La Casa Blanca reconoció el martes que el líder de Al Qaeda no estaba armado cuando se enfrentó con los comandos estadounidenses que asaltaron la residencia que usaba de escondite en Pakistán. Un día después, su hija de 12 años, que habría presenciado los hechos, afirma que Bin Laden no se resistió a ser capturado y que fue ultimado a balazos después de haberse entregado a los comandos norteamericanos.
La versión que entregó en un comienzo Estados Unidos respecto a que Osama Bin Laden murió en medio de un tiroteo cuando junto a sus hombres intentó repeler el asalto a la mansión en la que se ocultaba en la ciudad de Abbottabad, al norte de Pakistán, ha sufrido en las últimas horas una serie de modificaciones.
De hecho, la Casa Blanca admitió el martes último que el líder de Al Qaeda se encontraba desarmado al momento de ser sorprendido por los comandos norteamericanos, aunque se hizo hincapié en que no era necesario que estuviera provisto de armas para que se resistiera a su captura.
Este miércoles, sin embargo, la prensa paquistaní citada por el diario español El País, recogió la versión de la hija de 12 años de edad de Bin Laden, quien se encontraba en la misma residencia cuando se llevó a cabo la operación.
La niña afirmó que su padre no sólo estaba desarmado, sino que se entregó a los soldados de elite estadounidenses, quienes momentos después lo ejecutaron en el mismo lugar, en un hecho que habría sido presenciado por sus familiares.
Esta versión se conoce poco antes del anuncio de la condecoración que, según la prensa de EEUU, recibirá en secreto el “héroe desconocido” que propinó los disparos que acabaron con la vida del terrorista más buscado del mundo tras los ataques aéreos contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono el 11 de septiembre de 2001.
Se trata de un militar que integra los “Navy Seals”, unidad que fue la encargada de llevar a cabo la denominada “Operación Gerónimo”.
Una hora después del asalto, llegaron al escondite que utilizaba Bin Laden los efectivos del Ejército de Pakistán. La prensa de Islamabad –prosigue el artículo de El País- señala que los uniformados encontraron a 16 personas maniatadas con cuerdas de plástico, de los cuales nueve niños -el más pequeño de dos años- y tres mujeres, una de ellas la última esposa Bin Laden, Amal Ahmed Abdulfattah, de 29 años de edad.
También se encontraba el cadáver de una mujer, cuyo deceso se habría producido tras supuestamente haber intentado proteger con su cuerpo al líder de Al Qaeda. Cabe recordar que la información que se dio a conocer la madrugada del lunes en Washington señalaba que ella murió cuando supuestamente uno de los hombres que fue muerto por los efectivos estadouidenses intentó usarla como escudo humano.
También se indicó que los estadounidenses, que perdieron un helicóptero que posteriormente quemaron el la parte exterior de la mansión, sólo se llevaron en otra aeronave los cadáveres de Bin Laden y de su hijo, y que no llevaron a más familiares con destino a Afganistán –que supuestamente era el plan original- porque se quedaron sin espacio para ello.
