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Créditos: Agencia Uno (referencial)
El Presidente de la República, Gabriel Boric, otorgó este viernes recién pasado (30 de enero) un indulto a 13 personas para que accedieran a su libertad. De los indultados, 12 corresponden a condenas por hechos de violencia del estallido social y una para el exfrentista, Jorge Mateluna. Esta decisión provocó que la oposición se bajase de la mesa de seguridad además de la búsqueda de Renovación Nacional (RN) de una acusación constitucional contra la ministra de Justicia, Marcela Ríos. A ello, se suma las palabras del secretario general de RN, Diego Schalper, quien señaló que esta medida marca «un antes y un después con respecto a las relaciones con el Gobierno». Desde el oficialismo se ha criticado la actitud que ha tomado la derecha con respecto a esta decisión, puesto que afirman que es una herramienta legar y un compromiso de campaña del Mandatario.
El Presidente de la República, Gabriel Boric, otorgó este viernes recién pasado (30 de enero) un indulto a 13 personas para que accedieran a su libertad. De los indultados, 12 corresponden a condenas por hechos de violencia del estallido social y una para el exfrentista, Jorge Mateluna.
Esta decisión provocó que la oposición se bajase de la mesa de seguridad además de la búsqueda de Renovación Nacional (RN) de una acusación constitucional contra la ministra de Justicia, Marcela Ríos.
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A ello, se suma las palabras del secretario general de RN, Diego Schalper, quien señaló que esta medida marca «un antes y un después con respecto a las relaciones con el Gobierno».
«Habíamos visto por parte del Gobierno una evolución desde el plebiscito hacia miradas más de centroizquierda, pero siempre moderada. Y esto es un retorno a favorecer a sectores radicales del octubrismo. Así que obviamente es un retroceso, que va a marcar un antes y un después respecto de la relación con el Gobierno», expuso Schalper.
Asimismo, indicó que desde Chile Vamos crearán una agenda paralela desde el Congreso en materia de seguridad. Las indicaciones serían anunciadas los próximos días.
Desde el oficialismo se ha criticado la actitud que ha tomado la derecha con respecto a esta decisión, puesto que afirman que es una herramienta legar y un compromiso de campaña del Mandatario.
El secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona, en entrevista con Radio Cooperativa, indicó que se ha levantado un chantaje con respecto a la posición de las políticas públicas del Estado en materia de seguridad.
«Cada uno (de los involucrados) tendrá que responder a sí mismo, a su gente y ante la historia, por una posición que, insisto, no es otra cosa que un chantaje», agregó.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, precisó que la idea de la mesa de seguridad es lograr ponerse de acuerdo para los temas más importantes para la población.
«Todas las personas en la casa quieren -en temas como la seguridad- que todas las partes y todos los colores políticos nos podamos poner lo más de acuerdo posible para que las personas estén más seguras», agregó.
