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MEO: «Los senadores DC fueron el choapino para que Pinochet se instalara en el Senado»

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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El ex candidato presidencial y líder del PRO aclaró que está en contra de la violencia que se suscitó en la toma de la sede de la Cámara alta en Santiago, pero valoró que existan «actitudes racionales» para enfrentar estas contingencias. Por lo anterior acusó a los parlamentarios falangistas de «cara de palo» por reaccionar de manera «histérica» frente a este episodio y de haberse «coludido» para permitir que el ex dictador llegara a la Cámara Alta. [Actualizada]


Con duras críticas a la actuación del mundo político de la Concertación, y particularmente al ex presidente Ricardo Lagos y al jefe de la bancada demócrata cristiana, senador Andrés Zaldívar, el líder del PRO, Marco Enríquez-Ominami, respaldó el desempeño del presidente del Senado, Guido Girardi (PPD) durante la toma el pasado jueves de la sede de la Cámara alta en Santiago.

Tras una cita de una media hora con Girardi, hasta donde llegó con parte de la directiva de su colectividad, Enríquez-Ominami subrayó que “en esta ocasión” el presidente de la Corporación “ha actuado correctamente, haciendo una ruptura con la forma cómo actúa el gobierno”, pese a que recalcó que no estaba de acuerdo con la toma, ni menos con la violencia suscitada en esa oportunidad.

“No me pareció una buena actitud, ni una buena noticia la toma”, enfatizó el ex candidato presidencial.

Sin embargo, también manifestó que es valorable que “haya actitudes racionales”, a diferencia de las que ha mostrado la autoridad, porque a su juicio, con el sistema implementado por el Ejecutivo, las manifestaciones no se han terminado.

También se mostró molesto por las declaraciones críticas que han realizado figuras como el ex presidente Lagos y Zaldívar en relación a que se deben respetar las instituciones. Irónicamente, Enríquez-Ominami señaló que “cada vez que vengo a este edificio se me aprieta el corazón de vergüenza (…), yo quisiera saber cuándo estuvo prestigiado el Senado”.

Para Enríquez-Ominami tras la actuación de Girardi “no corresponden condenas histéricas” del mundo político, y apuntó sus dardos a la bancada de senadores de la Democracia Cristiana, con especial énfasis en Zaldívar, por haberse «coludido» con el ex senador  de RN Sergio Romero para que el fallecido ex dictador Augusto Pinochet pudiera asumir en 1998 como senador institucional.

“A mí me llama la atención que los senadores de la Democracia Cristiana sean tan cara de palo. Si cuando asumió Pinochet fueron ellos mismos los que se transformaron en choapinos de Pinochet”, dijo.

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