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«Vaca Sagrada», la nueva comedia política de la Diosa Guacha que cuestiona la transacción de la ética a cambio de dinero, poder o fama

«Vaca Sagrada», la nueva comedia política de la Diosa Guacha que cuestiona la transacción de la ética a cambio de dinero, poder o fama

Héctor Cossio López
Por : Héctor Cossio López Editor General de El Mostrador
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El montaje busca reflexionar en torno a la sociedad, el arte y la ética humana, a través de la comedia y la risa. Dirigida y escrita por César Farah, esta obra encara además al espectador, los emplaza y los cuestiona por su preferencia a ver realities «en lugar de asistir a trabajos reflexivos, donde se toquen temas que, eventualmente pueden incomodar».


Vaca sagrada, el tercer montaje de la compañía emergente «La Diosa Guacha», es una comedia que busca acertar en el clavo. A través de la risa y la caricatura, esta compañía de teatro político hurga al interior del medio artístico nacional para desnudar una contradicción que se expande a la sociedad chilena; una venalidad que despierta cuando surge el interés y la coima y se manifiesta en la transacción ética a cambio de dinero, poder o fama.

Esta obra de la compañía «La Diosa Guacha» se presenta desde el 12 hasta el 27 de junio en la sala Teatro Diana (Arturo Prat 435)

Su elenco está compuesto por Martina Sivori («Ubú Rey»), Felipe Marambio (“Tender”), Gonzalo Pinto («Fantasmas Borrachos»), Renata Casale (“La Más Fuerte”), Benjamín Silva («HP Hans Pozo)”), Gustavo Deutelmoser («Sirena») y Eileen Aguilar (“Don Juan Tenorio).

Una tragicomedia para no suicidarse

A través de la música, personajes sobrecargados y caricaturescos, el canto y el baile, Vaca Sagrada no busca cuestionar solo al medio artístico sino también a su audiencia. “Resulta interesante desplazar la mirada crítica al público, emplazarlos y cuestionarlos, llamarlos a terreno, lo mismo que hacemos cada día los que estamos a este lado del escenario”, explica el director y dramaturgo César Farah. “Aunque, sin duda, en La Diosa Guacha, no creemos para nada que haya dos lados en el teatro, con suerte, un solo colectivo donde compartimos un viejo, sanador y muy político ritual”, aclara.

El protagonista de este montaje es un artista que desea ser reconocido como tal, consagrándose en el medio del teatro, pero no tiene los recursos para hacerlo. Hasta que una poderosa y sospechosa mecenas le ofrece el dinero, sin embargo, este ofrecimiento implica que el artista deba tranzar asuntos sustanciales de su creación. Una obra cómica, en formato brechtiano, con actuación, música, baile y momentos hilarantes que desarrolla preguntas de carácter político y cultural: ¿Qué es ser artista y cuál es su sentido en la sociedad capitalista y posmoderna? ¿El artista nace o se construye? y si se construye ¿quién lo determina?

Farah reconoce con humor «pero también con pena» que la obra está basada en hechos bastante reales, en anécdotas verdaderas sobre artistas y profesores de arte, y también de la lectura de documentos de sucesivos gobiernos respecto de las políticas culturales que, a su juicio, «no existen ni han existido en los últimos, digamos, 40 años».

«Es una tragicomedia, no el montaje, sino la realidad… o al menos uno, que trabaja en este ámbito, intenta verlo como una tragicomedia, para no suicidarse. Los artistas son los peor pagados de la sociedad, además, suelen ser vistos como una especie de bohemios idiotas, de jipis trasnochados que no hacen nada, que se ganen la vida de la manera más vaga posible, lo que está lejísimo de la realidad», sostiene vehemente.

Para este dramaturgo y profesor de teatro, la situación real no es simplemente todo lo contrario, donde la gente del arte se caracteriza por su rigurosidad, sino que además este esfuerzo no encuentra acogida en el público «que prefiere ver realities en lugar de asistir a trabajos reflexivos, donde se toquen temas que, eventualmente pueden incomodar». Una crítica, que sin maquillajes, expresa claramente en Vaca Sagrada.

Teatro político

¿Por qué hacer teatro político? César Farah explica que el hecho de que “La Diosa Guacha” haga comedia demuestra la convicción del colectivo por las obras de impacto social.

«No se nos ocurre hacer un teatro de “experiencia”, de vivir emociones saturadas y superficiales durante un rato y quedar con la sensación de haber participado en un ritual… no, no es lo nuestro, nosotros queremos el ritual, pero en su carácter social, hacemos teatro político porque entendemos que es en esa arena dónde se lucha y definen las decisiones que afectan a la manera en que vivimos», expresa.

La diferencia entre hacer una teatro sobre político y uno político en si, sostiene el dramaturgo, en que su teatro -asegura- no es de gestor puramente formales, «sino de formas que constituyen, en sí mismas, discursos, una toma de posición frente a nuestra sociedad, que es lo más parecido a la realidad».

En un contexto donde la clase política y empresarial no logra escapar de la crisis de legitimidad que enfrenta ¿los artistas están llamados a registrar la realidad a través de creatividad?

Farah cree que existe una responsabilidad de parte de los artistas «una voluntad artística que implique una toma de posición ideológica al respecto, que envuelva acciones que lo definan como artista y persona», pero aclara que no es específica del gremio.

«Los periodistas, los profesores (yo soy profesor antes que todo), las nanas, los científicos, los meseros, las artistas, los publicistas, las doctoras, la temporera… lo que quiero decir es que todos, cada uno desde su nicho (o de otros) debe hacer que esto implique algo, que signifique algo, no es posible pensar nuestra sociedad como voces monologantes, autoreferenciales que ejecutan una verdad a través de sus discursos particulares, todos estamos en esto, la responsabilidad es colectiva», señala.

Coordenadas

«Vaca Sagrada (Todo lo que necesitas es amor)”, escrita y dirigida por César Farah (“Cobras o pagas”, “Tender”).

Las funciones serán los viernes y sábado, desde el 12 al 27 de junio a las 20:00 horas. en la Sala Teatro Diana, Arturo Prat 435, al llegar a Santa Isabel, detrás de los Juegos Diana, Santiago Centro.

Valor entradas:
$3.000 Estudiantes/Tercera edad.
$5.000 General.

 

 

 

 

 

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