CULTURA
Crédito: Claudia González
La agrupación presentó su álbum n° 13 de estudio “Sinais do Sim” de 2017, que los ha puesto en una nueva gira, luego de una extensa celebración de los 30 años de la banda, que se extendió más de lo previsto por un tour interminable por Brasil y que los mantuvo ocho años alejados de los estudios de grabación.
Herbert Vianna, Bi Ribeiro y João Barone, son unos verdaderos sobrevivientes de la industria musical contemporánea. Y eso quedó demostrado el martes pasado cuando se volvieron a reencontrar con su público en el teatro Nescafé de las artes.
Todas las fotografías de Claudia González
Tal como lo prometiera Bi Ribeiro, en una entrevista dada a El Mostrador, el show mezcló de forma perfecta tanto el nuevo material como las ya clásicas canciones de los cariocas, que son parte del soundtrack de la vida de muchos de los asistentes en esta jornada de reencuentros y sorpresas.
La agrupación, a pesar de los años, mantiene un sonido impecable, incluso en algunas jugaron con algunas canciones acelerando los ritmos, a diferencia de lo que suele ser en bandas de estas características, que tienden a bajar las tonalidades o tocarlas de forma más lenta y así acomodarse al paso de los años de los propios integrantes.
Sin embargo, lo que pudieron disfrutar los asistentes fue una experiencia digna de los mejores años del conjunto. Una fuerza y energía que consiguió levantar de sus asientos a una audiencia, que en un comienzo se resistía, a pesar de la energía, a bailar al ritmo del reggae/Ska de los brasileños, transformando la experiencia ya en sus últimas canciones, en un verdadero carnaval.
Ver esta publicación en Instagram
Mucho de esto también, fue gracias a la comunidad de brasileños residentes en Chile, que llegaron muy temprano al recinto de Manuel Montt a ver a una de las bandas ícono del rock de ese país. Unos verdaderos dinosaurios de la industria, sobrevivientes a todas las adversidades que les ha tocado experimentar en estos 35 años de carrera y que aún pueden seguir haciendo lo que más aman, que es tocar juntos.
Dentro de las novedades, incluyeron tres canciones que no son de su autoría en su set list, pero que pertenecen a grandes amigos de la agrupación, como “Cuando pase el temblor” a lo que Vianna le dijo al público: “Quiero hacer un homenaje a la música latinoamericana y a un grupo que nos fortaleció, como lo fue Soda Stereo en los 80” para pasar a tocar una versión muy al estilo Paralamas del clásico de los argentinos.
Todas las fotografías de Claudia González
Cabe recordar que la banda vivió gran parte de la década de los 90’ en Argentina, teniendo una estrecha relación con grandes cantantes y agrupaciones musicales trasandinas, lo que les significó en esos momentos, tener una gran cercanía con todos los países de esta zona y girar en variados festivales y tours alrededor del mundo.
Por eso, dentro de los otros cover realizados por la agrupación, estuvo el de otro de sus grandes amigos como es Charly García, haciendo una espectacular versión de “El rap de las hormigas”, para luego tocar “Que me pisen” de Sumo, canción raggae que calza perfecta con el repertorio de la banda.
El año 2001, cuando Herbert Vianna tuvo un accidente que lo dejó al borde de la muerte, gran parte de los seguidores de la banda pensaron que este era el final de la agrupación tal cual como la conocían, ya que independiente del hecho que Vianna podía llegar a sobrevivir, no se tenía certeza de su estado de salud en general.
Todas las fotografías de Claudia González
Es conocido en el ambiente musical este tipo de tragedias, terminan con agrupaciones que se han mantenido en el tiempo con sus mismos miembros, como le ocurrió, en su momento, a bandas como Deftones, que, a pesar de la sobrevida de uno de sus integrantes, este quedó incapacitado para poder seguir con ellos.
Así que además de la sorpresa de volver a ver la misma energía y ganas, que hace más de 30 años, solo confirma que cuando la vida te da una segunda oportunidad, hay que agarrarla con fuerza y no permitir que se vaya. Esos eran los Os Paralamas do Sucesso, músicos llenos de vida que la transmitían desde el escenario, y esto es mucho más que solo estar feliz, es estar consciente que la vida tiene cosas buenas y malas, pero aún así se sigue viviendo, pero no visto de una forma negativa o resignada, si no que solamente porque la vida es así y es para eso para lo que venimos, puedes ver todo como algo negativo o hacer lo más sabio y tomarlo como aprendizaje. Claramente, esta última opción es la que representan hoy los Paralamas.-
