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La bitácora del doctor Höfer: ¿la población de kril está bajo amenaza? CULTURA|CIENCIA

La bitácora del doctor Höfer: ¿la población de kril está bajo amenaza?

En la cuarta entrega de su viaje por la Antártica a bordo del rompehielo noruego «Kronprins Haakon», el científico español del centro investigador chileno IDEAL comenta el debate científico inconcluso sobre el aumento o disminución de la población del kril.


Hace unos días se publicó un nuevo trabajo científico que señala que el área de distribución del kril se ha reducido de forma significativa durante los últimos 90 años desplazando el centro de la población hacia el sur a zonas más cerca al continente Antártico. El trabajo señala además que la densidad del kril ha disminuido significativamente en la zona más boreal, que es la que se encuentra alrededor la isla de Georgia del sur.

Lo curioso es que hace unos seis meses se publicó otro trabajo científico que indicaba que la densidad de la población se había mantenido estable presentando una gran variabilidad interanual. Ese es el problema con el kril y otras especies de pequeños animales pelágicos (la sardina sería otro ejemplo).

La variabilidad de las poblaciones es tan grande que detectar cualquier cambio significativo se convierte en una tarea titánica, más cuando pasa como con el kril y su zona de distribución es muy amplia y de difícil acceso. Lo que hace muy muy difícil saber el verdadero tamaño de la población.

Por eso esfuerzos multinacionales coordinados como el de este crucero (Multinational Krill Synoptic Survey es su nombre en inglés) son tan importantes ya que nos permiten obtener una estimación mucho más fiable del tamaño real de la población de kril en la zona donde se concentra casi todo el esfuerzo pesquero.

A favor y en contra

A bordo se ha formado un interesante debate científico alrededor del trabajo recientemente publicado con voces a favor y en contra de las conclusiones del mismo.

Resulta muy entretenido ver como los compañeros desgranan hasta el más mínimo detalle del trabajo. El escrutinio entre los pares puede ser feroz, sobre todo si existen visiones no coincidentes. Esto ocurre en los pisos superiores del rompehielos durante los ratos libres de los compañeros, pero la actividad a bordo nunca se detiene.

Con ritmo constante navegamos hacia el norte desde las Orcadas del sur hacia la isla de Georgia del sur. El barco detiene cada 12 horas al mediodía y media noche para tomar muestras de agua y lanzar nuestras redes al agua, mientras que el resto del tiempo navegamos sin descanso hacia el norte mientras los equipos acústicos registran constantemente la abundancia del kril.

La tripulación prepara las redes para recoger kril.

Redes vacías

En general, por pura deformación profesional, los científicos nos volvemos muy prudentes y precavidos antes de sacar ninguna conclusión precipitada de la que luego nos tengamos que retractar, por eso si les soy sincero les diré que no tengo clara mi opinión en debate originado por los dos trabajos arriba mencionados. Aún no he podido dedicar las horas necesarias a leer, releer y volver a releer ambos para así poder alcanzar un veredicto razonado y justificado.

Lo que sí puedo asegurar es que a medida que navegamos hacia el norte la cantidad de kril ha disminuido mucho llegando vacías las redes en alguna ocasión. Esto es un dato puntual y único que no confirma ninguna de las teorías sobre la mesa (de nuevo la prudencia científica), pero ahora mismo eso me importa poco.

Necesito que las redes vuelvan a estar llenas de kril porque hasta ahora sólo he podido realizar dos series de experimentos. Mi objetivo inicial eran cuatro o seis (en un mundo perfecto e ideal) y los días van pasando sin que me pueda acercar a ese número, lo que me pone nervioso y hace apretar los dientes.

Llevo preparando esto casi un año y sería una verdadera lástima no poder hacer lo diseñado por falta de kril, por eso tengo que empezar a evaluar el plan B, C ….. y así hasta el Z. Los dejo que me espera un litro de café, varios artículos científicos, mi libreta y varios lápices de colores. Será una noche larga.

Juan Hofer.

Primera entrega: La furia de las olas

Segunda entrega: Arrancando motores

Tercera entrega: Orcadas del sur, un barrio concurrido

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