Delirio: la no-enfermedad de la confusión
Hola, ¿cómo estás en estos días aún veraniegos? Ayer se celebró el Día Mundial de la Concientización sobre el Delirium. Un desorden neuropsiquiátrico producido por una causa orgánica, como una herida o una infección, y que se traduce en confusión, hiperactividad o somnolencia, cambios bruscos de personalidad, incluso pérdida de memoria. Un trastorno que se da también en niños y adolescentes, pero que en los mayores hospitalizados puede superar el 50%. En esta edición te cuento de qué se trata.
- ¿Has tenido que acudir al kinesiólogo alguna vez o has realizado alguna terapia para rehabilitar la función de una extremidad? Entonces sabes bien que se requiere de mucha paciencia, tiempo y dedicación, y muchas veces, incluso así, los resultados no son los mejores. Un par de videojuegos creados en España podrían cambiar esta historia. ¿Qué te parece sanar jugando?
- En la sección Mito o Verdad veremos si adquirir hábitos saludables es una cuenta de ahorro para la salud cerebral en la vejez.
Y en el Chat con la Especialista, volveremos sobre el delirium, para saber de un protocolo desarrollado en Falp, que les permitió bajar a 10% la incidencia de este trastorno en sus hospitalizados. La terapeuta ocupacional Marliz Pérez nos explica de qué se trata y cómo lo hicieron.
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Más de la mitad de los hospitalizados sufre de delirium

Foto: Beyza Kaplan.
¿Sabes lo que es el delirium? Quizá tienes una vaga noción de unos elefantes rosados dando vueltas sobre la cabeza de alguien pasado de copas. Ese es el delirium tremens (una de las psicosis alcohólicas), producido por abstinencia y que puede ser grave, incluso mortal. Pero hay un delirium (o delirio) que impacta a los pacientes, familiares y a los sistemas de atención médica y que no tiene nada que ver con una borrachera.
- El delirio es una de las urgencias médicas más frecuentes. Se presenta en aproximadamente la mitad de los adultos hospitalizados y más en los pacientes en cuidados intensivos. Por ello, cada segundo miércoles de marzo se celebra el Día Mundial de Concientización sobre el Delirium. Pero también puede ocurrir fuera de un centro de salud, donde la prevalencia es incierta, ya que los estudios e investigaciones son escasos y en la práctica solo 1 de cada 7 pacientes es diagnosticado.
- Los primeros en notar que “algo” no anda bien, son los familiares y/o cuidadores de la persona afectada. El cambio clave está en la función mental normal de la persona. Los síntomas pueden ser confusión, somnolencia, agitación, hiperactividad, desconfianza de sus cercanos, ver o escuchar cosas que no son reales.
Por todas estas características el delirium no se considera una enfermedad, sino que un síndrome neuropsiquiátrico que comienza de manera aguda y que tiene un curso fluctuante. Se asocia a adultos mayores, sobre todo a hospitalizados, con mayor morbimortalidad y especialmente vulnerables.

Foto: Campaña “Pasa la bandera”, en Namur, Bélgica (2024). Crédito: WDAD.
Hay muchos factores que pueden desencadenar un episodio, entre ellos: una enfermedad, efectos secundarios de la medicación, una herida, someterse a una cirugía, una infección, incluidas las del tracto urinario (ITU) y las infecciones bronquiales. También por deshidratación, constipación, lesiones, fracturas, baja de azúcar en los diabéticos, abstinencia de alcohol, estrés psicológico severo y más.
Existen tres tipos:
- El delirio hiperactivo, que es más fácil de reconocer, porque las personas se comportan de manera inquieta y se pasean por la habitación. Se muestran ansiosas, tienen cambios repentinos del estado de ánimo o sufren de alucinaciones. Quienes sufren este tipo de delirio suelen resistirse a recibir atención médica.
- El delirio hipoactivo, que es menos percibido, porque los pacientes tienden a estar somnolientos, muy tranquilos, pueden parecer aburridos, no interactúan con la familia ni con otras personas.
- El delirio mixto, que incluye síntomas de ambos tipos de delirio. La persona puede pasar rápidamente de estar inquieta a estar perezosa.
Cualquier persona puede sufrir delirio, incluso niños y adolescentes, pero el riesgo aumenta si tienes más de 70 años, si sufres de demencia, has perdido la audición o visión, si has tenido delirio antes o antecedentes de abuso de alcohol.
- La mayoría de los delirios duran unos pocos días, pero en algunos casos pueden persistir durante semanas, incluso meses. En esta situación, se debe recibir atención y apoyo constantes. En otros casos, el delirio mejorará lentamente.
No todos los pacientes recuperan la misma función mental que tenían antes del delirio.

