La entidad helvética Safra Sarasin adquirió el banco que los brasileños habían terminado de adquirir en septiembre de 2015 en cerca de US$1.250 millones. Además, siguen apareciendo interesados en otros activos del gigante financiero de Brasil, atribulado tras el apresamiento de su controlador, André Esteves.
BTG Pactual, golpeado por el caso Petrobras, está en busca de liquidez y el mercado lo sabe.
Tras la detención y procesamiento de André Esteves –ahora ex controlador del gigante financiero brasileño–, tras ser vinculado a escándalos de corrupción, la entidad ha salido a vender parte de sus activos para capear la crisis.
Durante la tarde de ayer se hizo pública la venta del banco de inversión suizo BSI por parte de BTG al también helvético J. Safra Sarasin, según publicó el diario alemán Handelszeitung, sin revelar las cifras de la transacción.
La operación confirma el complejo momento que vive BTG –dueño en Chile de la ex Celfin Capital, hoy BTG Pactual Chile–, firma que había adquirido el BSI en julio de 2014, pero cuya concreción no se dio sino hasta septiembre de 2015, con la autorización del regulador de mercados de Suiza (FINMA), tras el pago de 1.250 millones de francos suizos (US$1.241 millones).
De hecho, BSI es controlador indirecto de la AFP chilena Planvital y, si bien en principio se creyó que BTG se quedaría con la gestora, finalmente esta se mantuvo en manos de los accionistas originales.
Además, el lunes último la aseguradora francesa CNP Assurances –la más grande del mercado galo– confirmó negociaciones exclusivas con BTG Pactual para comprar el 51% de PAN Seguros y PAN Corredora, ambas con fuerte presencia en Brasil, con lo que el grupo francés buscaría aumentar su posición en Latinoamérica y en el país más grande de la región.
Aun más, en Chile y Perú, ex socios de firmas financieras locales están estudiando la posibilidad de recomprar los activos que vendieron a BTG en años anteriores.
En Lima, BTG había ingresado hace tres años y en marzo de 2015 el propio Esteves había anunciado que invertirían US$ 150 millones para llegar a ser el el quinto banco de la plaza.
