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El fin de la municipalización y el rol de los estudiantes

Por: Simón González Barrios, estudiante de Derecho de la Universidad de Chile


Sr. Director:

La Presidenta Bachelet anunció el envío de un proyecto de ley que cumple con una de las principales demandas del movimiento estudiantil: el término de la municipalización y la creación de un sistema educativo público nacional, laico, igualitario, y que asegure a todos los chilenos la posibilidad de desarrollarse académicamente para llevar a cabo su propio plan racional de vida.

La eventual aprobación de esta iniciativa representaría un gran avance en materia educacional, pues acabaría de una vez por todas con una de las más nefastas políticas públicas implementada por la dictadura militar.

La municipalización, al encomendar la administración de las escuelas y liceos a los municipios, condenó a los mismos a la crisis en la que se encuentran actualmente, pues los gobiernos comunales no son organismos especializados en la administración educacional, sino en la solución de problemas de índole vecinal, y además al haber comunas con mayores recursos, y otras con menores, se genera una segregación espacial y económica, que bien podría calificarse como un apartheid educativo.

Por tanto, la creación de un Servicio Nacional de Educación viene a solucionar esta problemática, debido a será un organismo especializado en educación el que se hará cargo de la enseñanza primaria y secundaria, y porque existirá igualdad en la administración de los colegios fiscales, obviamente considerando las características singulares de cada rincón de nuestro país, y la existencia de liceos de especial singularidad que cumplen propósitos y objetivos específicos.

Como estudiantes nuestro rol es defender esta iniciativa y trabajar para que sea prontamente aprobada por el parlamento. Hoy tenemos la posibilidad de acabar con la municipalización, pero para ello debemos estar atentos a la negociación que se lleve a cabo en el Congreso, pues es seguro que la derecha intentará desvirtuar el proyecto e inutilizarlo. Debe haber unidad entre los diferentes sectores estudiantiles para empujar esta iniciativa, que tal y como ha sido presentada, satisface en sus principios y concepciones a los anhelos del movimiento estudiantil. El 2011 colocamos la problemática educacional en la palestra pública, ahora es el momento de conseguir el primer cambio real y concreto.

 

Por Simón González Barrios, 

Estudiante de Derecho U. de Chile

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