Fuente: Falp.
Hospitalizados con más riesgo
Aquí la incidencia alcanza cerca del 53%. El personal sanitario identifica el problema evaluando los síntomas principales. A menudo, lo hacen mediante la prueba de las 4A o 4AT.
- Los síntomas del delirio y de la demencia a veces pueden superponerse; por ejemplo, la desorientación es habitual en ambas afecciones. Sin embargo, las personas con delirio tienen más probabilidades de estar somnolientas, agitadas, sufrir de paranoia, tener alucinaciones.
“Para el paciente, puede aumentar la estadía hospitalaria; quienes están en la UCI con ventilación mecánica invasiva, es posible que aumente el tiempo en el que esté en el ventilador y su hospitalización está asociada a mayor morbilidad. Además su alta es más probable que finalice en una institucionalización y, si el paciente tiene deterioro cognitivo, puede que haga una progresión de ese deterioro”, detalla la geriatra de Falp, Cinthya Cáceres.
- En tanto, respecto a la familia, la facultativa asegura que existe una sobrecarga importante a nivel emocional, ya que “el paciente está completamente desorientado, lo que claramente afecta a su familiar. Y, para el sistema de salud, aumenta la estadía hospitalaria, repercutiendo en los costos y generando un aumento de la morbilidad y la mortalidad”.
Agrega que es vital educar a los profesionales de la salud, porque el delirium está muy subdiagnosticado.
- “La estadística puede ir del 10 al 30% de los pacientes, es decir, una cifra muy alta, el problema es que no se pesquisa precozmente, porque no se busca de manera activa, entonces lo primero es educar a todos los profesionales de la salud, desde la enfermera al nutricionista, al terapeuta ocupacional, al kinesiólogo y a las diferentes especialidades. También a la familia, porque están más en contacto con el paciente y son los primeros en darse cuenta”, explica Rocío Quilodrán, jefa de la Unidad de Geriatría de Falp.
“Hay mucho desconocimiento del delirium, genera gran angustia y preocupación en la familia y el paciente. Poder explicarles que esto es reversible, que hay una causa subyacente, que su familiar va a volver a reconocerlos, a orientarse, que podemos hacer algo para su manejo y que ellos son un pilar fundamental en la evolución de este cuadro, entrega tranquilidad, participación y empodera en cuanto a herramientas en salud”, finaliza la Dra. Quilodrán.
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Videojuegos para rehabilitación de manos y muñecas

Foto: UCIIIM.
¿Eres jugadora o jugador de videojuegos? Posiblemente sí. Entonces, ¿qué te parecería una terapia de rehabilitación que puedes realizar jugando? La Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), en colaboración con la Escuela Politécnica del Ecuador y los hospitales ASEPEYO, en Barcelona y Madrid, ha desarrollado un sistema de videojuegos de ejercicio (exergames) que promueve la rehabilitación de personas con problemas de movilidad en las manos y muñecas. Además, el sistema proporciona datos a los terapeutas para que analicen la evolución de los pacientes durante la etapa de recuperación.
- Los dos videojuegos son Peter Jumper y Andrómeda y fueron desarrollados en la plataforma Unity. Son juegos tipo arcade (parecidos a las máquinas recreativas). Su objetivo es hacer de la actividad física del área dañada algo gratificante, generando motivación para que el paciente pueda involucrarse más en el tratamiento y potenciar los resultados de la rehabilitación.
- El sistema se compone de un software, un controlador electromecánico capaz de medir, a través de sensores especializados, todo el rango de movimiento de la mano y de la muñeca, así como la fuerza de agarre del paciente.
- El sistema, a su vez, puede almacenar esta información durante cada sesión, de manera que un especialista pueda ver el estado del paciente y comprobar su evolución a lo largo del tiempo, registrando de forma automática métricas (perfiles de fuerza, fatiga, tiempos de reacción, etc.) que no se pueden obtener con los métodos tradicionales. El desarrollo de este sistema se ha publicado recientemente en la revista científica Applied Sciences.

