Miles de manifestantes protestaron ayer en todas las latitudes contra la intervención militar en Irak y reiteraron su rechazo al ataque al poco tiempo de comenzar los bombardeos sobre territorio iraquí.
Pacifistas de todo el mundo luchan contra la guerra
Miles de manifestantes protestaron ayer en todas las latitudes contra la intervención militar en Irak y reiteraron su rechazo al ataque al poco tiempo de comenzar los bombardeos sobre territorio iraquí.
En algunos casos, como en El Cairo, las fuerzas de seguridad reprimieron con dureza una manifestación de unas cinco mil personas y en otros, como en Berlín, unas cincuenta mil protestaron contra los ataques sin que se produjeran incidentes de importancia.
En la capital egipcia, los manifestantes, en su mayoría hombres jóvenes de ideología islamista o panárabica, pidieron la expulsión de los embajadores de los países involucrados en la guerra contra Irak.
En la capital de Jordania, Amman, al menos cuatro personas tuvieron que ser internadas en un hospital tras un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad jordanas en una marcha espontánea contra la guerra que se formó frente al Palacio de Justicia de la capital.
Los manifestantes, miembros de la Asociación de Abogados, fueron violentamente reprimidos por efectivos de antidisturbios cuando comenzaron a gritar «no a la guerra» y a criticar la pasividad del Gobierno jordano.
En Estados Unidos, las organizaciones que se oponen a la invasión estadounidense de Irak convocaron manifestaciones y paros en todo el país como respuesta al anuncio del presidente George W. Bush de que el ataque había comenzado.
El presidente Bush «ha desencadenado una guerra total contra Irak», afirmó en un comunicado la coalición "Answer", que se ha convertido en la principal coordinadora de las manifestaciones que han movilizado a cientos de miles de personas en todo el país en semanas recientes.
Miles de británicos protestaron en diferentes ciudades del Reino Unido y, en Londres, fueron alrededor de 2.000 los pacifistas que se manifestaron ante el Parlamento británico y ante la residencia del primer ministro, Tony Blair, en Downing Street, al grito de «paren la guerra».
Las protestas fueron convocadas en todo el país por la coalición británica «Stop the war», que pidió a trabajadores y estudiantes que se sumaran a un paro en señal de protesta.
En Francia, las manifestaciones fueron convocadas en numerosas ciudades y protagonizadas mayoritariamente por estudiantes, con la atención puesta en el llamamiento a protestar ante la Embajada de Estados Unidos en París, situada en la céntrica Plaza de la Concordia.
A media tarde, unas veinte mil personas habían llegado ya al lugar, según la policía, sin que se tuviera noticia de que se hubiera producido incidente alguno.
Los manifestantes franceses gritaron consignas de «Bush asesino», «Márchese Bush, bombas no», «Parad la busherie» (juego de palabras entre el nombre del presidente de EEUU y la palabra «boucherie», que significa carnicería en francés) o «Cierra tu bushe» (del francés «bouche», boca).
En Berlín, donde el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, reiteró su rechazo a la intervención militar sobre territorio iraquí, unas cincuenta mil personas protagonizaron la mayor manifestación de protesta en el país y fueron quemadas al menos dos banderas estadounidenses.
La policía impidió a unos centenares de jóvenes que se aproximaran al cuartel general de las tropas estadounidenses en Europa, en la ciudad alemana de Heidelberg, mientras que en otras ciudades germanas, como Munich, Francfort, Stuttgart y Hannover varios miles de personas manifestaron su rechazo a la intervención.
En Bruselas, donde se preparaba la Cumbre que los líderes de la Unión Europea celebran desde hoy y hasta el viernes, la policía detuvo a cuatro personas de las mil que manifestaron su oposición a la guerra en Irak lanzando piedras contra las dependencias de la embajada de Estados Unidos en la capital belga. El dispositivo de seguridad en Bruselas fue reforzado en la zona de las instituciones comunitarias.
En Tokio el carácter pacífico de las manifestaciones fue la nota dominante y algunas decenas de personas que se congregaron ante la Embajada estadounidense en la capital japonesa fueron obligadas a retirarse por la policía
También hubo manifestaciones en varias ciudades de Grecia, en cuya capital, Atenas, unas cien mil personas se dirigieron a la Embajada estadounidense para expresar su oposición a los ataques contra Irak.
Latinoamérica
Decenas de manifestaciones en contra de la guerra, la mayoría frente a las embajadas de EEUU en la región, se registraron hoy en varias ciudades de Latinoamérica en protesta por el inicio del ataque militar en Irak.
Centenares de organizaciones civiles criticaron, además, el apoyo dado por varios gobiernos latinoamericanos al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en su decisión de atacar a Irak, a cuyo régimen acusa de poseer armas de destrucción masiva.
En México, cientos de personas se dieron cita frente a la embajada estadounidense para protestar contra la guerra en Irak y, a los gritos de «no a la guerra» y «asesino», un grupo de jóvenes quemó una fotografía del presidente estadounidense, George W. Bush.
Los nicaragüenses también protestaron pero de una forma más peculiar. Un grupo de jóvenes universitarios se quitó sus ropas anoche frente a la embajada estadounidense en Managua, como manifestación de rechazo a la guerra.
Decenas de organizaciones no gubernamentales de ese país emitieron pronunciamientos en contra del conflicto y criticaron al presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños, por su actitud «servil» de apoyar la opción militar estadounidense.
También en Centroamérica, dos premio Nobel de la Paz de esa región, la guatemalteca Rigoberta Menchú (1992), y el ex presidente de Costa Rica Oscar Arias (1987), deploraron el ataque de Estados Unidos a Irak.
