Italia se inclina por una recapitalización preventiva en el marco de las reglas de resolución bancaria de la Unión Europea, que permiten a los gobiernos dar apoyo a las entidades crediticias cuando surgen déficits de capital en las pruebas de resistencia, dijeron las personas, que pidieron que no se revelara su identidad porque las conversaciones son privadas.
Las conversaciones entre Italia y la Comisión Europea para recapitalizar Banca Monte dei Paschi di Siena SpA y otros bancos se encuentran trabadas en el punto de si los acreedores deben asumir pérdidas si se usan fondos de los contribuyentes, según personas familiarizadas con las deliberaciones.
Italia se inclina por una recapitalización preventiva en el marco de las reglas de resolución bancaria de la Unión Europea, que permiten a los gobiernos dar apoyo a las entidades crediticias cuando surgen déficits de capital en las pruebas de resistencia, dijeron las personas, que pidieron que no se revelara su identidad porque las conversaciones son privadas.
Italia sostiene que su posición tendría escaso o ningún costo para los tenedores de bonos porque las reglas no obligan a compartir el peso de hipotéticas pérdidas, dijo una de las personas. Italia y la Comisión tienen grandes diferencias debido a que interpretan las reglas de manera diferente, dijeron las personas. En caso de adoptárselo, el plan también podría usarse como modelo para otras entidades crediticias, agregaron.
Es apropiado que el gobierno italiano utilice “todos los sistemas de protección” para los bancos porque “no hay economía sólida sin un sistema bancario sólido”, dijo Jamie Dimon, el máximo responsable de JPMorgan Chase & Co. en una entrevista del diario Il Sole 24 Ore. Un acuerdo para flexibilizar las reglas sobre ayuda estatal sin compartir pérdidas podría resultar válido en algunas circunstancias, dijo.
En momentos en que unos 360.000 millones de euros (US$399.000 millones) de préstamos de mal desempeño afectan a los bancos italianos, el gobierno ha consultado a los organismos reguladores sobre formas de apuntalar a las entidades crediticias afectadas por una nueva liquidación tras el voto británico a favor de abandonar la Unión Europea. Lorenzo Bini Smaghi, ex miembro de la junta ejecutiva del BCE que en la actualidad preside Société Générale SA, dijo el miércoles que la crisis bancaria italiana podría extenderse al resto de Europa, y que las reglas que limitan la ayuda estatal a las entidades crediticias podrían reconsiderarse para evitar un impacto aún mayor.
La Comisión Europea dijo el jueves que está en contacto con las autoridades italianas y “sobre la base de precedentes, hay una serie de soluciones que pueden instrumentarse al tiempo que se respetan las reglas de la UE sobre liquidez y escasez de capital en los bancos sin generar efectos adversos para los inversores minoristas”. Un vocero del Tesoro italiano se negó a hacer declaraciones.
Según el plan italiano, los bancos venderían acciones o bonos convertibles y el gobierno aceptaría comprar los valores que no se vendan, dijeron las personas.