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Ni bueyes, ni carretas, sino una política de Estado Opinión

Ni bueyes, ni carretas, sino una política de Estado

Un proceso de trabajo destinado a la construcción de la futura Política Nacional de las Artes de la Visualida que contemple solo los cinco meses restantes del año para llegar a esas decisiones tan necesarias y de fondo nos parecen insuficiente; como también que no se cuente con la información pública de una agenda y un programa de trabajo definido, ni con un nuevo diagnóstico del sector, siendo el programa de este coloquio la única instancia difundida de su proyección


Hoy y mañana se realiza en el antiguo edificio del Congreso Nacional en Santiago, “Artes de la Visualidad y Política de Estado”, coloquio público para la construcción de la futura Política Nacional de las Artes de la Visualidad 2017-2022, organizado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, y definido, por sus convocantes, como la primera instancia de conversación participativa al respecto.

Para nosotros como Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA) es sumamente importante, necesario y un anhelo la elaboración de una política de desarrollo para el sector de las artes visuales, y es así como lo hemos hecho saber en diferentes ocasiones y ante distintos interlocutores; como también nuestra activa disposición a participar en un proceso acabado, definido, bien estructurado y sustentable, que nos conduzca a la mencionada política de Estado.

Entendemos que las políticas públicas son diseñadas como normas generales avaladas por el más alto nivel de conducción política del Estado y respaldadas por un amplio consenso social y/o político, para que un determinado sector y/o actividad pueda alcanzar sus objetivos con un horizonte de cierta sustentabilidad en el tiempo; y que se fundamentan en los intereses superiores de la Nación y no en la coyuntura ni en metas de corto plazo.

Es por ello que un proceso de trabajo que contemple solo los cinco meses restantes del año para llegar a esas decisiones tan necesarias y de fondo nos parecen insuficiente; como también que no se cuente con la información pública de una agenda y un programa de trabajo definido, ni con un nuevo diagnóstico del sector, siendo el programa de este coloquio la única instancia difundida de su proyección.

La conservación de colecciones públicas, su investigación, activación y difusión; la creación y reactivación de redes intelectuales y artísticas, locales e internacionales; la innovación, la vinculación con los públicos y la mediación, entre otros, son dimensiones de una gestión impulsada desde diversos espacios del sector, con distintas escalas y alcances. Estas experiencias y responsabilidades, desarrolladas junto a equipos profesionales altamente especializados, representan un conocimiento que es importante que esté en un debate constructivo que nos permita, como país, contar con los mejores instrumentos posibles para llevar adelante tan importante tarea.

Se abre, por tanto, una nueva oportunidad de establecer una discusión progresiva y profunda que nos conduzca a la mejor decisión posible sobre una política y legislación dedicada al sector de las artes visuales, partiendo por un diagnóstico que refleje las diversas, particulares y complejas áreas de acción. Para esto no se requiere solo de participación, sino de un acuerdo estructural que proyecte a largo plazo las necesidades del sector a partir de una perspectiva de Estado. Para ello será fundamental un abordaje mancomunado que permita construir certezas y no acrecentar incertidumbres.

Es por la importancia de este desafío, nuestro interés de participar en la discusión de la política de las artes visuales, que contemple una mirada sistémica al conjunto de las instituciones involucradas en los diversos ámbitos del sector: a aquellas mandatadas a proponer nuevos caminos, a las que implementamos y activamos programáticamente dicho marco, y a la ciudadanía que es un actor relevante en la modernización del Estado.

Por todo lo anterior nos ponemos a disposición de participar en distintas y mejores instancias de diálogo y construcción, a las cuales aportar desde nuestro capital profesional. Solicitamos que estas sean sesiones de trabajo sostenidas en el tiempo, conducidas por profesionales y expertos en la materia, y que convoquen a los diferentes actores del sector, con una agenda y metodología, articulada y pública.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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