compensación por haber perdido su candidatura. La compensación podría ser la secretaría general, aunque desde ya hay un sector del partido que se opone tajantemente al nombre.
