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Confech llega tensionada a reunión clave tras carta del ministro Bulnes

Alejandra Carmona López
Por : Alejandra Carmona López Co-autora del libro “El negocio del agua. Cómo Chile se convirtió en tierra seca”. Docente de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile
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Mientras emblemáticos dirigentes como Giorgio Jackson ya creen que están dadas las condiciones mínimas para establecer un diálogo, otros aún piden más del gobierno para sentarse a conversar y la califican de “ambigüa a propósito” para dividir al movimiento. Los dirigentes tienen distintas lecturas respecto al documento e incluso representantes de provincia hablan de “la soberbia de la Región Metropolitana”.


Sábado 24 de septiembre en la noche. El apagón se había llevado la luz que había en el gimnasio donde se hacía la reunión de la Confech en Coquimbo. Después de una ardua jornada de trabajo, cuatro de los asistentes coinciden en  esta escena: “Algunos dirigentes de la Jota y especialmente Camilo Ballesteros comenzaron a amenazar con quebrar el movimiento si no nos subíamos al diálogo con el gobierno. Ellos querían sentarse a conversar el mismo lunes”,  señalan.

La razón: la carta que envió el ministro Felipe Bulnes a los dirigentes de la Confech, en la que el Ejecutivo flexibilizaba algunos puntos de su posición para sentarse a conversar, luego de la exitosa marcha del jueves pasado. La misiva ha generado roces en el movimiento, los que deberán ser despejados en la reunión que se realizará hoy y donde los 36 dirigentes de las federaciones de la Confech –reunidos en el Campus Lo Contador de la Universidad Católica– decidirán si aceptan dialogar con el gobierno y qué condiciones imponen para ello.

Entre los puntos que destacan en la carta de Bulnes está el quitar la urgencia a los Proyectos de Ley del Ejecutivo. Sin embargo, lo que pedían los estudiantes era el congelamiento de éstos. Tampoco se habla de televisar el debate, sino que se insiste en la existencia de actas públicas (Ver documento adjunto).

Guillermo Petersen (izquierda independiente), de la Federación de Estudiantes de la U. de Concepción, apuntó a un efecto negativo de la misiva sobre la unión del movimiento: “Creemos que lo que busca el gobierno a través de esto es dividir los espacios universitarios. Este sabe que con esta ambigüedad hay sectores que van a querer empezar a negociar o van a entender que ahí están las garantías o va a haber otros sectores que van a entender que aquí no están las garantías”, dijo en radio ADN.

Patricio Contreras, presidente de la Federación de la Universidad de Los Lagos, dice que efectivamente esta carta evidencia una postura más flexible del gobierno a entregar garantías, pero “que siguen existiendo a ambigüedades”. A pesar de esto, su universidad, en una asamblea realizada ayer, determinó participar en un eventual diálogo con el gobierno, sólo después de las movilizaciones que se realizarán el jueves.

[cita]Respecto a lo sucedido el sábado y en relación a las críticas al PC, Juan Urra, encargado nacional universitario de las Juventudes Comunistas dice que “esas son opiniones malintencionadas y que buscan instalar divisiones al interior del movimiento. Por ejemplo, el presidente de la U. de Arturo Prat es quien en privado o en reuniones informales demuestra mayor interés por subirse pronto a la mesa, pero que en los debates públicos muestra una dureza que nos extraña y que raya en el doble estándar”.[/cita]

Todo lo contrario a la decisión que adoptó la Universidad Arturo Prat de Iquique. Ellos decidieron no aceptar las ofertas del gobierno porque no leen la palabra gratuidad en ninguna parte. “La carta es precaria y durante todo este tiempo el gobierno apostó a hablar de otras palabras como lucro para no hablar de gratuidad. No estamos de acuerdo. Tampoco estamos de acuerdo con la forma como los compañeros están abordando el tema. Muchos de los compañeros de la Confech no estamos de acuerdo con la soberbia de la Región Metropolitana”, dice su vicepresidente, Patricio Arauco, quien también señala –sobre la presencia de las Juventudes Comunistas en la Confech–, que “la gente de la Jota, independiente si son federación o no –porque también hay quienes no son dirigentes– hace rato que quieren subirse al diálogo y aprovechar de levantar candidatos y si hubo una crisis es porque los partidos dentro de la Confech están generando este conflicto. Este movimiento no es de los partidos, es ciudadano”.

Respecto a lo sucedido el sábado y en relación a las críticas al PC, Juan Urra, encargado nacional universitario de las Juventudes Comunistas, dice que “esas son opiniones malintencionadas y que buscan instalar divisiones al interior del movimiento. Por ejemplo, el presidente de la U. de Arturo Prat es quien en privado o en reuniones informales demuestra mayor interés por subirse pronto a la mesa, pero que en los debates públicos muestra una dureza que nos extraña y que raya en el doble estándar”.

Giorgio Jackson, presidente de la FEUC, no desconoce la tensión que generó la última arremetida del gobierno, pero señala que ya llevan cinco meses de movilizaciones y “hay universidades de distintas realidades donde los costos han sido tremendos, por lo tanto una carta escrita en el tono que se escribió por supuesto que genera tensión, diferencias de opinión y la idea de este Confech es aunar criterios y leer la carta juntos, con la misma interpretación y dar una respuesta”.

Jackson y el mínimo

A pesar de reconocer esa tensión, Jackson señala que más allá de esta carta en particular hay declaraciones tanto de Bulnes como de Chadwick con las que ha quedado de manifiesto “que las garantías están… Yo creo que lo que hacen es garantizar un mínimo de confianza para establecer el diálogo, porque la verdad en general confianzas con el gobierno no hay muchas”, dice.
Jackson cree que en las semanas que vienen, estar en una mesa de diálogo les permitirá “incidir y mantener nuestra independencia para que de esta manera quede de manifiesto en la Ley de Presupuesto la supuesta voluntad del gobierno por la educación pública y los aportes basales”.

José Ancalao, werkén de la Federación Mapuche de Estudiantes –quien también cree que la carta de Bulnes es ambigüa y nada distinta a lo demás– se pregunta “por qué el gobierno no transparenta el presupuesto público del año 2012. En realidad el presupuesto es algo que todos los ciudadanos deberían saber, no hay que hacer una mesa de diálogo para que se transparente”.

Por esto, para la jornada de hoy se espera un debate intenso sobre la carta de Bulnes, las ofertas del gobierno y el escenario para poder incidir en la Ley de Presupuesto. Pero también se debatirá sobre el cierre de semestre y la próxima movilización que se desarrollará el 29 de septiembre: la idea es hacer dos grandes concentraciones, una en Concepción y la otra en Valparaíso, que congreguen a los estudiantes de la zona sur y norte. Esto sin dejar de hacer manifestaciones en distintas ciudades.

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