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En la reunión estuvieron presentes los alcaldes de Santiago y Providencia, Felipe Alessandri y Evelyn Matthei respectivamente. «Hemos estado haciendo cuidad, no para uno, ni para otros, haciendo ciudad para todos los vecinos, visitantes y usuarios de la comuna. Y frente a eso no tenemos capacidad para retirar todas las luminarias, todos los semáforos que instalamos. Más de 113 que habían sido vandalizados, por eso el llamado es a la cordura», dijo Alessandri.
Vecinos de los barrios cercanos a la Plaza Baquedano con diversas autoridades para abordar la conmemoración del primer aniversario del estallido social del 18 de octubre e hicieron un llamado a la no violencia durante esa jornada.
De acuerdo a Cooperativa, en la reunión estuvieron presentes los alcaldes de Santiago y Providencia, Felipe Alessandri y Evelyn Matthei respectivamente.
«Hemos estado haciendo cuidad, no para uno, ni para otros, haciendo ciudad para todos los vecinos, visitantes y usuarios de la comuna. Y frente a eso no tenemos capacidad para retirar todas las luminarias, todos los semáforos que instalamos. Más de 113 que habían sido vandalizados, por eso el llamado es a la cordura», dijo el alcalde Alessandri.
En tanto, la alcaldesa Matthei señaló que «yo espero que los partidos políticos sean claros en no aceptar la violencia porque durante un año la mayoría ha estado muy callado. Ahora ya hay varios que han salido a decir que esto no es aceptable, ojalá esto se tome como algo inaceptable para todos los chilenos».
Desde la Cámara Nacional de Comercio (CNC) adhirieron a este llamado a la no violencia. Su presidente, Patricio Melero informó esta jornada que «vamos a cumplir un año de crisis, esta crisis al comercio y al turismo le ha significado más de 300.000 puestos de trabajo perdidos, y decenas de miles pequeños empresarios que han quebrado».
En tanto, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Juan Sutil sostuvo que «no puede ser aceptada esta violencia acá ni en ningún lugar de Chile, que está vinculada con la anarquía, al narcotráfico y a la extrema izquierda».
«El 18 de octubre lo que hay es una manifestación de demandas sociales que perfectamente quedaron claras dónde estaban y qué cosas el Estado, los ciudadanos, los chilenos tenemos que resolver, y no tiene que ver con esta violencia», agregó.
