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Informe ICOVID: pandemia da un leve respiro a Magallanes y el foco de preocupación se instala en La Araucanía PAÍS Crédito: ATON

Informe ICOVID: pandemia da un leve respiro a Magallanes y el foco de preocupación se instala en La Araucanía

El informe realizado por el equipo liderado por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción, reveló que 13 de 16 regiones mantienen niveles altos de contagios y el número de casos nuevos en el país se ha incrementado de 8,23 a 9,96 por cada 100 mil habitantes (promedios diarios de la última semana vs. semana anterior). Sin embargo, hay preocupación por la evolución de la pandemia en La Araucanía, ya que en la zona se ha registrado un alza de contagios, pasando de 16,2 a 25,5 casos nuevos por cada 100 mil habitantes. Respecto a Magallanes, el estudio detalla que “si bien la caída de contagios por poco no alcanza a ser significativa, resulta prometedora”, aunque un reporte del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) alerta por el alto nivel de movilidad promedio detectado en Punta Arenas en septiembre, lo que asoma como un factor de esta segunda ola en la zona austral. Al respecto, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, durante el balance diario del Minsal, sostuvo que «hemos visto la situación de Magallanes, a pesar de ver una evolución positiva, seguimos preocupados también por otras regiones para que no vean aumentados sus casos».


El décimo informe del equipo ICOVID Chile, con información obtenida hasta el 10 de octubre, reportó una compleja situación a nivel regional considerando que los niveles de carga se mantienen altos en 13 de las 16 regiones del país, razón por la que el indicador se encuentra en rojo a nivel nacional. Si bien el estudio señala que la caída de contagios en Magallanes resulta prometedora, concretamente preocupa lo que ocurre en la Región de La Araucanía, la cual muestra una mayor alza pasando de 16,2 a 25,5 casos nuevos por cada 100 mil habitantes.

Durante el balance diario del Minsal, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, sostuvo que «hemos visto la situación de Magallanes, a pesar de ver una evolución positiva, seguimos preocupados también por otras regiones para que no vean aumentados sus casos».

El ingeniero y académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Eduardo Engel, explica que “al comparar la última semana con la anterior, el número de casos nuevos a nivel nacional sube de 8,23 a 9,96 por cada 100 mil habitantes. A nivel regional, el alza mayor se observa en La Araucanía, donde los casos nuevos crecieron más de un 50 por ciento”.

A partir del análisis realizado por las expertas y expertos de ICOVID Chile, se observa que “las regiones de Arica y Parinacota, O’Higgins, Maule, Biobío y Los Lagos también presentan un crecimiento importante y estadísticamente significativo”. En tanto, las regiones de Antofagasta y Metropolitana presentan crecimientos que por poco no alcanzan a ser estadísticamente significativos, por lo que también “merecen atención y seguimiento”.

El indicador de transmisión (R) se mantiene en rojo en todas las regiones del país y a nivel nacional. El médico y académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Mauricio Canals, plantea su preocupación ante este aumento.

“Todas las regiones se mantienen con valores de transmisión en rangos que incluyen valores mayores que 1. Arica y Parinacota, O’Higgins, Maule, Biobío, La Araucanía, y Los Lagos han aumentado la carga de infectados, pero Magallanes, aunque ha disminuido, aún mantiene la carga más alta”, puntualiza el académico.

«Trazabilidad y aislamiento de casos son clave»

En la dimensión de testeo, se observa que la positividad de los PCR a nivel país se mantiene en valores similares a las semanas anteriores, con 5,4% de los exámenes efectuados con resultado positivo (la semana pasada esta cifra fue de 5,7%). Sin embargo, la positividad sigue siendo alta en Magallanes que, con 27,8%, está en una “cifra cinco veces mayor que el promedio nacional”, detalla el informe.

