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Elecciones 2025
Más allá del fuego cruzado: Kast y Jara cierran campaña prometiendo gobernar para todos los chilenos

Más allá del fuego cruzado: Kast y Jara cierran campaña prometiendo gobernar para todos los chilenos

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Andrés Cárdenas Guzmán
Por : Andrés Cárdenas Guzmán Periodista El Mostrador
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Kast, desde Temuco y tras su vidrio blindado, aseguró que quiere ser “presidente de todos los chilenos”, mientras Jara, en un cierre festivo en Coquimbo, subrayó que cada persona —“sea de izquierda, de centro, de derecha o de ningún partido”— merece vivir segura y representada.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
Kast, blindado y en clave triunfalista desde Temuco, prometió firmeza en seguridad, migración y La Araucanía, agradeció el respaldo opositor y aseguró que quiere ser “presidente de todos los chilenos”. Jara, en una fiesta ciudadana en Coquimbo, habló de “dos seguridades”, anunció mano dura contra narcos y corrupción, reforzó su agenda social y llamó a votar con esperanza. Ambos reafirmaron su identidad, movilizaron a sus bases y buscaron el apoyo de los últimos indecisos a horas de que las urnas definan el desenlace.
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Pese a los dardos cruzados y a la puesta en escena completamente distinta, Kast y Jara terminaron la campaña abrazando una consigna común: gobernar para todos. Desde Temuco y en un acto de tono triunfalista pero nada festivo, afirmó que busca ser “presidente de todos los chilenos”, mientras Jara, con música en Coquimbo, reforzó que la seguridad y el bienestar deben llegar a cada persona, sin distinciones políticas. En su último mensaje antes del balotaje, ambos intentaron proyectar amplitud.

Kast: blindado, desafiante y seguro del triunfo

Pasadas las 19:30 en la Plaza Aníbal Pinto, junto a su esposa María Pía Adriasola, Kast salió al escenario detrás de su ya infaltable vidrio blindado. Y lo hizo con todo: “El domingo vamos a ganar y va a ser hermoso”, lanzó de entrada, en un tono abiertamente triunfalista. Aseguró que, si llega a La Moneda, “nos tocará mucho trabajo” y que habrá quienes intenten frenarlo, pero que él está dispuesto a “jugarse el destino de Chile”.

Su discurso se movió por los ejes más fuertes de su campaña: seguridad, migración y críticas al gobierno. Reiteró que los migrantes irregulares “tienen 90 días para dejar el país”, defendió que no es una amenaza sino “cumplir la ley” y acusó al Ejecutivo de premiar a quienes “usurpan terrenos” o “se saltan la fila”.

La seguridad en La Araucanía fue su gran bandera de cierre: habló de “cobardes que atacan de noche” y prometió justicia para víctimas de violencia rural. También apuntó a Jara, acusándola nuevamente de “insultar a Carabineros”, y agradeció el apoyo de las distintas fuerzas opositoras, incluidos Chile Vamos, Demócratas, Amarillos y libertarios. Agradeció especialmente a Evelyn Matthei por “un gesto increíble”.

Hubo un momento que marcó la noche: ante los gritos “sin comunismo”, Kast respondió “sin comunismo en La Moneda, pero con los comunistas en Chile portándose bien. Porque si yo salgo electo y puedo jurar, quiero ser el presidente de todos los chilenos y demostrarle a cualquier comunista que uno puede defender sus ideas sin agredir“.

Antes de cerrar, adelantó que si gana, el lunes 15 ya estará convocando equipos para presentar su plan de gobierno: “No vamos a llegar a hacer mesas de trabajo”.

Jara: fiesta, pueblo y un mensaje de seguridad con “dos seguridades”

A 1.200 kilómetros de ahí, la escena era totalmente distinta. Banda Conmoción, Shamanes Crew, Los Pincheira del Sur y Roberto Márquez prendían la Plaza Vicuña Mackenna de Coquimbo en un cierre masivo, festivo y profundamente ciudadano. Entre banderas chilenas, palestinas, mapuche y de la diversidad sexual, Jara abrió su discurso después de cantar el himno nacional.

Coquimbo no fue un lugar cualquiera: ahí fue primera mayoría en noviembre y ahí está parte clave de su equipo político. Estuvieron los parlamentarios Daniel Núñez (PC), jefe de su comité estratégico, y Daniel Manouchehri (PS), encargado territorial y primera mayoría nacional en noviembre. También participó el alcalde de Coquimbo, Alí Manouchehri, parte crucial del despliegue local.

A diferencia de Kast, Jara también puso la seguridad al centro, pero desde otra mirada. Planteó la idea de “dos seguridades”: poder llegar a fin de mes y llegar a casa sin ser asaltado. “Debemos combatir el narco y no me temblará ninguna mano para usar todo el Estado de Derecho, porque la gente merece vivir tranquila, sea de izquierda, de centro, de derecha, o de ningún partido, merece llegar a su casa tranquila”.

Además, prometió “mano dura” contra narcos, corrupción y colusión: “Las penas las cumplirán los delincuentes tengan 30 o 70 años”, advirtió.

La candidata también reforzó propuestas sociales: eliminar el IVA a los medicamentos, el plan “pie cero” para la primera vivienda, el ingreso vital de $750 mil apoyado para pymes, y medidas específicas para adultos mayores, cuidadoras y familias TEA.

En la previa, no dejó pasar la controversia por los recortes presupuestarios. Acusó a Kast de tener “propuestas clandestinas” y sostuvo que sus planes “afectarán derechos sociales”. También llamó a conversar con quienes piensan votar nulo o blanco: “Hay mucho en juego”, dijo, pidiendo que el domingo la gente vote “con alegría, esperanza y conciencia”.

Ambos reforzaron su identidad, apelaron a sus fieles y buscaron convencer a los últimos indecisos a solo días del balotaje.

Ahora la campaña termina. El domingo, las urnas hablarán.

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