Curador Rodolfo Andaur: “El arte actual no debe asignarle un espacio al ‘artivismo’”

A 50 años del Golpe de Estado, la localidad de Pisagua sigue siendo una de las zonas más afectadas por los hechos ocurridos en dicho contexto, su propia arquitectura da cuenta de las cicatrices de lo vivido como centro de detención, tortura y desaparición durante la dictadura civico-militar de Augusto Pinochet, que se suma a los episodios pasados durante diversos regímenes antidemocráticos del siglo XX.

Sin embargo, la comunidad pisagueña se resiste a quedar en el olvido, por lo que en la actualidad se encuentra desarrollando el “Proyecto Pisagua”, encuentro que cuenta con el financiamiento del Gobierno Regional de Tarapacá, ejecutado por el Centro Cultural y Deportivo Warmi del Norte, y cuenta con el apoyo de UNESCO.

Dicho encuentro ha reunido a la localidad en torno a una serie de talleres, charlas y espacios de reflexión cultural junto a diversos artistas de distintas disciplinas en el territorio para repensar las formas de mirar y entender el territorio de Pisagua.

Al respecto del proyecto, sus motivaciones y objetivos, conversamos con Rodolfo Andaur, destacado curador y gestor cultural iquiqueño, y productor de “Proyecto Pisagua”:

– En el contexto de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado en Chile, ¿cómo ve la comunidad de Pisagua esta conmemoración? ¿Qué reflexión -crítica- hacen al respecto?

– La comunidad de Pisagua recalca que ha sido estigmatizada por algunas instituciones del Estado, pero, por sobre todo, que existen algunas instituciones que han abandonado su rol en ese lugar. Por lo que los actos de la conmemoración han instalado una reflexión generalizada sobre aquellas deudas que tiene el Estado en este lugar. Cabe recordar que sin equidad social se hace más fácil el camino para que los crímenes de la dictadura civil y militar comandada por Pinochet se vuelven a repetir en el futuro. Y, por cierto, vuelvan a utilizar a Pisagua como un campo de concentración, omitiendo que en ese lugar reside una comunidad viva y activa.

En relación a lo antes mencionado, es que Pisagua posee una historia muy interesante para el contexto del arte actual ¿Cómo crees tú, en tu rol de curador y productor en este proyecto, que se podrían articular, o al menos proponer, nuevos relatos para la elaboración de proyectos artísticos desde estos territorios?

Estoy convencido de que el arte actual no debe asignarle un espacio, desde ninguna perspectiva, al artivismo, incluso aquellos que solo están aferrados a las redes sociales. Hoy la masa crítica está amenazada por esta cuestión. Pues bien, lo que propongo en Tarapacá, Aysén y Bío-Bío, por ejemplo, es que la reflexión del arte actual puede ser otra arista para legitimar nuevos relatos históricos acerca de estos territorios.

– Entonces, ¿cuáles son las principales actividades que se ha propuesto realizar en el contexto del “Proyecto Pisagua”?

– Hemos producido y conceptualizado, con un grupo de mujeres de Pisagua, talleres de arte contemporáneo, fotografía, teatro, danza y ciclos de cine nacional e internacional. Todo con la finalidad de presentar el sentido del trabajo que hacemos curadores, artistas, gestores dentro del contexto de las artes vivas. Además, estos serán la base para ellas mismas puedan escribir futuros proyectos que van en beneficio de la comunidad.

– Dentro del mismo proyecto existe una serie de instituciones, tanto públicas como privadas, que se han propuesto participar de alguna u otra forma en el proyecto ¿Qué rol y qué importancia tiene este tipo de colaboraciones para los territorios alejados de las grandes ciudades?

– Proyecto Pisagua es financiado por el Gobierno Regional de Tarapacá a través del 8% del FNDR, pero además contamos con una serie de instituciones que nos están apoyando, entre ellas, UNESCO, Museo de la Memoria, Canal artv, Amnistía Internacional, Programa de Pequeñas Localidades del MINVU, entre otros. Lo importante de estas articulaciones es que muchas y muchos de los observadores que forman parte de estas instituciones son convidados a movilizar otras acciones dentro de las comunidades. Por lo que el rol de la interrelación es crucial para cualquier tipo de proyecto de esta envergadura.

– En los meses de desarrollo del proyecto, no solo se ha trabajado con las familias, sino que también con instituciones que se sumaron en la realización de las actividades culturales ¿Cómo ha sido esta interacción comunitaria en torno a una problemática latente hace tantas décadas?

– Bueno, es complejo no tomar nota del momento social y político en el que estamos inmersos. Es muy positivo unir pensares diferentes sobre un mismo hecho en un lugar tan distintivo como lo es Pisagua. Reunir a familiares de sobrevivientes, torturados, ejecutados y desaparecidos, junto a un grupo de mujeres que residen en Pisagua, es uno de los logros más destacados. Es un logro para abrir paso a la consigna del ‘nunca más’ pero efectivamente de manera colectiva. Chile debe unirse con una perspectiva de educación en derechos humanos, de lo contrario hechos lamentables serán parte de la cultura de estos territorios.

– Durante el mes de octubre se inauguró la exhibición “Pisagua: La memoria vencerá la muerte” ¿Cómo fue desarrollar el proyecto expositivo junto al Museo de la Memoria?

– El Museo de la Memoria conserva cientos de documentos sobre el cautiverio de Pisagua. La mayoría de estos documentos fueron celosamente ocultados por familiares de ejecutados y detenidos desaparecidos. Sin ellos el archivo no tendría valor. Por lo que el factor de sobrevivencia humana ha sido el motor que ha colaborado para proponer en colectivo: justicia, verdad y reparación. Sin estos archivos y ante el negacionismo sería complejo justificar las atrocidades cometidas por el terrorismo de Estado.

– Proyecto Pisagua es una instancia que se extenderá hasta marzo del 2024. ¿Cuáles son las temáticas abordadas en las actividades que quedan? ¿Cuándo y dónde serán las siguientes exposiciones?

– Seguimos con los talleres de artes vivas, patrimonios y derechos humanos, además de un interesante ciclo de cine. Pero también en Santiago, inauguraremos en enero del 2024 una exposición que lleva por nombre “Pisagua: la memoria vencerá a la muerte” que contará con otros elementos y objetos que posee el acervo del Museo de la Memoria. Después de la ejecución del proyecto esperamos que las autoridades nos ayuden para organizar otros encuentros de esta índole en la región de Tarapacá.