
Salud mental materna: hasta 1 de cada 5 mujeres sufre depresión o ansiedad en el embarazo
Aunque el embarazo suele idealizarse como una etapa de alegría, muchas mujeres enfrentan ansiedad, depresión y agotamiento emocional. En Chile, casi una de cada diez madres recientes ha sido diagnosticada con depresión posparto, y no todas acceden a tratamiento.
La salud mental durante el embarazo es un aspecto fundamental para sobrellevar la carga que significa la maternidad. En nuestro país, los trastornos de salud mental durante el embarazo y en el posparto afecta a una proporción significativa de mujeres y personas gestantes.
Y es que durante la etapa del embarazo, se experimentan cambios hormonales, físicos y emocionales significativos para las madres. Estos pueden aumentar la vulnerabilidad a trastornos como la depresión perinatal, la ansiedad y el estrés postraumático.
Daniela Toro, psicóloga del Centro Clínico del Ánimo y Ansiedad, explica que el embarazo implica un cambio profundo que no se limita solo a lo físico. “Desde el embarazo, el cuerpo femenino deja de ser sólo propio para convertirse en el hogar de otro ser humano. Biológicamente, se produce un desborde hormonal que afecta directamente el sistema nervioso central”, detalla.
Investigaciones recientes revelan que, entre el 41,3% y el 44,3% de las mujeres presenta sintomatología ansiosa durante este período, y entre el 13,9% y el 20,9% desarrolla síntomas de depresión posparto. Todo esto de acuerdo al artículo “Salud mental en madres en el período perinatal”, publicado por Scielo.
El aumento de hormonas como la oxitocina, el estrógeno, la procalactina y la progesterona pueden alterar el sueño, la energía y el estado de ánimo. Y no es solo eso, a estos factores fisiológicos se suman nuevas exigencias que surgen tras el parto como lo es la lactancia, la privación del suelo y el cuidado constante del recién nacido.
“La mujer se enfrenta a la recuperación física y, al mismo tiempo, a nuevas demandas que suelen ser invisibilizadas. Si no cuenta con una red de apoyo emocional, los riesgos de desarrollar trastornos del ánimo aumentan considerablemente”, explica Toro.
Según la Encuesta Nacional de Salud, Sexualidad y Género, en nuestro país casi una de cada diez mujeres que ha sido madre recientemente ha recibido un diagnóstico médico de depresión posparto. De ellas, solo un 60% accedió a tratamiento profesional.
Esta cifra refleja la importante brecha que existe en cuanto al acceso a atención especializada durante el período posnatal, etapa en la que muchas mujeres y personas gestantes enfrentan altos niveles de exigencia física y emocional.
La especialista explica que uno de los factores que agravan esta situación es la presión por cumplir con la imagen idealizada que existe de la maternidad. “Socialmente, se espera que las madres sean pacientes, disponibles y felices todo el tiempo. Esta expectativa genera un sentimiento constante de insuficiencia”, comenta.
Según la experta, el contexto sociocultural contribuye a que muchas mujeres no expresen abiertamente sus emociones tras el parto. “En las consultas, acostumbra a recibir preguntas como‘¿Es normal lo que siento?’, ‘¿Por qué no me siento feliz todo el tiempo?’ Son preguntas frecuentes que no suelen encontrar lugar para ser escuchadas sin prejuicios”, agrega.
La especialista subraya tajantemente la importancia de formar redes de apoyo y acompañamiento emocional y profesional durante y posterior al embarazo. “Es fundamental crear entornos que validen toda la experiencia materna, no solo la parte luminosa. No se trata de romantizar ni dramatizar el proceso, sino de entender su complejidad desde una mirada empática”, concluye.