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¿Sabía usted que es posible mejorar las pensiones de inmediato? Opinión

¿Sabía usted que es posible mejorar las pensiones de inmediato?

Patricio Basso
Por : Patricio Basso Ex secretario ejecutivo de la CNA
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El 21 de enero pasado, junto a la Senadora Ximena Rincón, entregamos a la Ministra del Trabajo un documento que, bajo el título “Nuevo Método para el Cálculo de las Pensiones”, propone, como su nombre lo indica, una modificación del modo en que se calculan las pensiones de la modalidad retiro programado, el cual permitiría, de ser aplicado, una mejora sustantiva de las actuales pensiones.

Hasta la fecha en que escribo este artículo no hemos recibido respuesta alguna de la señora Ministra.

Como algunos de ustedes saben, existen, esencialmente, dos formas de pensionarse para quienes hayan cotizado en una AFP y cumplan los requisitos para hacerlo: retiro programado y renta vitalicia. La segunda modalidad, en estricto rigor, es abandonar el sistema de AFP y entregar los ahorros previsionales a una Compañía de Seguros con la cual se pacta una renta vitalicia, es decir, hasta que usted fallezca. La modalidad de retiro programado es mucho más compleja, particularmente, en cuanto a la forma en que se determina la pensión, la cual, a diferencia de una renta vitalicia, va disminuyendo con la edad del pensionado.

Como el cálculo que actualmente se usa es demasiado complejo y, además, porque estamos proponiendo cambiarlo, no vale la pena tratar de explicarlo aquí. En vez de ello, vamos a resumir nuestra propuesta y, luego, efectuamos una comparación, para un caso real, de la pensión calculada con el método actual y con el nuestro.

Nuestro método se puede resumir en lo siguiente:

