La nave sin tripulación pasó dos años en el espacio en misión secreta. En su regreso a la Tierra provocó una explosión sónica al superar la barrera del sonido.
Tras pasar dos años en órbita, la misteriosa nave espacial no tripulada aterrizó el domingo cerca de las 07:40 de la mañana en Cabo Cañaveral.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos confirmó el aterrizaje del X-37B, un Vehículo de Pruebas Orbital (OTV, por sus siglas en inglés), y dijo en un comunicado que en el organismo estaban «emocionados por los datos recopilados» por la aeronave.
Portavoces de la Fuerza Área estadounidense dijeron a BBC Mundo que los objetivos principales del X-37B eran experimentar y desarrollar vehículos espaciales reutilizables y probar sistemas de protección térmica.
En su regreso a la Tierra, el dron espacial provocó una explosión sónica, algo que se produce cuando un avión u otro tipo de nave vuela más rápido que el sonido.
Muchos ciudadanos sintieron la sacudida causada por el aterrizaje de X-37B.