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Mundo de la animación infantil critica duramente nula asignación de fondos por CNTV

Mundo de la animación infantil critica duramente nula asignación de fondos por CNTV

Mientras que en años pasados las producciones para niños se adjudicaban entre 200 y 700 millones de pesos, este año el aporte fue cero. Ente gubernamental se defiende y señala que benefició otras líneas de la programación para los más pequeños. ¿Error político o castigo?


El mundo de la animación para niños está consternado. Productores y directores de festivales no comprenden por qué en la última asignación de fondos del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), este género prácticamente desapareció del mapa.

El pasado 29 de octubre, el CNTV anunció la distribución de 4.000 millones de pesos para series históricas, de ficción y no ficción, telefilmes y coproducciones internacionales. Sin embargo, los creadores de dibujos animados se fueron con las manos vacías.

Si en años anteriores el género había obtenido entre 200 y 700 millones de pesos (en 2014 fueron $530 millones para producciones dirigidas al segmento infantil), en 2015 no recibieron ni un céntimo, en palabras del presidente de la Asociación Chilena de Animación (ANIMACHI), Germán Acuña.

“Este año, sin entregar ningún motivo concreto, los números llegaron sorpresivamente a cero, con lo cual no va a haber contenido infantil para el próximo año”, lamenta. “Es una decisión que no acabamos de entender bien”.

Todo esto en un año de oro para la animación, donde cortometrajes como La historia de un oso, de Gabriel Osorio, suenan como candidatas al Oscar tras ganar el festival organizado por el medio especializado The Wrap de Estados Unidos, además de galardones en Brasil y Canadá.

Aporte valórico

Acuña reconoce que en los últimos años el CNTV apoyó el género de forma constante.  “Asumió la responsabilidad de ser el financista de la producción infantil para el público chileno, para los niños chilenos que no tienen cable y esperan contenidos propios y de calidad en la pantalla abierta”.

En un medio donde la búsqueda del éxito fácil mediante el rating pesa mucho, los productores de este medio en general han intentado crear “contenidos que no sólo entretienen, sino también tienen un elemento valórico importante”, según dice.

Esto es clave porque los niños actualmente ven cuatro horas de televisión al día, con lo cual después de la familia y la escuela, la pantalla chica es el tercer agente de socialización que tienen, como destaca Pablo Christiny, director ejecutivo del Festival Audiovisual para Niños (FAN).

“Eso quiere decir que lo que ven en TV de alguna manera define el mundo que ven y conocen. En ese sentido la TV infantil de calidad cumple un rol formativo, aporta elementos para el desarrollo sicosocial del niño, le permite crecer sobre una identidad cultural diversa y tolerante… en palabras simples la TV infantil ayuda a tener mejores ciudadanos en el futuro. Por eso es tan importante que nos preocupemos de los niños hoy”, agrega.

¿Castigo?

Sin embargo, en 2015 el CNTV sólo benefició una producción de la categoría de segundas temporadas (“Nano Aventuras”). En cambio, “en la categoría infantil, con once proyectos que pasaron la primera etapa, no hubo ningún proyecto premiado”, critica Acuña.

Esto pasa mientras el Fondo Audiovisual del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) crea la categoría de animación -con fondos de corto y largo específicos de animación- haciendo eco de la evolución de la industria audiovisual, y la Corporación de Fomento (CORFO) también animación bate récords en la premiación de proyectos animados en sus fondos.

Erwin Gómez, director del festival Chilemonos, señala “lo confundidos y asombrados que están todos los actores del mundo de la animación en Chile con esta noticia”. “Esto es como un castigo a hacer bien las cosas, a lograr que las cosas se exporten, se profesionalicen, se organicen y se mejoren las áreas de producción y exportación”, critica.

Decisión política

Todos los programas que postulan al Fondo CNTV tienen una evaluación, en primera instancia, técnico financiera, y luego una de contenidos. Pero  finalmente es el Consejo -integrado por 10 consejeros más su presidente- quien dirime el concurso. Y es justamente el hecho de que la última palabra sea de criterio político lo que irrita al mundo de la animación.

