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Usan un scáner para examinar momia de dos mil años de antigüedad en Antofagasta Pertenece a la cultura Chinchorro

Usan un scáner para examinar momia de dos mil años de antigüedad en Antofagasta

El procedimiento permitió determinar la edad de la momia, que estaba resguardada desde 1960 en la Unidad de Arqueología de la Universidad de Antofagasta, así como detectar una deformación craneana artificial. En el futuro se realizarán más exámenes de esta naturaleza.


Una momia de la cultura Chinchorro fue sometida a un moderno examen en una clínica de Antofagasta mediante un scáner para determinar su edad y otros datos.

La momia de un bebé que vivió aproximadamente hace 2.000 años en la Región de Tarapacá y que perteneció a las culturas prehispánicas que habitaron la zona en ese periodo, pudo ser analizada a través de un examen de escáner 3D de la Unidad de Imagenología de Clínica Bupa de la ciudad nortina.

La momia se encontraba desde 1960 en la Unidad de Arqueología de la Universidad de Antofagasta, la que recientemente motivó su observación.

La investigación arrojó resultados preliminares sobre el cuerpo momificado, como su edad, sin alteraciones a su composición. Esto gracias al moderno escáner 3D de la clínica, un efectivo avance tecnológico que contribuyó a la preservación arqueológica de la momia.

Deformación craneana

Dentro del equipo encargado de realizar esta investigación se encuentra la doctora Verónica Valenzuela, radióloga Maxilofacial, quien resolvió que la momia, encontrada en el sector denominado Tarapacá 40, falleció cuando tenía entre 6 a 8 meses de edad.

“Desde el área radiofacial se pueden analizar las piezas dentarias, a través de las cuales podemos determinar la edad dentaria del individuo y aproximarse a edad cronológica. Cuando los cuerpos son muy pequeños, como en el caso de esta momia, los dientes son un indicador muy cercano que nos puede orientar”, comentó Valenzuela.

A nivel óseo, Viviana Llagosteran, arqueóloga de la Universidad de Chile y especialista en bioarqueología, pudo determinar que la cabeza de la momia tiene una deformación artificial craneana de tipo circular.

“Estas culturas utilizaban ciertos aparatos para darle forma al cráneo, los que se ponían desde que el bebé nacía hasta los tres años, para moldear su cráneo y darle una forma alargada” explicó Llagostera.

Hito tecnológico

Por otro lado, Víctor Alvear, tecnólogo médico y jefe de la Unidad de Imagenología, encargado de realizar el escáner al fardo funerario, destacó la relevancia del examen.

“Estamos muy contentos como clínica de participar en estos hitos tan importantes, que sirven para preservar la cultura y dar a conocer datos tan importantes de ella”.

“En esta ocasión, trabajamos con un escáner multidetector que permite obtener imágenes muy finas, sin manipular de forma innecesaria el fardo. Se realizaron imágenes en 2D y pudimos moldear imágenes 3D, luego de someter al cuerpo tan sólo 15 segundos a la máquina”, añadió.

La Clínica Bupa Antofagasta y el área de arqueología de la Universidad de Antofagasta pretenden continuar realizando este tipo de exámenes a fardos funerarios de otras momias.

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