Señor Director:
Todo parece indicar que, al igual que el año pasado, el feminismo se tomará nuestra agenda. Y, en la medida que el feminismo se presente ante la ciudadanía como una reivindicación de la mujer, en cuanto su singularidad, rechazando todo tipo de abusos, violencia de toda índole, discriminaciones arbitrarias y reclamando por una efectiva igualdad ante la ley y de oportunidades, nadie puede oponerse a sus planteamientos. En definitiva, todos podríamos ser feministas.
Ahora, a raíz de la Huelga Feminista del 08 de marzo, vale preguntarse ¿Cuál es el feminismo al que adscribe? En términos de Carlos Peña, ¿Es de agencia o de estructura? Así, la Coordinadora Feminista 8M nos dice que la manifestación del viernes tendrá entre sus demandas: Despatriarcalizar el sistema judicial; Desmilitarización de Wallmapu; Construcción de una memoria feminista, antirracista, antipatriarcal, anticolonial y anticapitalista; Despenalización social del aborto y aborto libre, gratuito, legal y seguro; Una Ley de medio que regule sus contenidos y publicidad con enfoque feminista; Y exigir un modelo educativo feminista, no sexista, anticolonial, anticapitalista y laico.
Ante estos términos, ¿Todos podríamos ser feministas?
Javier A. Labrín Jofré
Director Ejecutivo
Fundación Libertad
