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El análisis de Escucha Social fue realizado por la consultora latinoamericana MileniumGroup, especializada en comunicaciones y social media. El estudio se realizó con la herramienta Meltwater, empleando la metodología de “share of voice” en los 11 políticos, el cual permite registrar todas las menciones digitales de los candidatos (sitios web, blogs y perfiles públicos de redes sociales), donde destaca la presencia en Twitter, por ser una red abierta, con menores restricciones de privacidad.
Más de 1 millón 200 mil conversaciones registraron los 11 presidenciables en redes sociales, mayoritariamente Twitter, entre el 15 de febrero y el 15 de marzo, siendo José Antonio Kast (Partido Republicano), Daniel Jadue (PC), Paula Nárvaez (PS), Pamela Jiles (Partido Humanista) y Mario Desbordes (RN) los 5 candidatos que acapararon el 81% de las conversaciones digitales.
Los otros seis aspirantes a La Moneda registraron menos de 5% de la presencia digital. Gabriel Boric (Convergencia Social) no alcanzó a ser medido en este estudio.
El análisis de Escucha Social fue realizado por la consultora latinoamericana MileniumGroup, especializada en comunicaciones y social media. El estudio se realizó con la herramienta Meltwater, empleando la metodología de “share of voice” en los 11 políticos, el cual permite registrar todas las menciones digitales de los candidatos (sitios web, blogs y perfiles públicos de redes sociales), donde destaca la presencia en Twitter, por ser una red abierta, con menores restricciones de privacidad.
Si bien Kast y Jiles son candidatos que tienen una alta cantidad de seguidores en Twitter entre los presidenciables (382 mil el primero y más de 510 mil la segunda), son a la vez quienes generan la menor interacción orgánica, aquella que se produce entre personas que no siguen las cuentas de los políticos. Del 100% de su conversación digital, Kast registra un 46% de menciones orgánicas, mientras que la abanderada del Partido Humanista lo hace en un 61%.
“No basta con tener muchos seguidores o publicar mensajes a cada rato. Es importante, a la vez, que la audiencia valide la conversación más allá de la propia comunidad. En el caso de Kast y Jiles su alcance es de un rango menor, lo que nos sugiere que en su comunidad -la que amplifica el contenido- hay cuentas de reciente creación y de menos de 100 seguidores”, explica Claudio Macías, country manager de MileniumGroup en Chile.
El resto de los candidatos tiene un promedio de 85% de menciones orgánicas en el total de sus conversaciones digitales.
Las menciones orgánicas son relevantes, porque no sólo permiten ampliar la comunidad, en este caso, del político, sino también validar sus opiniones y en algunos casos darle mayor credibilidad. “De lo contrario se queda en que son sus propios seguidores quienes avivan la voz del personaje y eso no es suficiente si se desea salir del nicho”, agrega Macías.
En términos del alcance de la conversación, fue la candidata del PS, Paula Narváez, quien ha sido más eficiente. Nominada en enero de este año por su partido, la exministra vocera del Gobierno de Michelle Bachelet alcanzó un alcance de su presencia en redes sociales de poco más de 49 millones de personas, con tal sólo 34 mil 500 seguidores. En cambio, el candidato comunista Daniel Jadue registró un alcance levemente superior, de 50,6 millones de personas con cerca de 550 mil seguidores.
Por el lado contrario, Kast, a pesar de tener un buen número de seguidores (más de 382 mil) y haber sido quien más generó menciones, es el que ha sido menos eficiente, puesto que su conversación digital alcanzó solo a 19,8 millones de personas, muy por debajo incluso de los candidatos con menor presencia en redes sociales, como el independiente Sebastián Sichel y la alcaldesa de Providencia Evelyn Matthei, que con el 1 y 2% de participación en la conversación digital, respectivamente, tuvieron un alcance de 31,3 y 35,7 millones de personas.
