
Siempre pasa algo
La falta de gol en los albos es un síntoma que viene penando desde hace rato. Desde la partida de Esteban Paredes, Colo Colo no logra dar con ese artillero de fuste que puede solucionar un partido complejo. ¡Cómo pena la ausencia del goleador histórico del fútbol chileno!
Una de las frases de Bielsa que más recuerda la gente es aquella que se escuchó muy claramente en un partido de clasificatorias, cuando el rosarino, entre indignado e impotente, le decía a Matías Fernández “siempre pasa algo, Matías”.
Y esto se puede extrapolar al partido de Colo Colo ante Fluminense. Los albos jugaron 25 minutos del alto nivel, presionando y teniendo al monarca vigente de la Libertadores al borde del nocaut. Jugaron con vértigo y precisión. Sin embargo, el arco de los brasileños salía indemne, porque para ganar este tipo de partidos y ante estos rivales hay que hacer un juego casi perfecto, sin fallas ni fisuras, y por varios pasajes Colo Colo lograba eso, pero sin el golpe de lona.
Explicaciones van y vienen. El uso de estadísticas antojadizas sirven para justificar una derrota, que duele en las huestes de Macul. Como nunca estuvo la oportunidad de vencer a un poderoso del continente, pero…
Una llegada de Fluminense. Gol y los tres puntos se van del Monumental. Y esto complica todo el panorama de los albos, de cara a pensar en una posible clasificación a octavos de final que no se da desde hace ocho años.
Dado lo anterior, tendrán la obligación de ir a buscar un triunfo a Lima y cerrar la opción en Asunción, ante un Cerro Porteño que es un rival duro y con estirpe copera.
La falta de gol en los albos es un síntoma que viene penando desde hace rato. Desde la partida de Esteban Paredes, Colo Colo no logra dar con ese artillero de fuste que puede solucionar un partido complejo. ¡Cómo pena la ausencia del goleador histórico del fútbol chileno!
Y es que los albos parecieran estar viviendo una especie de maldición los últimos años en los torneos internacionales, teniendo chances claras de avanzar y terminan quedando eliminados. ¿Jerarquía? Hay mucho de ello.
Pero aún las matemáticas son amigables para Colo Colo y la hazaña podría darse. No es un camino nada de fácil, pero dependerá de la actitud con la cual jueguen las dos finales restantes.
Para finalizar, quería agradecer a mi editor por permitir que me tome las últimas líneas, para dedicárselas a mi madre, quien partió el 2015. Solo quería agradecerte, mamá, por el legado de coraje y valentía que nos regalaste para la vida.
Gracias por los abrazos, cariños y palabras de aliento. Gracias por ser la madre que fuiste. Gracias por todo. Te amo infinitamente. Y mi cariño, respeto y admiración a todas las madres abnegadas y esforzadas que hacen todo por sus familias, ejemplos eternos de vida.
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