José Andrés Murillo hizo un llamado a no dejar «espacio a la ambiguedad».
José Andrés Murillo, uno de los querellantes del sacerdote Fernando Karadima, se refirió a la polémica originada por el premio que recibirá el ex senador de la DC Jorge Lavandero.
Al respecto, señaló -en entrevista con Radio ADN- que «en sí, un premio me parece inofensivo, pero cuando se da un premio en el contexto de decir que ha habido un montaje para desacreditarlo y acusarlo de abuso sexual de menores, es una afrenta, es un insulto a las víctimas».
En ese sentido, hizo un llamado a no dejar «espacio a la ambiguedad. Si uno dice que se le va a dar un premio, creo que debiéramos preocuparnos de las víctimas que él ha dejado en su camino, que son en un ámbito tan profundo, tan potente, tan duro, que cualquier premio que se le va a dar no puede dejar lugar a que las personas piensen que esto no sucedió o que es un montaje».
«Cuando hay un homenaje público a una persona que ha sido condenada, porque se ha realizado una investigación seria, aguda, en un tema donde es tan difícil encontrar voces que se atrevan a hablar y se ha llegado a la convicción de que él ha cometido abusos a menores durante mucho tiempo, me parece que el fallo que lo condena como un abusador sexual hace que un homenaje público sea una agresión a las personas que se atrevieron a hablar», agregó.
