El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alfonso Swett, sostuvo que es relevante discutir ajustes a la Carta Fundamental, pero precisó que eso no necesariamente debe hacerse en el marco de una Nueva Constitución.
Sin embargo, hoy uno de los principales empresarios de la élite chilena, Andrónico Luksic salió con colores propios, a apoyar una Nueva Constitución.
«Sin odio, sin miedo y sin violencia, hace 30 años Chile dijo NO! Hoy, el miedo, el odio, la rabia, están de vuelta. La violencia está destruyendo al país. Eso queremos de verdad? NO! Sí a los cambios! Sí a una nueva Constitución. Avancemos juntos en estos grandes desafíos», dijo el controlador de Quiñenco en sus redes sociales esta mañana.
Luksic reaccionó de este modo luego de un martes violento, donde Santiago y regiones vivieron otra jornada de manifestaciones y disturbios.
El empresario agregó que el camino debe ser elegido por los ciudadanos de manera «democrática y libre», añadiendo en un tono más severo que basta de marchas, que aunque son legítimas, solo ocultan más violencia.
«El Estado debe hacerse cargo de controlar esta violencia. ¡Los ciudadanos y la clase política trabajar por los cambios que Chile necesita! Todos los chilenos debemos reencontramos con la generosidad», indicó.
El dueño del Banco de Chile, CCU y Canal 13 es el primer empresario que se refiere a la idea de una nueva Constitución. Asimismo, ha sido quien, a título personal, más activamente ha participado del debate social.
Cabe recordar que los hechos de la jornada de ayer obligaron al Presidente de la República Sebastián Piñera a entregar un confuso mensaje en La Moneda, ofreciendo una nueva Constitución “dentro del marco de nuestra institucionalidad” con plebiscito ratificatorio, pero sin la figura de la Asamblea Constituyente como exige la oposición.
El anuncio de Piñera representa un nuevo giro luego que el Gobierno comenzara sólo hablando de “reformas” a la Constitución de 1980 y luego anunciara un Congreso Constituyente, mal recibido por el movimiento social, que reclama un proceso constituyente incluyendo plebiscito y una Asamblea Constituyente.