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En el Senado se está tramitando la llamada “Ley Uber”. El proyecto ha cultivado numerosas críticas entre las app de transporte por dos medidas en especial: la exigencia de licencias profesionales para los conductores asociados y que los vehículos tengan una antigüedad no superior a los tres años. Esto dejaría fuera al 80% de los conductores de Uber en todo el país, explica el gerente de Asuntos Gubernamentales de la empresa, Nicolás Sánchez.
Con seis años de operación a sus espaldas, Uber Technologies Inc. se retira de Colombia tras de un fallo judicial que declaró a la app como competencia desleal. La aplicación cesó sus funciones el sábado pasado.
Colombia constituye el primer mercado latinoamericano en que Uber se despide. A pesar de que el gobierno del presidente Iván Duque presentó un recurso para que la app pudiese seguir operando en el país, la iniciativa no fructiferó.
Desde la compañía señalan que pagaron cerca de US$40 millones en impuestos, tenían 88 mil socios conductores registrados y que realizaron 300 millones de viajes desde su llegada al país sudamericano en el 2013.
“La reputación de Colombia de estar abierta a la innovación sencillamente desapareció en la parte trasera de un taxi”, señaló el vicepresidente de política pública global de Uber, Justin Kintz, según consigna La Tercera
En estos momentos se está tramitando en el Senado la Ley Uber. El proyecto busca exigir a las aplicaciones de transporte a inscribirse en un Registro de Empresas de Aplicación de Transporte (EAT), a cargo del Ministerio deTransportes y Telecomunicaciones. En el registro debe estar consignado la información de la empresa y lo vehículos y conductores asociados.
Entre los requisitos que tienen las EAT, es que deben estar constituidas en Chile, establecer un canal oficial para que sus usuarios puedan realizar consultas o presentar reclamos, y además contratar seguros de responsabilidad civil para los conductores y pasajeros.
Pero aquí no terminan las medidas, hay otros dos puntos controversiales que han generado grandes críticas desde la empresa estadounidense: la exigencia de licencias profesionales para los conductores y que los vehículos tengan una antigüedad no superior a los tres años.
El gerente de Asuntos Gubernamentales de Uber, Nicolás Sánchez, explicó a El Mostrador que estas medidas podrían dejar “fuera de nuestra plataforma al 80% de los socios conductores de todo Chile, cerca de 80.000 personas que no podrán seguir generando ganancias. Esto causará que la movilidad de más de 2 millones de usuarios en todo el país se vea seriamente afectada por el aumento en los tiempos de espera ante la falta de socios conductores y del costo de los viajes”.
“Este panorama generará un serio impacto social y económico, afectando tanto a socios conductores como a la ciudadanía en general. Esto, porque además de limitar las opciones de ingreso, afectaría la posibilidad de acceder a una opción de movilidad segura, eficiente y accesible, ya que de aprobarse la ley como está planteada, Uber estaría disponible solo para el 20% de los usuarios que lo utilizan hoy”, agregó Sánchez.
Eso sí, la indicación que se refiere a la antigüedad de los vehículos sufrió una ligera modificación. En su paso por la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado, al proyecto se le añadió, por medio de una solicitud de la ministra Gloria Hutt, un artículo con duración de tres años. En ese periodo de tiempo, vehículos con seis años de duración también podrán integrarse al registro de EAT.
