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Crédito: Agencia Uno
El jefe de la bancada de diputados del Partido Republicano, Cristóbal Urruticoechea, manifestó que «todos los días vemos por medio de la prensa nuevos delitos que implican amenazas y extorsión, casos graves que provienen del crimen organizado que lamentablemente se ha instalado en nuestro país».
El jefe de la bancada de diputados del Partido Republicano, Cristóbal Urruticoechea, presentó un proyecto de ley que busca aumentar las penas de cárcel para todas aquellas personas que cometan delitos de amenazas, chantajes y coacción.
Cabe destacar que durante el último tiempo, este tipo de ilícitos ha sido asociado con diversos grupos, tales como el Tren de Aragua, quienes han utilizado la extorsión como método para delinquir.
Según el documento, al que obtuvo acceso Emol, se sostiene que «en atención a la proliferación de delitos de amenazas que agrava la situación de inseguridad que asola al país, el proyecto de ley eleva las penas de los delitos de chantaje previstos en los artículos 296 y 207 del Código Penal, haciendo lo mismo por una razón de concordancia con la pena prevista en el artículo 161-B de ese cuerpo legal».
Asimismo, la medida «traslada desde un cuasidelito la circunstancia de realizar una amenaza sin los requisitos de seriedad y verosimilitud, que considera en la incorporación de un nuevo inciso segundo del artículo 297 un delito de coacción».
Además, se informa que «se impone siempre la medida de seguridad de prohibición de los participes -sin distinguir entre autores, cómplices o encubridores- de acercarse a la víctima y su familia (entendida según la definición del inciso final del art. 296)».
Urruticoechea explicó que «todos los días vemos por medio de la prensa nuevos delitos que implican amenazas y extorsión, casos graves que provienen del crimen organizado que lamentablemente se ha instalado en nuestro país».
Ante esto, señaló que «el aumento de las penas se justifica en el entendido que es un ilícito particularmente grave cuando afecta la libertad de las personas y los obliga a hacer algo que no quieren, siendo sometidas al miedo de un daño a sus familias o su propiedad».
«Actualmente las penas para estos ilícitos son tan bajas, que en la mayoría de los casos los criminales no cumplen pena de cárcel, y eso es lo que queremos cambiar», concluyó.
