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«La escuela tomada» de Jocelyn-Holt: Un libro valiente y peligroso Libros de actualidad en la crítica de Gonzalo Rojas

«La escuela tomada» de Jocelyn-Holt: Un libro valiente y peligroso

A medida que avanzaba en la lectura pensaba con frecuencia: ¿este hombre, irá a lograr sobrevivir en esa Facultad? Porque casi todos los poderes universitarios, o sea los mediáticos, los del dinero, los con vínculos políticos, los que habitan en destacadas ONGs, son reiteradamente atacados por el autor.


No tengo memoria de haber leído antes un libro como éste.

Un libro valiente, gracioso y muy bien fundamentado, pero a la vez, un libro muy triste y muy peligroso.

Un libro único, aunque probablemente le saldrán imitadores. Pero, para acercarse al valor inigualable de “La escuela tomada”, cualquier otro autor tendría que poseer condiciones tan relevantes como las que exhibe -todas juntas- Jocelyn-Holt. Y en el Chile de hoy, en esta patria que se tambalea y se acomoda, se tambalea y se acomoda, casi nadie   -o quizás nadie- las posee. Y si apareciera otro, bienvenido.
[cita tipo=»destaque»] ¿En qué consiste el peligro de este libro? En que pase con él algo así como lo que sucedió con “Sinceridad, Chile íntimo en 1910”, de J. Valdés Canje. Recordaba Gonzalo Vial que había sido un libro leído por todos y comentado por nadie. Por temor, por pudor, por temblor. [/cita]

El texto es muy valiente, casi temerario. No sólo por las afirmaciones que ya quedaron de por vida en tinta indeleble, sino porque el autor sigue conviviendo con muchos de quienes son objeto de su crítica. Y eso en una universidad   -una de las más incombustibles hogueras de las vanidades-   y justamente en Derecho de la Universidad de Chile, tal vez una de las hogueras con más historia sobre vanidades.

A medida que avanzaba en la lectura   -que tiene en las notas a pie de página los más sabrosos y detallados fundamentos, muchas veces contenidos en correos electrónicos- pensaba con frecuencia, ¿este hombre, irá a lograr sobrevivir en esa Facultad? Porque casi todos los poderes universitarios, o sea los mediáticos, los del dinero, los con vínculos políticos, los que habitan en destacadas ONG, son reiteradamente atacados por el autor. Con nombres y apellidos, casi sin misericordia y a la luz de una situación concreta y triste: una prolongada toma de aquella Facultad en 2009 y sus consecuencias.

¿Villanos favoritos? El actual decano Harasic, el diputado Boric, el profesor Atria, el ex rector Pérez, y una docena de otros próceres.

Y todo en un clima muy gracioso, porque Jocelyn-Holt cultiva con maestría la ironía, y también el sarcasmo puro y duro. El libro saca carcajadas, quizás más a quienes compartimos similar actividad -enseñar en facultades de Derecho-  que al común de los mortales, pero no dejará a nadie que haya conocido por dentro algo de la Universidad de Chile sin al menos una sonrisa que refleje el recuerdo de similares experiencias. (Algunos años enseñé en la década de los 80 en Ciencia Política y había cosas para la risa, pero que también daban pena).

Pena, sí, porque “La escuela tomada” habla de muchas mediocridades, de muchas maldades, de muchos ideologismos, de algo de violencia. Y no lo hace sólo respecto del micro clima de Derecho de la U, sino que se mueve con soltura   -aunque con menos rigor, obviamente-   en el conjunto del sistema universitario chileno, mostrando que nos falta mucho todavía.

Sin duda, se notan en el autor las cicatrices que le han dejado reiteradas malas experiencias en su paso por diversas universidades. Y por eso mismo, echa de menos el lector algo más de optimismo, algo más de reconocimiento a esos esfuerzos que tantos hacen para sacar adelante en Chile una educación superior que sea formativa y creativa.

¿En qué consiste el peligro de este libro? En que pase con él algo así como lo que sucedió con “Sinceridad, Chile íntimo en 1910”, de J. Valdés Canje. Recordaba Gonzalo Vial que había sido un libro leído por todos y comentado por nadie. Por temor, por pudor, por temblor.

¿Cuántos foros y mesas redondas se han organizado sobre este libro notable? ¿O “La escuela tomada” ya ha pasado también a la categoría de “los comentados por nadie”?

Alfredo Jocelyn-Holt, “La escuela tomada”, Taurus, edición 2015, 642 páginas.

Gonzalo Rojas Sánchez

Profesor universitario

 

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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