En cuanto a la cantidad de exámenes realizados por cada mil habitantes, a nivel nacional se mantiene una buena capacidad de testeo con 10,9 test por mil habitantes en promedio semanal (la semana pasada fue 11,7). Sin embargo, en este punto también preocupa la situación de Magallanes, donde se observa una baja importante, de 34,2 a 27,5 test por mil habitantes promedio semanal.

La dimensión de trazabilidad del informe de ICOVID Chile tiene un componente general (proporción de confirmados antes de 3 días), que se basa en la proporción de consulta temprana (antes de 2 días) y la proporción de confirmación desde el laboratorio al Ministerio de Salud antes de un día.

“Hasta fines de septiembre, la proporción de confirmados tempranamente se encontraba entre 30 y 35%, con una tendencia descendente en doce regiones entre la semana del 12 y 19 de septiembre, lo que se puede explicar por las Fiestas Patrias. Desde esa fecha, la consulta temprana ha tenido una tendencia ascendente de 40 a 49% y la proporción de confirmación del laboratorio al Minsal antes de un día es cercana a 50%, con tendencias estables o ascendentes en 10 regiones del país. Sin embargo, La Araucanía tiene una proporción de 16% y Atacama solo 4%. Es importante destacar que La Araucanía también tiene una baja confirmación temprana, cercana a 11%”, se explica en el informe.

Para el experto en estadística y académico de la Universidad de Harvard, José Zubizarreta, “hay un claro aumento en el número de personas contagiadas a nivel nacional, explicado principalmente por aumentos en las regiones anteriormente mencionadas. En la Región Metropolitana el número de personas contagiadas por cada 100 mil habitantes es menor que en otras regiones del país, pero vemos un alza en el número de reproducción, lo que nos llama a mantener cuidado y gestionar adecuadamente la epidemia. Para esto, la trazabilidad y aislamiento de casos son clave. Estas son quizás las principales direcciones en la que debemos avanzar para contener la pandemia”, indica.

Mauricio Canals enfatiza que “la trazabilidad sigue siendo un problema, con una proporción menor a 35% de informados tempranamente. Aunque la consulta temprana y la proporción de informados al Minsal tiene una leve mejoría, hay casos muy preocupantes como La Araucanía, que también tiene altas transmisiones y cargas”, señala.

Finalmente, la capacidad hospitalaria se ha mantenido relativamente estable en el país, con una ocupación entre 77 y 78%, y uso de camas UCI por pacientes COVID entre un 61 y 63%. La variación de hospitalización por COVID sigue con una tendencia descendente (entre -7 y -8%). Sin embargo, hay situaciones locales de alta ocupación (superior a un 80%) en Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Coquimbo, O’Higgins, Biobío y La Araucanía, y con altas proporciones de uso de camas UCI por pacientes con COVID-19 en Antofagasta y Coquimbo.

Alta movilidad en Magallanes

En el caso de Magallanes, la posible aparición de una nueva cepa del virus y factores climáticos son algunas de las hipótesis que se han propuesto para explicar este fenómeno de segunda ola. Sin embargo, a ello se suma el alto nivel de movilidad promedio detectado en Punta Arenas en septiembre por el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI).

El estudio, liderado por investigadores de la U. de Chile, plantea que mientras en abril Punta Arenas «registró una reducción de movilidad promedio de 40%, en septiembre registra una reducción de movilidad promedio de 26%, con respecto a las semanas de referencia», las que consideran el período previo al establecimiento de cuarentena, correspondiente a las primeras dos semanas de marzo. De esta forma, los indicadores de movilidad promedio tras la segunda cuarentena decretada para la zona, fueron un 35% mayores a los registrados durante el primer período de confinamiento.

“La primera cuarentena tuvo un efecto mayor en mitigar la movilidad, aunque se disipó a las pocas semanas. La cuarentena actual ha sido menos efectiva en disminuir la movilidad, lo que puede tener que ver con la mayor dificultad para controlar el segundo brote. Es problemático porque además sabemos que ya no se logran sostener confinamientos por largos períodos de tiempo”, afirma Leonardo Basso, director del ISCI y académico de la Universidad de Chile.

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