Camilo Lagos, coordinador político de Enríquez-Ominami, aseguró que la candidata tiene «un discurso progresista» pero que «la combinación entre tecnocracia liberal, conservadurismo político y poder económico toma el control estratégico de su comando».
El comando presidencial de Marco Enríquez-Ominami salió al paso de las declaraciones que han hecho en las últimas semanas algunos de los principales asesores que se han incorporado a la campaña de la candidata presidencial Michelle Bachelet.
Camilo Lagos, coordinador político de la campaña de Enríquez-Ominami, señaló que “más allá de los discursos progresistas de la candidata, la conformación tecnocrática y conservadora de su comando evidencia el derrotero que tomaría un hipotético gobierno suyo. Pero no es sorpresa. Ya lo conocimos en 2006, cundo bajo la promesa de que nadie se repetiría el plato, vimos el desfile en sus gabinetes de Andrés Zaldívar, Belisario Velasco, Edmundo Pérez-Yoma, Sergio Bitar y muchos viejos estandartes de la Concertación”.
Seguidamente señaló que “hoy se repite el modelo. Un discurso progresista, mientras la combinación entre tecnocracia liberal, conservadurismo político y poder económico toma el control estratégico de su comando».
Patricia Morales, coordinadora programática de la campaña del candidato del Partido Progresista, Partido Liberal y otros movimientos independientes, agregó: «La declaraciones de De Gregorio en contra de la gratuidad en la educación o la de Cortázar en favor de Hidroaysén, sólo vienen a confirmar que la Concertación sigue bajo el mismo marco ideológico de los noventa”.
La dirigenta fue enfática en su llamado a los “sectores verdaderamente progresistas a no dejarse engañar”, ya que se enfrenta una oportunidad histórica, donde las mayorías defienden las banderas del progresismo. «Esa oportunidad es derrotar a la derecha de la dictadura en primera vuelta, y a la derecha de la Concertación en segunda vuelta», concluyó.
