Para nadie es un secreto en el comando de Marco Enríquez-Ominami la importancia que tiene Karen Doggenweiler en las salidas a terreno del candidato presidencial.
Para nadie es un secreto en el comando de Marco Enríquez-Ominami la importancia que tiene Karen Doggenweiler en las salidas a terreno del candidato presidencial. Desde un comienzo en el diseño de la estrategia de campaña, la conductora de «Pelotón VIP» y esposa de Enríquez-Ominami ha sido considerada un «arma letal» del trabajo territorial. No sólo porque al ser rostro del canal estatal y ex conductora de Buenos Días a Todos, fue en su momento mucho más conocida que su marido -al punto que en ocasiones la gente se refería al diputado como «el marido de la señora Karen»-, sino también por su fácil manejo con los eventuales votantes. Algo que ya había sido visto en los puerta a puerta de Enríquez-Ominami cuando competía por ser diputado en Quillota. Por aquel entonces, recuerda un testigo del trabajo en terreno del diputado, Doggenweiler mostró parte de las dotes comunicacionales que han hecho que en el equipo del abanderado presidencial la tilden de «arma secreta». «A casa que pasábamos, por más pobre que fuera, Karen pedía permiso para ir al baño. Imagínate: la animadora famosa, haciendo pipí en tu baño. Las viejas después no lo podían creer, poco menos que no subían la tapa nunca más», señala la fuente.
