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Genocidios: La paja en el ojo ajeno

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
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Hoy el gobierno de Chile estará firmando un Tratado de Libre Comercio con Turquía. El asesor en asuntos internaciones y culturales de la Colectividad Armenia en nuestro país cuestiona la política turca de negar la matanza de la población armenia que vivía en sus fronteras.


Por Armen Kouyoumdjian*

Hace unos días, refiriéndose a los disturbios en la región de Xinjiang en China, en dónde predominan los musulmanes de la etnia Uygur, el gobierno de Turquía expresó su fuerte rechazo a lo que llamó «una suerte de Genocidio».

Turquía obviamente conoce bien el tema, siendo el Imperio Otomano y su sucesor inmediato, el gobierno de los «Jóvenes Turcos», los perpetradores del primer genocidio del siglo XX, cuando a partir de abril de 1915 (sin olvidar algunos «ensayos generales» en las décadas anteriores), fueron masacrados la mitad de la población armenia que vivía en sus fronteras.

Se estima que unos 1,5 millones de hombres, mujeres y niños perdieron la vida, en las formas más crueles de exterminación, puesto que las técnicas más «modernas» todavía no existían.

Hoy, a pocos años de cumplirse el primer centenario de estos acontecimientos, lo que más duele es el rechazo absoluto de los sucesivos gobiernos turcos en reconocer los hechos. A lo más, se habla de «daño colateral» en período de guerra, pero en la práctica, la actual República de Turquía se gasta un dineral en promover el «negacionismo» acerca del tema.

No obstante las numerosas instancias internacionales que han reconocido los hechos (incluyendo el Senado chileno), este esfuerzo tiene la complicidad de varios órganos de la prensa internacional, y de países tales como Israel (quien tiene sus propias vergüenzas que esconder), EE.UU. y Gran Bretaña, quienes piensan que por su «rol estratégico» en la OTAN no hay que quedarse mal con Turquía.

A pesar de haberlo prometido sin reserva durante su campaña, el presidente Obama, tal como lo hicieron sus predecesores, renegó de su promesa de reconocer el Genocidio armenio al conmemorarse su 94° aniversario el pasado 24 de abril.

Visitando Turquía poco tiempo atrás, llamó a «negociaciones» acerca del tema, y luego, con el vergonzoso patrocinio de Suiza, EE.UU. propuso una «hoja de ruta» que incluiría una «comisión de historiadores» para determinar la «verdad de los hechos».

Irónicamente, uno de los informes contemporáneos más completos acerca del Genocidio armenio fue escrito por Henry Morhenthau, el entonces embajador de EE.UU. en Turquía.

Hoy 14 de julio, mientras se celebra la revolución francesa y sus

principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad, el gobierno de Chile estará firmando el TLC N° 21, esta vez con la misma República de Turquía, en presencia de una delegación oficial y empresarial turca. Es una pena que la libre circulación de la verdad todavía tenga aranceles tan altos, comparando a otros productos menos importantes.

 

*Armen Kouyoumdjian es asesor en asuntos internaciones y culturales de la Colectividad Armenia de Chile

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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