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Hasta que la sangre llegó al río: bancada del Frente Amplio se quiebra y arma nuevo comité

El comité de los parlamentarios “mixto”, vale decir fuera de Revolución Democrática, se dividió, excluyendo a la “bancada de la dignidad” de los humanistas, ecologistas y Renato Garín. Se trata del punto final de una serie de tensiones internas arrastradas desde la votación por la mesa de la Cámara.


Las aguas estás agitadas a nivel parlamentario en el Frente Amplio, luego que este miércoles la bancada de diputados de este lote parlamentario sufrió un quiebre, lo que en la práctica derivó en la formación de un nuevo comité.

Hasta ayer, el FA estaba subdividido en dos comités: por un lado, Revolución Democrática junto al Movimiento Autonomista, mientras por otro lado estaba el resto de los partidos agrupados en un comité conocido como “mixto”.

Sin embargo, las polémicas internas del último tiempo derivaron en un reordenamiento de las fuerzas, y el comité mixto se quebró.

En este reordenamiento quedaron excluidos los diputados del Partido Humanista, los ecologistas y el ex Revolución Democrática Renato Garín, autodenominados “La bancada de la dignidad”, quienes no pueden conformar comité por no alcanzar el mínimo de 7 diputados.

Este último grupo es liderado por la diputada Pamela Jiles, que se encuentra con licencia tras sufrir un accidente. De este lote también son parte el diputado Tomás Hirsh y Florcita Motuda, ambos del PH, además del ecologista Félix González y Garín.

La sangre llegó al río, luego de semanas de tensión arrastradas desde que el denominado Grupo de los 15 optó por respaldar el acuerdo con la Democracia Cristiana, lo que implicó dar los votos para que la falange se quedara con la presidencia de la Cámara de Diputados, que hoy ejerce Iván Flores y mantener las presidencias de comisiones.

Así las cosas, en definitiva el FA quedó conformado en 2 comités: Revolución Democrática en uno; y otro integrado por los diputados de Comunes, el Partido Liberal y convergentes.

El quiebre es el punto final de una disputa que hasta ahora se habría traducido solo en hechos cotidianos como la decisión del grupo de los 15 de cambiarse de comedor y dejar las reuniones de los martes a la hora de almuerzo con los diputados «díscolos».

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