Menchú condenó en un comunicado la decisión de Bush de declarar la guerra y advirtió que esa decisión «es el anticipo de un genocidio anunciado».
«Cualquier declaratoria unilateral de hostilidades constituye no sólo una violación flagrante a la legalidad internacional sino también un crimen inaceptable contra el pueblo de Irak», dijo.
Arias, además de criticar el apoyo dado por Costa Rica a la acción militar, dijo que EEUU «actuó con gran arrogancia al decidir ir a la guerra solo y darle un golpe mortal al sistema de Naciones Unidas».
La opinión de Arias en relación al apoyo de Costa Rica a EEUU es compartida por organizaciones civiles, políticas y sindicales, que exigen al presidente Abel Pacheco pronunciarse en contra de la guerra.
La organización venezolana pro derechos humanos «Provea» envió una carta al embajador de EEUU en Caracas, Charles Shapiro, en la que expresa que con esta guerra se accede a una «espiral de violencia» en la que los «inadmisibles caminos del terrorismo y la guerra preventiva se dan la mano en contra de los pueblos».
Copias de la carta fueron enviadas a las embajadas de Gran Bretaña y España, aliados de Washington.
En Bolivia la protesta fue distinta. El líder opositor y ex candidato presidencial Evo Morales propuso realizar un boicot a los productos y servicios de Estados Unidos en todos los países del mundo, tras calificar la guerra de «política expansionista» de EEUU.
Morales, quien dijo que el presidente estadounidense «no tiene derecho a decidir en el mundo y tampoco en Irak», solicitó «a los bolivianos y a todos los pueblos que no quieren ser cómplices, que no consuman productos y no usen los servicios de empresas de EEUU.
En Uruguay, una caravana de unas 150 personas «contra la guerra y por la paz», organizada por varias organizaciones sociales, paso frente a las embajadas de EEUU, Reino Unido y España.
Uno de los organizadores de la acción dijo a EFE que la exigencia de Bush a Sadam Husein de que se retirara de su país y se exiliara «es una inadmisible y nefasta intromisión en la soberanía de un país, al margen de las críticas que se puedan realizar, quizá con razón, al régimen iraquí».
En Argentina desconocidos causaron anoche daños en el viceconsulado español en la ciudad de Mar de Plata poco después de que se confirmara el inicio de los bombardeos.
Chile también fue escenario de una protesta poco usual. Un hombre que se manifestaba en contra de la guerra se apuñaló hoy varias veces en el estómago y otras partes del cuerpo frente a la embajada de EEUU en la capital.
El hombre de 29 años, fue ingresado a un hospital cercano con heridas graves, que no hacen temer por su vida.
En los últimos días se ha mantenido constantemente un pequeño grupo de personas frente a la sede diplomática estadounidense en Santiago de Chile protestando en contra de la guerra.
PPD pide liderazgo a Lagos
Diputados del PPD hoy a La Moneda que lidere una campaña humanitaria en favor de las víctimas de la guerra en Irak, que consideran «inhumana e injusta».
El presidente del oficialista Partido por la Democracia (PPD), Guido Girardi, explicó que esta campaña humanitaria comenzaría con la apertura de una cuenta en un banco y un convenio con alguna compañía de teléfonos para realizar aportes por esta vía.
El mecanismo permitirá «que todos los chilenos tengan una posibilidad concreta de solidarizarse, que sea transparente y que sus recursos sean entregados a una organización internacional como la Cruz Roja», dijo Girardi.
Los parlamentarios y dirigentes del PPD también pidieron al Gobierno que «blinde» todas las políticas sociales, pues si la guerra se extiende por mucho tiempo, el precio de los combustibles y el dólar subiría, lo que perjudicaría los programas destinados a bienestar social.
«No queremos que se recorte un peso destinado a inversiones sociales», subrayó Girardi, quien junto a otros parlamentarios se entrevistó con el ministro portavoz del Gobierno, Francisco Vidal.
La ministra de Defensa, Michelle Bachelet, en declaraciones a los periodistas admitió, por su parte, que Chile tendrá que ver desde el punto de vista humanitario cómo puede colaborar con los sectores más desprotegidos y dañados en esta guerra, especialmente niños, ancianos y mujeres.
«Estamos en el inicio de una situación de conflicto muy grave y lo que corresponde es evaluar, esperar, tener prudencia», puntualizó Bachelet.
El ministro del Interior, José Miguel Insulza, también dijo hoy que militares chilenos podrían formar parte de las Fuerzas de Paz que seguramente destacará la ONU en Irak una vez terminado el conflicto.
«Con mucho gusto vamos a participar en misiones de mantenimiento de la paz y de mejoramiento de las condiciones de la gente afectada por la guerra», aseguró Insulza en declaraciones a la red estatal de televisión.
Chile es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y en tal calidad privilegió el camino de la paz frente a la crisis en Irak y presentó una propuesta alternativa que favorecía la vía diplomática, que fue rechazada de plano por EEUU.
La guerra en Irak fue el tema central también del segundo Consejo de gabinete que convocó hoy el presidente Ricardo Lagos, tras el ajuste ministerial realizado a comienzos de marzo.
Al término de la reunión, que se prolongó por más de dos horas, el portavoz de Gobierno explicó que en la reunión se abordó la postura chilena sobre el conflicto, las medidas de seguridad que se han aplicado y que se acordó no aplicar medidas económicas de contingencia.
Vidal reiteró también que por el momento no se tomarán medidas económicas para disminuir las repercusiones de la guerra y adelantó que los precios de los combustibles sufrirán una importante bajada a partir del próximo lunes 24.
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