Peleg Lewi: el incierto arribo del nuevo embajador de Israel aprobado por Cancillería

El viernes de la semana pasada, el diplomático israelí Peleg Lewi posteó en su cuenta de la red X un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, que condenaba el asesinato de Yaron Lischinsky y Sarah Milgrim, ocurrido un día antes en el museo judío de Washington. “Gracias Chile”, escribió, adjuntando las banderas de ambos países.

El posteo en la red social es la primera señal pública que hace Lewi, recientemente elegido por el Gobierno de Israel para reemplazar a su actual embajador en Chile, Gil Artzyeli, después que la propia Cancillería chilena aceptara su nombramiento (es decir, otorgó el agreement respectivo), a la espera de la presentación de sus credenciales al Gobierno.

El arribo de Lewi estaba estimado para agosto o septiembre próximo, una decisión diplomática que ahora pende de un hilo, luego de que el Gobierno chileno anunciara el retiro de los agregados del Ejército y la Fuerza Aérea que se encontraban ejerciendo funciones en la misión de Tel Aviv, debido a la crisis humanitaria que vive la población palestina en la Franja de Gaza.

La decisión del Ejecutivo chileno ha sido interpretada como la probable antesala a un quiebre en las relaciones diplomáticas entre ambos países. En ese contexto, la llegada de Lewi, excónsul general en Guangzhou (China) y exembajador en Paraguay –según algunas fuentes consultadas por El Mostrador–, buscaría precisamente recomponer las complicadas relaciones entre La Moneda y el Estado de Israel, marcadas por la exclusión de la Fidae el año pasado y el llamado a consulta del Gobierno al embajador Jorge Carvajal, entre otras controversias.

La elección de Lewi sería una señal de Israel, agrega una fuente cercana a la comunidad judía, de cara a las próximas elecciones en nuestro país, buscando hilvanar relaciones con un “eventual futuro Gobierno”. “Porque, siendo objetivos, ya dan por desahuciada la administración Boric”, dicen.

Gracias #chile ,🇨🇱🇮🇱 pic.twitter.com/GMJyBaZOSU

— Peleg Lewi (@peleg_lewi) May 24, 2025

Credenciales y Estados Unidos

Peleg Lewi nació en Uruguay, es hijo de padre uruguayo y madre argentina, pero creció en Israel desde temprana edad. Estudió Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Universidad Hebrea de Jerusalén y luego ingresó a un proceso de selección de la Cancillería israelí, comenzando su carrera en Angola, luego como secretario en Colombia, cónsul en Hungría, consejero en Francia –donde estudió una maestría en Artes– y también fue subjefe de misión en Tokio, así como embajador en Paraguay.

“Creo que la diplomacia actual tiene el desafío de llegar a públicos que antes no conocían mucho del país que se representa, por lo que presentar otros aspectos del país a otros públicos es imperativo. Rompan el molde. Sean innovadores. En la diplomacia también se puede serlo… No tengan miedo de tratar de cambiar las cosas, de hacerlo diferente; lo máximo que puede pasar es que te digan que no”, comentó en una entrevista realizada en Paraguay.

Lewi es casado y se reconoce en la red X como parte de la comunidad LGBTI, una señal política que buscaría diferenciar a Israel de los países musulmanes de la región, donde una situación de este tipo sería impracticable, dicen fuentes que conocen de cerca cómo se estaba gestando el arribo del nuevo embajador.

Lo cierto es que la llegada al país de Lewi estaba planificada con bombos y platillos. La idea –asegura un importante miembro de la comunidad judía– era que Israel y Estados Unidos realizaran una ceremonia conjunta luego de la aceptación del Gobierno de sus cartas credenciales. “Querían hacerlas coincidir, el mismo día, durante el mes de septiembre. Era una señal como de respaldo entre ambas, como de un mismo par”, cuenta.

“Más allá de una tesis personal del Presidente Boric, que uno podría discutir o no en materia internacional, con la eventual decisión de cortar relaciones con Israel se sobreexpone al país en medio de una negociación arancelaria con Estados Unidos”, apunta la misma fuente, dando a entender el estrecho vínculo entre ambas naciones.

Si bien las relaciones entre Chile e Israel no estaban en su mejor momento, la aceptación del agreement por parte de Cancillería hacía presumir que al menos estas no deberían empeorar radicalmente. Tras este nuevo escenario, sin embargo, la incertidumbre sobre un eventual rompimiento de relaciones diplomáticas podría poner todo en fojas cero.

“Es mal visto a nivel diplomático, porque tú estableces una línea en relación a otro país y tomas acciones consecuentemente de acuerdo a esa decisión. Acuérdate lo que pasó con Bolsonaro, que le tuvieron congelado el agreement al embajador nuestro hasta que llegó Lula y aquí fue casi automático”, dice un miembro de la comunidad judía.

En caso de romper relaciones, se cortaría un vínculo diplomático de 75 años, que tiene a Israel como principal proveedor de insumos en materia de seguridad y tecnología militar, en ámbitos como vigilancia aérea, defensa electrónica y aviación táctica, situación que afectaría la operatividad de la Defensa Nacional, plantean algunos expertos.

En caso contrario, si es que no se cumple lo que hasta ahora es un intenso rumor, todo seguiría su curso, con algunas modificaciones, hasta la próxima asunción de Peleg Lewi, en caso de que sus cartas fueran aceptadas.

Mientras, todo sigue en standby, aguardando el día de la Cuenta Pública.