CULTURA
La campaña de Amnistía Internacional, que busca rebautizar 26 estrellas con los nombres de igual número de víctimas de la Caravana de la Muerte, ha logrado apoyos no solo en Chile, sino también en países tan diversos como Argentina, España y Canadá. Entre los famosos a nivel local que la respaldan destacan la diputada Carmen Hertz, la cantante Denisse Malebrán y el comediante Nicolás Copano. También logró un premio en los Awwwards, los galardones del diseño, la creatividad y la innovación en la Internet.
Más de tres mil firmas ha logrado reunir la campaña internacional «La constelación de los caídos» de Amnistía Internacional, que busca rebautizar 26 estrellas con los nombres de igual número de víctimas de la Caravana de la Muerte en Calama.
Las firmas, además de Chile, han llegado de países tan disímiles como Argentina, Puerto Rico, España y Canadá, y recibido apoyo de personalidades como la diputada Carmen Hertz, la cantante Denisse Malebrán, la actriz Mariana Loyola, la periodista Alejandra Matus y el comediante Nicolás Copano.
La campaña también ganó un mención honrosa en los Awwwards, los premios que destacan lo mejor del diseño, creatividad e innovación en la internet.
La recolección de firmas cierra el 26 de julio y pretende presentarlas entonces a la Unión Astronómica Internacional, lo que tendrá lugar del 20 al 31 de agosto en Viena, Austria.
«Nos ha ido bien, pero queremos que nos vaya mejor», comenta María Belén Saavedra, presidenta de Amnistía Internacional en Chile, que el martes, en el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura, invitó a sumar los últimos esfuerzos de una iniciativa lanzada en diciembre pasado.
«Nos parece súper positivo que estamos empezando a hablar de memoria histórica, simbólica, más que de juzgar debidamente a las personas que participaron en los delitos de la dictadura, y empezamos a reparar a las víctimas. Este tipo de reparaciones simbólicas tienen un peso muy importante en la historia de los países. Nunca se ha hecho una de este tipo», dice.
La estrella HD90972, de la constelación de Antliae, por ejemplo, recibiría el nombre del periodista Carlos Berger. En tanto, la HD89353, de la misma constelación, sería renombrada como Mario Arguelles, el dirigente del PS. La HD85859, de la constelación de Hidra, pasaría a llamarse como el ingeniero Haroldo Cabrera.
La campaña se centra en las víctimas de Calama por su ubicación en el desierto de Atacama, conocido por ser uno de los mejores lugares del mundo para la observación de las estrellas.
«Bajo ese simbolismo, queríamos que las personas que fueron ejecutadas en ese desierto, y cuyas familias no las pudieron encontrar en la tierra, puedan hallarlas en el cielo», recalca.
La campaña además tiene un aspecto muy novedoso en su diseño. La versión en celular del sitio web, por ejemplo, permite ver en el cielo dónde estaría la constelación.
Saavedra además destacó el premio que recibió la campaña en los Awwwards, que considera todos los trabajos publicados y fue premiado por un jurado compuesto por desarrolladores, diseñadores, periodistas y agencias de todo el mundo, que evalúan factores como el talento, el esfuerzo y la técnica.
El galardón, que en este caso recibió la agencia Y&R SCL, evalúa qué tan usable es el sitio web y qué tan amable es su contenido. En el caso de la campaña, fue premiado el diseño web de la página, fruto de dos años de trabajo, que permite recorrerla en 360 grados.
«Primero hicimos una investigación sobre las estrellas que se ven a simple vista, identificamos 26 estrellas con la ayuda de un astrónomo», cuenta Nicolás Bouillet, uno de los miembros de la agencia.
«Reconstruimos los rostros de las víctimas, pixel por pixel, para que se pudieran ver de forma 3D y que tuvieran varios puntos, asimilando como si estuvieran conformados dentro de la galaxia», detalla.
La presidenta de Amnistía celebró el galardón.
«Para nosotros fue súper importante recibir esta mención honrosa, porque resignifica la búsqueda de la memoria a las víctimas de la dictadura, y eso nos da más fuerza para seguir luchando por la justicia y la reparación de las víctimas», concluyó Saavedra.
