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En cuatro accidentes aéreos en el país han participado aviones CASA 212

La nave que cayó cerca de la isla Juan Fernández y que costó la vida de 21 personas, entre ellas el animador de TVN, Felipe Camiroaga, y el empresario y filántropo Felipe Cubillos, ha estado involucrado en otros hechos similares como el caso de dos aeronaves del Ejército, uno de la Armada y el actual de la Fuerza Aérea.


Mucho se ha especulado hasta el momento respecto a las causas del trágico accidente aéreo en el que fallecieron 21 personas, en los momentos en que se dirigían al archipiélago Juan Fernández.

En las redes sociales y prensa se habla de problemas de los vientos en la zona, falta de combustible, problemas mecánicos, falla humana, entre otros, pero nada se podrá saber hasta que se recupere la caja negra que todas las naves llevan en su interior y que registran  la totalidad de los parámetros del vuelo.

Incluso el Presidente Sebastián Piñera pidió no especular con las causas del accidente y dejar que los especialistas determinen las verdaderas razones por las cuales el avión cayó al mar, provocando la muerte de los 21 pasajeros.

El avión CASA 212, de fabricación española, es la nave de mayor éxito comercial aeronáutico de España debido al número de unidades vendidas, y su diseño le permite operar en pistas de no muy buen estado como es el caso de Juan Fernández, la cual está emplazada en un peñón del conjunto de islas y que está expuesto a fuertes vientos y condiciones climáticas en extremo cambiantes.

Además, el modelo es conocido por tener una construcción robusta, ser una nave  muy maniobrable y preparada para operar en condiciones atmosféricas duras y en sitios con baja infraestructura para manipular con aviones, por lo que usa sistemas simples.

Según un estudio realizado por el Comité Pro Defensa Ciudadana sobre el avión Casa, se estableció que la más probable falla que provocó la caída del avión al mar y la muerte de importantes personajes de la televisión, de ONG dedicadas a la reconstrucción del país, funcionarios del Consejo de la Cultura y personal de la Fuerza Aérea, fue la falta de combustible.

El análisis hecho por el Comité Pro Defensa Ciudadana toma en cuenta las especificaciones técnicas oficiales del aparato referentes a la autonomía de vuelo y cotejada con la información oficial proporcionada por la FACh.

Además, da cuenta que en el país se han producido cuatro accidentes fatales en los que se han visto involucrados aviones CASA 212, dos del Ejército, uno de la Armada y el actual de la Fuerza Aérea. En total, estos hechos provocaron la muerte de 47 personas.

El primer accidente, según establece la página Aviation Safety Network de la Flight Safety Foundation, fue el 15 de octubre de 1986 cuando una nave CASA 212 de la Marina cayó cerca de Cabildo, donde murieron 11 personas.

El segundo accidente involucra a la misma aeronave de fabricación española el 23 de diciembre de 1995 en Rancagua donde murió una persona. El avión pertenecía al Ejército.

El tercer hecho sucedió el 6 de agosto de 2000, cuando una nave de similares características del Ejército se precipitó a tierra en Michimahuida causando la muerte de 14 personas.

Finalmente, el viernes 2 de septiembre cayó al mar cerca de la Isla Robinson Crusoe la nave que transportaba entre otros a Felipe Camiroaga y Felipe Cubillos, junto a otras 18 personas.

Sin embargo, la página de Aviation Safety Network señala que a nivel mundial se registran 90 accidente fatales sobre 460 unidades fabricadas, con un total de 540 muertes y que el porcentaje de sobrevivencia de accidentes registrados en este tipo de avión es de un 16%.

Además, especialistas en temas de transportes y militares señalan que el país posee un déficit en cuanto a materia de transporte aéreo, debido a que faltan aviones para viajes de larga distancia y que operen en situaciones climáticas difíciles.

De acuerdo a lo que señala el libro de la Defensa Nacional, “Chile presenta una singular condición geográfica que influye directamente en el plano de la Defensa Nacional. Efectivamente, la existencia de climas severos en nuestras regiones extremas impone, por ejemplo, limitaciones de aclimantación a las unidades desplegadas en una de esas zonas para ser rápidamente desplazadas a la otra. De igual manera, la larga configuración de nuestro país, con una distancia de 4.000 kilómetros entre las regiones extremas de su territorio continental, así como las dificultades de comunicación terrestre con la región austral, determinan la necesidad de mantener fuerzas permanentes. En fin, la falta de profundidad de nuestro territorio en el sentido este-oeste, que hace fácilmente alcanzables los puntos neurálgicos de nuestro país, obliga a la adquisición de costosa tecnología para garantizar grados razonables de protección”.

A su vez, el consejero regional de la UDI, Manuel Millones, precisa que existe una falta de un transporte marítimo y aéreo entre el continente y Juan Fernández, situación que encarece enormemente  la vida y hacer obras en esa comunidad y “de hecho el actual Cesfam que se ha licitado, su valor se elevo al triple, precisamente por el factor flete y aislamiento”.

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