Tanto desde el gobierno como desde el propio partido veían que este no era un buen momento para trenzarse en una disputa al interior de Renovación Nacional, pero nadie parecía estar dispuesto a ceder. Tuvo que hacerlo la directiva de la tienda. Fue el secretario general, Mario Desbordes, quien invitó a la legisladora para parlamentar. Y salió humo blanco sin necesidad de pasar por el Tribunal Supremo de la colectividad. La diputada ganó esta batalla.
Aunque la diputada Karla Rubilar Barahona tenía lista la presentación ante el Tribunal Supremo del partido (TS) para que hiciera una aclaración pública acerca de si el voto político aprobado durante el Consejo General del 10 de septiembre era o no vinculante, finalmente la dejó sin efecto. Ello luego de una larga conversación con el secretario general de Renovación Nacional, Mario Desbordes, y en la cual el dirigente le aseguró a la parlamentaria que tiene total libertad de acción para votar como estime conveniente el proyecto sobre aborto terapéutico que se tramita en el Congreso, presentado por la entonces senadora de la UDI Evelyn Matthei y el senador socialista Fulvio Rossi.
Este aspecto es de vital importancia, ya que la decisión de la legisladora de acudir al TS de su partido se debió justamente a que tras el último Consejo General algunos se habían formado la idea de que el documento votado era vinculante y, por lo tanto, Rubilar contravenía la postura oficial de la tienda al respaldar el mencionado proyecto.
Pero Desbordes logró evitar que la sangre llegara al río y, a última hora del jueves, se comunicó telefónicamente con la diputada para invitarla a una reunión para el viernes en la mañana. La idea, según trascendió, se concretó debido a que desde La Moneda no veían con buenos ojos que en medio de un momento de crisis como el que atraviesa el gobierno, los dirigentes del partido del Presidente Sebastián Piñera se enfrascaran en una disputa interna que podría agarrar vuelo. Desde el punto de vista del gobierno, era necesario apagar lo más pronto posible otro eventual foco de conflicto en el oficialismo.
Así las cosas, el secretario general de RN se reunió con la diputada más rebelde de la bancada e intercambiaron puntos de vista. Tras la cita, el dirigente llegó a la conclusión de que había muchas cosas en las que la directiva, representada por él mismo, y la legisladora tenían puntos de coincidencia. Por lo pronto, la postura –dijo- de Rubilar respecto del aborto terapéutico es compartida por un importante sector de la tienda y también aclaró que no es legal imponer órdenes de partido y que la directiva tampoco pretendió hacerlo en ningún momento.
[cita]Desbordes echó por tierra parte de la argumentación de Larraín, al asegurar que las posturas de la directiva y de la diputada “son muy cercanas” en varias materias y entre ellas en cuanto al tema del aborto terapéutico.[/cita]
Lo cierto es que en RN las cosas no están tan bien como para enfrascarse en una disputa que la mesa tenía todas las de perder, desde el punto de vista ético. Ello, porque de haber persistido en la posición insinuada por el timonel de la tienda Carlos Larraín el Tribunal Supremo habría tenido trabajo para rato. Porque recién iniciada la polémica, el presidente de RN aseguró varias cosas: por una parte que el rechazo a los métodos abortivos está contenido en los principios de la tienda, por lo tanto, no se trata de una orden de partido, lo que se había aprobado en el polémico voto político. Y también que el documento “no fue aprobado en una sala desierta (…) se aprobó en sesión plenaria del consejo, por unanimidad, y eso fue un punto de nueve”. Todas cosas que debería haber determinado el tribunal.
Y, por lo pronto, fue el propio Desbordes quien echó por tierra parte de la argumentación de Larraín, al asegurar que las posturas de la directiva y de la diputada “son muy cercanas” en varias materias y entre ellas en cuanto al tema del aborto terapéutico. En este aspecto aludió directamente a casos en que sea necesaria una intervención para proteger la vida de la madre. Pero tampoco descartó que se pueda realizar un debate en el caso de los fetos anencefálicos, por ejemplo. La diputada, por su parte, agradeció que el dirigente ratificara lo que, a su juicio, “es la esencia” del partido, en que “se respetan las diferentes posturas”. Por lo que reiteró que apoyará, en el Congreso, el proyecto de la ex senadora y actual ministra del Trabajo Evelyn Matthei.
Pero no se quedó ahí. Adicionalmente, tras ganarle el gallito político ni más ni menos que al presidente de RN, la diputada se reunió con el ministro de Salud, Jaime Mañalich, a quien le presentó un documento en el que aclara su postura respecto a los distintos tipos de aborto. En este contexto, se muestra contraria al aborto eugenésico en caso de graves taras o malformaciones físicas o psíquicas. Sin embargo, en el texto hace otro planteamiento y es que el estar en contra del aborto en casos como los mencionados, “no implica la ausencia de necesidad de legislar, puesto que el Estado no puede conformarse con establecer la prohibición como un imperativo legal y ético, sin hacerse cargo del apoyo requerido por las familias, para enfrentar situaciones tan complejas como estas”.
Por lo que le plantea a Mañalich la necesidad de generar un “plan de protección de vida”, similar a lo que es el AUGE, y que opere desde el momento del diagnóstico de la patología grave y que contemple garantía de financiamiento de las prestaciones de salud requeridas; atención psicológica; financiamiento de las ayudas técnicas; extensión de licencias por enfermedad; entere otras.
