Sr. Director:
Creo hablar por la mayoría de los chilenos al decir que el triunfo de nuestra selección de fútbol en Copa América nos llenó de emoción, dejando los triunfos morales para pasar a un triunfo de verdad. Era evidente la algarabía que se vivió los días posteriores a este triunfo. Todos hablaron del Chile campeón.
Es así entonces, que la Presidente de la República anuncia la creación de un nuevo Juan Pinto Durán para “La Roja” con ayuda estatal.
Pero nadie habla de lo que viven día a día los cientos de deportistas de “Team Chile”, que están acostumbrados a dejar el nombre de nuestro país en la elite mundial en diversas disciplinas. Rechazo causó entonces, el anuncio del nuevo bunker – con justa razón – ya que aún el gobierno no se ha comprometido con la totalidad del deporte nacional. La cobertura de Toronto 2015 no da el ancho requerido, donde día a día los chilenos ganan nuevas medallas para nuestro país. Y para que decir la cobertura paupérrima que ha tenido el Mundial de Esgrima en Rusia donde también se ha representado a Chile.
Por lo mismo, si el Estado quiere ayudar monetariamente en la construcción de un centro de entrenamiento para nuestro seleccionado de fútbol, de igual manera tiene que destinar recursos para construir un Centro de Alto Rendimiento que cumpla con todas las condiciones necesarias para que nuestros deportistas puedan entrenar bajo los mayores estándares mundiales en cuanto a material. El compromiso del gobierno, entonces, tiene que ser mucho mayor con los cientos de deportistas que compiten día a día por Chile, para que nunca más en este país, un deportista tenga que buscar financiamiento privado para costearse el material y los viajes a las competencias internacionales.
De una vez por todas, hay que instaurar una cultura deportiva que salga del fútbol. Aquella cultura deportiva que en su momento nos dio el tenis y que día a día tratan de inculcar los esforzados deportistas de “Team Chile”, que finalmente, son los que a lo largo de la historia, siempre dejan al deporte nacional en lo más alto del mundo.
Francisco Ventura Lovera.
Consejero de Evópoli