Foto: UC3M.
- Durante la fase inicial de la investigación, los desarrolladores identificaron ciertos requerimientos que no habían sido satisfechos por los tratamientos de rehabilitación de extremidades superiores tradicionales.
- “Nos dimos cuenta de que los juegos formativos (serious games) estaban siendo usados como soporte en tratamientos de rehabilitación, pero que existían muy pocos dispositivos físicos dedicados a promover la movilidad de la mano, así como mejorar su fuerza de agarre. Así que, precisamente, de ese vacío surgió la idea de diseñar un dispositivo que permitiera satisfacer esta necesidad”, explica uno de los autores del estudio, Andrés Fernando Cela Rosero, del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UC3M.
“El equipo ha completado una serie de pruebas con pacientes en etapas de rehabilitación y los resultados son muy alentadores”, indica otro de los investigadores, Edwin Daniel Oña Simbaña, también del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UC3M.
“De este modo hemos logrado que, combinando un tratamiento tradicional con 30 minutos de ejercicios con nuestros exergames, los pacientes mejoren tanto el rango de movimiento como la fuerza de agarre hasta en un 100%”, añade.
- Otra de las ventajas de este dispositivo es que puede utilizarse en una amplia gama de casos, desde fracturas o lesiones en la mano hasta patologías neurológicas como el ictus, la esclerosis múltiple o enfermedad de Parkinson.
- A su vez, dada la simplicidad del sistema, los investigadores creen que estos videojuegos interactivos pueden ser una herramienta útil para la telerrehabilitación, ya que pueden contribuir a reducir la lista de espera de los pacientes para acceder a estos tratamientos. Por eso, los autores del estudio animan a probar esta tecnología tanto a las entidades de salud como a los usuarios, con el fin de continuar trabajando en esta línea de investigación.
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Mito o Verdad: hábitos saludables hoy = cerebro sano mañana

Foto: George Shervashidze.
Si estás en la mediana edad (40 y tantos, 50 años) y tienes factores de riesgo como presión arterial, el azúcar en la sangre y el colesterol descontrolados o si, además, no sigues hábitos saludables, como hacer ejercicio, cuidar la dieta y el sueño, debes saber que esta combinación se relaciona con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular, demencia o depresión más adelante en tu vida. No lo digo yo, sino que esto es según un estudio publicado en Neurology, la revista médica de la Academia Americana de Neurología.
- Pero no entres en pánico. Estos resultados no prueban que no tener hábitos saludables aumente el riesgo de estas condiciones, solo muestran una asociación.
- Los ocho factores de salud cardiovascular y cerebral, conocidos como Life’s Essential 8 de la Asociación Americana del Corazón, son: estar activo; comer mejor; mantener un peso saludable; no fumar; mantener una presión arterial saludable; dormir lo suficiente; y controlar los niveles de colesterol y azúcar en la sangre.
“La salud cerebral es primordial para el bienestar óptimo de cada persona, lo que nos permite funcionar al más alto nivel y adaptarnos constantemente en el mundo. Nuestro estudio encontró que tomar estas decisiones de estilo de vida saludables en la mediana edad puede tener impactos significativos en la salud cerebral más adelante en la vida”, señaló el autor del estudio, Santiago Clocchiatti-Tuozzo, MD, MHS, de la Universidad de Yale, y miembro de la Academia Americana de Neurología.
- Para el estudio, se evaluaron los datos de 316.127 personas con una edad promedio de 56 años, a quienes se les siguió durante cinco años. Se observaron las puntuaciones de los participantes en los ocho factores esenciales de salud cardiovascular y los organizaron en tres categorías: óptimas, intermedias y pobres.
Del grupo total, 64.474 personas tuvieron puntuaciones óptimas, 190.919 personas tuvieron puntuaciones intermedias y 60.734 personas obtuvieron puntuaciones bajas.
- Luego, analizaron los registros de salud para identificar quién desarrolló cualquiera de las siguientes condiciones neurológicas: accidente cerebrovascular, demencia o depresión al final de la vida. La mala salud cerebral se definió como el desarrollo de cualquiera de estas afecciones durante los años de seguimiento.
- Un total del 1,2% de los participantes cumplió con la definición de mala salud cerebral, con un número de 3.753 afecciones. De aquellos con puntajes óptimos de Life’s Essential 8, el 0,7% cumplió con la definición de mala salud cerebral, en comparación con el 1,2% de aquellos con puntajes intermedios y el 1,8% de aquellos con puntuaciones bajas.
- Después de ajustar los factores que podrían afectar el riesgo de estas tres afecciones neurológicas, como la edad, el sexo, la raza y el origen étnico, los investigadores descubrieron que las personas con malos puntajes en los factores de estilo de vida saludable tenían más del doble de probabilidades de desarrollar cualquiera de las tres afecciones neurológicas en comparación con aquellas personas con puntuaciones óptimas.
- Los investigadores también encontraron que las personas que tenían una puntuación intermedia tenían un riesgo un 37% mayor de tener una de las tres afecciones neurológicas que aquellas que tenían una puntuación óptima.
“Debido a que los factores de riesgo que examinamos son aquellos que las personas pueden trabajar para mejorar, nuestros hallazgos destacan los beneficios potenciales para la salud cerebral de usar estos ocho factores de salud cardiovascular y cerebral para guiar las opciones de estilo de vida saludable”, dijo Clocchiatti-Tuozzo. “Se necesita más investigación para entender este vínculo entre los hábitos de estilo de vida y la salud cerebral, además de cómo los factores sociales como la raza y la etnia pueden influir en esta conexión”, agregó.
Para confirmar sus hallazgos, los investigadores repitieron el estudio en un grupo de 68.407 participantes seguidos, durante un total de cinco años, y encontraron resultados similares.
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Chat con la Especialista: así se previene el delirium