“La verdad es que esto sólo se puede atribuir a una errada decisión política del directorio”, aventura Christiny. “Los programas de la categoría infantil son de un alto nivel, muchos de ellos vienen financiados previamente por el CORFO TV, incluso con premios en pitching internacionales como Annecy”.

Para el cerebro de FAN Chile, el que el Consejo tome la decisión final es lo que de alguna manera genera la incomodidad de la industria, pues no quedan claros cuáles son los criterios con los que el directorio hace esa selección.

“Lo único que espero es que no sea el resultado de una forma de mandar mensajes políticos en plena época de definición del canal cultural del gobierno, todo esto a costa de todo un gremio y sus familias que se quedaron sin trabajos a causa de esta decisión”, afirma Gómez.

El CNTV es liderado por su presidente, el periodista Óscar Reyes, asesor comunicacional en diversas reparticiones de la Concertación desde 1990 y director del diario digital Cambio21.

Reyes está acompañado por el político DC Genaro Arriagada; la actriz Esperanza Silva, presidenta de la Corporación de Actores de Chile; la abogada y ex periodista de El Mercurio María Covarrubias; el ex diputado UDI Andrés Egaña; el abogado Gastón Morales, ligado a la UDP;  su colega Roberto Guerrero, decano de la Facultad de Derecho de la UC; la periodista María Hermosilla, ex presidenta de la Región de América Latina de la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC); el abogado Hernán Viguera, ligado a la Universidad Autónoma de Chile; la ex ministra de Educación concertacionista Marigen Hornkohl; la abogada Mabel Iturrieta, ex presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio Público (Anfumip); y el abogado Guillermo Laurent.

Defensa

En la entidad se defienden de las críticas. Argumentan que la programación infantil este año sí se vio beneficiada, aunque admiten que fue otras líneas concursables como “Pequeño Municipal” en No Ficción, y “Nano Aventuras” y “Niños Inmigrantes” en Nuevas Temporadas.

“El CNTV siempre ha premiado producción para niños, niñas, adolescentes y constantemente está fomentando programación infantil a través de su programación educativa y cultural. La mitad de los canales locales y regionales de TV Abierta emite actualmente la programación infantil cultural y educativa del CNTV conocida como Novasur.  Y estamos presentes en más de seis mil  establecimientos educacionales a lo largo de todo Chile”, señalan desde el organismo.

El Consejo destaca que las líneas concursables del Fondo nunca han tenido montos asignados, y que este año se asignaron a programas infantiles que estaban muy bien evaluados en otras categorías.

“Las cifras lo demuestran, hoy el 40% de la programación infantil nacional es financiada por el Fondo CNTV. Para el Consejo esta audiencia es  prioritaria, por eso tenemos además del Fondo CNTV nuestra propia programación cultural y educativa que cuenta con 15 años de experiencia, configurándose hasta la fecha, como la única iniciativa pública de televisión dirigida a público infantil y juvenil”.

Sin embargo, el daño ya está hecho.

“La disminuida industria que genera contenidos infantiles, tratando vivir de la bicicleta de los fondos -CORFO, CNCA, CNTV- ha perdido un año de trabajo. Y los niños pierden un año de contenidos de muy buena calidad que se deben guardar en escritorios creativos”, afirma Christiny.

A él lo que le preocupa es que el próximo año, la cantidad de proyectos bien preparados, que llegará a una buena evaluación, será el doble, pues se acumularán todos los que este año no fueron premiados por el CNTV, más lo que salgan del nuevo CORFO y los que logren acuerdos con los canales.

“La verdad es que es necesario modernizar algunos procesos en el fondo del CNTV, partiendo por permitir que sea la evaluación de los expertos la que determine a los ganadores y que la decisión final no quede en el directorio”, afirma. “Eso generará transparencia”.

Para Christiny también es necesario definir con mayor claridad las razones para que una categoría pueda ser declarada desierta.

“El sólo decir que en otras categorías se premiaron proyectos para niños, no es suficiente, debe ser más transparente. Hoy Chile está en una nueva era y no se ve de bien que las decisiones se tomen sin criterios transparentes, y eso también aplica para instituciones como el CNTV”, remata.

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