1. Capital = Saldo en la Cuenta de Capitalización.
2. Plazo = 85 años – edad del pensionado.
3. Tasa de Interés = Promedio móvil de 120 meses de rentabilidad ponderada de los fondos C(20%), D(60%) y E(20%).
4. Banda Móvil de Pensiones: variación interanual <=3%. 5. Pagos mensuales iguales en UF. 6. Recalculo anual hasta los 84 años. 7. A partir de los 85 años, la pensión será el promedio simple de las pensiones recibidas y será pagada por el Estado. Los detalles de nuestra propuesta se pueden encontrar en el siguiente enlace: http://bit.ly/2TIUHsj Consideremos, ahora, el caso real de una persona casada y sin hijos, digamos Don Juan, que se pensionó en octubre de 2019 y tenía, a esa fecha, un capital ahorrado de UF911,2 y que obtuvo, el primer año, una pensión de UF3,96, equivalente en pesos de hoy a $109.160 mensuales. Si se hubiese calculado con nuestro método se tendría: • Capital = UF911,2. • Plazo = 85 -65 = 20 años (240 meses). • Tasa de interés (a septiembre 2019) = 0,3916% mensual, equivalente a un 4,8% anual. • Pensión mensual = UF 5,86, equivalente en pesos de hoy a $ 161.623 mensuales. Es decir, con nuestro método, Don Juan estaría recibiendo, durante el primer año, una pensión un 48% mayor que la que obtuvo con el actual sistema de cálculo. Ustedes se estarán preguntando por qué insisto en eso de “durante el primer año”. Pues bien, resulta que las pensiones proyectadas para los años siguientes por la AFP en la cual se pensionó don Juan, van disminuyendo. Así, mientras con nuestro método don Juan seguiría recibiendo la misma pensión de UF 5,86 mensual hasta su muerte, sus expectativas, de acuerdo con su AFP, son las siguientes (en UF): 3,95 en 2020; 3,83 en 2025; 3,62 en 2030; 3,32 en 2035; 2,83 en 2040. La última cifra que informa la AFP a don Juan, es de UF 2,58 en 2042, es decir, cuando Don Juan cumpla 88 años. Informar hasta los 88 años es una obligación legal de las AFP. Según la ley deben proyectar las pensiones hasta la expectativa de vida (20 años para don Juan que tenía 65 años) más 3 años. Así, si don Juan tiene la mala idea de vivir hasta los 88 años, estará recibiendo una pensión, en pesos de hoy, de solo $ 71.120 en lugar de los $ 161.623 que recibiría con nuestro método de cálculo. Seguramente Don Pedro Aefepé, acérrimo defensor del sistema, estará pensando: “Mansa gracia, si a partir de los 85 años la pensión se la pagará el estado, o sea todos los que pagamos impuestos” y, le estará diciendo a su señora, Doña Inodora (se llamaba Isidora, pero se cambió el nombre a causa del plebiscito de abril próximo), “¡Quizás cuanta plata le costará al Estado pagar las pensiones de todos los mayores de 85 años!”. “Don Pedro, perdone que me meta en su conversación con doña Inodora, pero le puedo asegurar que el costo de nuestra propuesta es muy inferior al del proyecto de ley del gobierno que mejora, en el corto plazo, las pensiones solo de quienes cumplan con ciertos requisitos, en UF 2,0 para los hombres y UF 2,7 para las mujeres. En cambio, nuestra propuesta se aplica a todos los actuales y futuros pensionados y, además, el aumento de las pensiones será mucho, pero mucho, mayor que 2 o 2,7 unidades de fomento al mes”. Pero don Pedro Aefepé no es fácil de convencer y nos dijo: “Don Pato (ya estamos amigos), pero ustedes no están considerando que habrá cada vez más pensionados mayores de 85 años, lo que encarecerá el costo para el estado, es decir para nosotros, los que pagamos impuestos” “Mire don Pedro, usted tiene razón, pero nuestra propuesta sí consideró ese problema. La edad límite de 85 años corresponde a la esperanza de vida de un hombre de 65 años y como, a medida que las personas vivan más su esperanza de vida irá aumentado, nuestra propuesta considera subir los 85 años a 86, luego a 87 y así sucesivamente, en los años venideros”. Don Pedro Aefepé, se quedó pensando y como es partidario irreductible del sistema de AFP, nos dijo: “Eso está bien, pero ¿no sabe usted que las personas más ricas, como Inodorita y yo, vivimos más años que los pobres? ¿Le parece justo que el estado gaste más dinero en los ricos que en los pobres?”. La verdad es que esa objeción de parte del señor Aefepé no me la esperaba. Yo estaba convencido que don Pedro no tenía la más mínima conciencia social. “Don Pedro, en eso usted también tiene razón, pero nuestra propuesta se puede mejorar poniendo un límite a las pensiones que financiará el Estado. Se lo propondré a la señora Ministra la próxima vez que la vea y, por cierto, le diré que fue idea suya”. Don Pedro Aefepé se puso pálido y no siguió hablando. Pero, Doña Inodora, preocupada por su futuro, se metió en la conversación y le dijo a don Pedro, “La propuesta de este señor Basso y esa señora Rincón, no dice nada respecto de la pensión de la viuda, es decir la mía, porque como tú sabes, Pedro, las mujeres vivimos más”. “Doña Inodora, nuestra propuesta significa que usted continuará recibiendo la misma pensión que recibía, en vida, el difunto don Pedro. En consecuencia, su pensión, si es que sobrevive a don Pedro Aefepé, será mucho mejor que la que recibiría con el actual método de cálculo, pues le aseguro que las actuales pensiones seguirán bajando más allá del año 2042. Es más, si usted tiene la mala idea de vivir hasta los 110 años, ya no tendrá pensión. De hecho, si el señor Aefepé se muere antes de los 85 años, su pensión será pagada por la AFP, con los ahorros que habrá dejado don Pedro, hasta el año en que él hubiese cumplido 85. Solo a partir de ahí, su pensión sería pagada por el Estado. “¿Qué le parece doña Inodora?” Don Pedro Aefepé nos preguntó: “¿Entonces, don Pato, dígame por qué la Ministra no ha dicho que va a aplicar su método?” “La verdad don Pedro, es que no lo sé, pero espero que finalmente se decida a hacerlo… aunque seguramente la decisión depende del presidente” Don Pedro se quedó pensando y mientas se alejaba alcancé a escuchar que decía: “Inodorita, voy a llamar a Sebastián. La idea es realmente buena. ¡¡¡No sé cómo no se le ocurrió antes a este chiquillo Larraín, que es tan inteligente!!!”.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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