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Legislación mediática

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
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Algo anda mal en las prioridades para legislar. No pueden unos pocos por si solos decidir qué proyecto es importante y cual no. Toda vez que en muchas oportunidades son los intereses políticos los que deciden su destino, sin tomar en cuenta el interés real de la gente.


Por Jaime Naranjo*

 Para nadie es un misterio el poder que poseen los medios de comunicación social en la opinión pública.  Grandes figuras han surgido a través de las cámaras, como así, grandes procesos sociales se han visto reflejados en miles de periódicos y pantallas de televisión, afectando incluso, los propios procesos legislativos, que se ven acelerados cuando la prensa le da importancia a ciertos temas.

Es así como importantes proyectos -muchas veces olvidados- resurgen a través de una necesidad pública planteada por los medios, comenzando  una tramitación ágil, para en algunas ocasiones volver al ostracismo cuando la polémica ha pasado. ¿Es esta  la forma correcta de legislar? Ciertamente no, y aquí  no sólo tienen responsabilidad los  parlamentarios sino también  el Ejecutivo.

El último tiempo hemos podido presenciar una vez más este fenómeno. El lamentable deceso de un anciano a causa del ataque de dos perros pit bull, ha reactivado el proyecto de ley que regula su tenencia y la de otras razas peligrosas -al igual que las responsabilidades existentes en caso de agravio- que antes se había visto detenido en el Congreso Nacional. ¿Era necesario que ocurriera una tragedia para volver a tomarle importancia?

Y este no es el único caso. Muchos se preguntan qué pasó con el proyecto de tuición compartida. Este proyecto, presentado en el año 2007, se encuentra detenido sin siquiera poseer un primer informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, a pesar de la enorme importancia que tiene su rápida transformación en Ley para miles de niños y niñas y sus padres como asimismo  la gran  repercusión comunicacional que se le dio en un inicio.

¿Acaso no tiene importancia regular esta materia? En la actualidad, la mayoría de los hijos quedan al cuidado de la madre, en circunstancias que a veces, no es la mejor opción.

En ese entonces, mediante dicha iniciativa, se buscaba darle igualdad de posibilidades a ambos padres para obtener la tuición de sus hijos, sin establecer una preferencia a priori, sin embargo, hasta hoy sólo se ha quedado en una declaración de intenciones, que no ha podido darles solución a los miles de padres que buscan justicia, y que se han asociado en organizaciones como «Papá por siempre» para ello.

De igual forma, cada cierto tiempo los medios de comunicación  realizan reportajes acerca del endeudamiento de los jóvenes, principalmente universitarios, debido a la entrega abusiva  de parte de  empresas y bancos de tarjetas de crédito. Una vez más, algunos parlamentarios y autoridades  rasgan vestiduras y  señalan que hay que regular esta situación. Sin embargo, hace más de 3 años  que un proyecto en este sentido  duerme en la Comisión de Economía del Senado.

Otro ejemplo es el proyecto que  busca limitar  el expendio de bebidas alcohólicas a menores de edad. ¿Cuántos programas o noticias hemos visto sobre el consumo de alcohol de los escolares y la necesidad de regular y castigar su venta a menores de edad?

Muchas veces en un año, y como en otras ocasiones, al final existen muchas promesas, pero poca voluntad de continuar su tramitación hasta su publicación.

Algo anda mal en las prioridades para legislar. No pueden unos pocos por si solos decidir qué proyecto es importante y cual no. Toda vez que en muchas oportunidades son los intereses políticos los que deciden su destino, sin tomar en cuenta  el interés real de la gente.

Hay muchos proyectos de ley nuevos y buenos, pero hay más detenidos sin posibilidad de ver la luz. ¿Cuándo cambiaremos la mentalidad? ¿No sería bueno buscar una manera de consultar efectivamente  a los ciudadanos de tal forma que sean escuchados? Y aquí no se trata de enviar correos electrónicos.  Me consta que la organización «Papás por Siempre» ha enviado cientos de correos a los integrantes de al Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, pero el proyecto de «Tuición Compartida» sigue durmiendo.

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Jaime Naranjo es senador PS

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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