El probable comprador de US$2.300 millones de bonos argentinos en dólares en una transacción local poco publicitada de noviembre fue el sistema público de jubilaciones del país, según Nomura Securities International y Credit Suisse Group.
Argentina vendió los bonos de 9 por ciento con vencimiento en 2018 en noviembre sin anunciar la colocación a través de los canales normales, informó Bloomberg News la semana pasada. Los valores no figuran en el sitio web del Ministerio de Economía y no se publicaron en el boletín oficial nacional junto con las colocaciones de deuda. Algunos detalles de los bonos pueden obtenerse en el sitio web de la bolsa.
La venta oculta, la mayor de bonos locales desde 2005, genera temores a que Argentina haya adoptado una estrategia de no alertar a los inversores sobre el ritmo de las ventas de deuda para evitar una liquidación de sus bonos en dólares, dijo Boris Segura, un estratega de Nomura. Argentina, que se encuentra excluida de los mercados internacionales de crédito desde un impago de US$95.000 millones de deuda en 2001, ha dependido de las reservas del banco central y del organismo local de jubilaciones, llamado Anses, para pagar deuda y financiar el aumento del gasto.
No anunciar la venta es una “estrategia para que el mercado no esté atento al riesgo latente de la deuda adicional que se toma”, dijo Segura en entrevista telefónica desde Nueva York.
Funcionarios del organismo de jubilaciones Anses y el Ministerio de Economía no respondieron los mensajes de Bloomberg News en los cuales se les solicitaban declaraciones sobre la venta de bonos.
Argentina tiene los costos crediticios más altos entre los grandes mercados emergentes después de Venezuela, en parte debido a su incapacidad para vender bonos en el exterior. Los bonos en dólares de Argentina rinden un promedio de 10,70 por ciento, en comparación con rendimientos de 11,26 por ciento de Venezuela y de 4,24 por ciento de Brasil, según los índices EMBI Global de JPMorgan Chase Co.
Toma de préstamos del estado
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner nacionalizó el sector de jubilaciones privadas de US$24.000 millones en 2008 para alimentar el gasto del gobierno en medio de una desaceleración global y encargó al Anses la administración de los nuevos fondos.
Argentina tomó el año pasado préstamos de 37.600 millones de pesos (US$8.600 millones) de organismos estatales y el banco central, cerca del récord de 37.700 millones de pesos de 2009, indican datos del Ministerio de Economía. El gobierno planea también usar este año US$5.700 millones de las reservas del banco central para pagar deuda.
Los nuevos bonos argentinos no han aparecido aún en el mercado secundario, dijo Segura.
Los bonos en dólares de 7 por ciento Bonar X de Argentina con vencimiento en 2017, el más cercano a los US$2.300 millones de valores vendidos en noviembre en el marco de la legislación local, rinden 10,14 por ciento.
El rendimiento adicional que exigen los inversores para tener bonos en dólares del gobierno argentino en lugar de bonos del Tesoro de los Estados Unidos creció ayer 8 puntos básicos, a 822 puntos básicos, según el índice EMBI Global de JPMorgan Chase Co.