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Emanaciones del Llaima llegan al Atlántico y amenazan con lluvia ácida

Un estudio satelital de la NASA muestra que el volcán emanó 16.000 toneladas de azufre que podría generar ácido sulfúrico a una escala mayor al de las fundiciones y termoeléctricas, advirtió un experto de la Universidad Andrés Bello.


Las emanaciones contaminantes del volcán Llaima, que entró en erupción el pasado 1 de enero, atravesaron el territorio argentino y llegaron al océano Atlántico, según el monitoreo que efectuó el satélite Aura de la NASA a través del instrumento denominado ORI.



Así lo indicó el investigador y director de Ingeniería Ambiental de la Universidad Andrés Bello, Marcelo Mena, quien anteriormente ha trabajado con el apoyo de esa tecnología en estudios sobre los efectos de la contaminación en otros lugares del planeta.



De este modo, el experto advirtió que la erupción del Llaima podría afectar la generación de la lluvia ácida, por oxidación de dióxido de azufre, formando ácido sulfúrico, a una escala mayor al de las fundiciones y termoeléctricas.



El estudio de NASA estima que la pluma de humo mediría 16.000 toneladas de azufre, cantidad que supera las emisiones totales de este material que Santiago tiene en un año.



«Ante este tipo de catástrofes siempre es importante destacar el carácter global de la contaminación, sea natural o antropogénica, ya que todas las emisiones van a parar a algún lugar, y son rastreables mediante satélite», dijo Mena,



Tecnología OMI



OMI es parte de una serie de satélites que NASA ha desplegado para monitorear concentraciones de contaminantes desde el cielo como dioxido de nitrógeno (NO2), ozono (O3), monóxido de carbono (CO) y dióxido de azufre (SO2), además del material particulado.



Con este instrumento la NASA ha podido estimar las emisiones de fuentes industriales de NO2 en China, o el azufre emanado de fundiciones en Perú.



En tanto, las fotografías sobre el recorrido de los contaminantes del Llaima fueron generadas por el director del Programa Volcánico de NASA/OMI, Arlin Kreuger.

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