Foto: Tima Miroshnichenko.
Ya vimos que el delirium es un desorden mental que se da por una causa orgánica y que suele revertirse una vez que mejora la afección que lo provoca.
- Pero eso no quita que no sea un trastorno importante e invalidante, en especial en las personas hospitalizadas, más aún si la hospitalización es prolongada. Por ello, los centros de salud tienen protocolos para manejar estos cuadros.
- En el Instituto Oncológico Falp, donde tienen muchos pacientes mayores hospitalizados, crearon el programa de delirium en 2018, debido a la percepción del personal de salud sobre su alta prevalencia. La literatura habla de la presencia de un 22% de delirium en pacientes oncológicos mayores hospitalizados.
- El programa fue presentado en el Congreso Mundial de OncoGeriatría en Montreal (SIOG) el año pasado, como un ejemplo de innovación y por el impacto que había tenido en un instituto oncológico. Lograron reducir la incidencia a 10%, la mitad de lo que reportan los centros internacionales.
Comenzaron con pacientes de 80 años y luego fueron bajando hasta llegar a los 70, demostrando que cada vez el programa iba ganando mayor aceptación. A su vez, aumentaron el equipo a 4 geriatras y empezaron a trabajar con una terapeuta ocupacional, para hacer una pesquisa activa del delirium, tener más herramientas de estimulación cognitiva, y ahí nació la idea de implementar la prevención.
- “Bajo ese prisma desarrollamos la reorientación cognitiva, horaria, hacerse cargo de las estimulaciones sensoriales, que el paciente tuviera sus audífonos, lentes, levantarlos dentro de lo posible, etc. Todo lo anterior se logró con el trabajo conjunto con diversos equipos, como kinesiología, enfermería y nutrición, entre otros”, explica la terapeuta ocupacional de Falp, Marliz Pérez.
Con el tiempo este programa se fue extendiendo para los pacientes no adultos mayores. Las personas son evaluadas y se categorizan según su riesgo de delirio.
“Cuando entran, sabemos si es de alto o bajo riesgo y si hay que tomar medidas preventivas, porque lo que hacemos siempre es prevenir el delirium. Si aún así se desencadena, es más fácil decirle al familiar o al mismo paciente: ‘Esto se va a terminar en una semana o en dos semanas’, porque la vuelta siempre es fluctuante y va muy de la mano con la causa orgánica que lo provocó”, detalla la terapeuta.
-¿Cómo es posible prevenir?
-Una vez que un paciente debuta o tiene un delirium, lo primero es hacerle un listado de exámenes para encontrar la causa. Se toman medidas farmacológicas y no farmacológicas, como trasladar al paciente a una habitación individual, que se acondiciona con elementos reconocibles, se deja a la vista un reloj, se pone un calendario, se evitan muchos controles en la noche o que encienden la luz en la noche y en el día las cortinas abiertas. Se realiza atención temprana de terapia ocupacional y kinesiología. Y se le pide a un familiar que lo acompañe 24/7. Este familiar recibe capacitación.
Agrega que además utilizan terapias complementarias y también musicoterapia. “La música siempre es un buen recurso para apoyar la memoria. Y dentro de las medidas no farmacológicas, hay que asegurarse de que el paciente se esté alimentando, bebiendo agua, evacuando correctamente y, dentro de lo que se pueda, que mantenga independencia en, por ejemplo, comer solo, lavarse los dientes, etc.”.
-Con este programa, ¿qué porcentaje de pacientes llega a tener un delirio serio?
-Hicimos un estudio el año pasado con pacientes mayores de 75 años con cáncer, donde la bibliografía decía que un 42% sufría de delirium, pero en Falp, con el protocolo funcionando, tenemos un porcentaje de un 10,2%.
-¿Es posible replicar este protocolo en la casa?
-Sí, porque en general las recomendaciones son las mismas que se siguen en la hospitalización. Siempre es beneficioso para el paciente volver a la casa, volver a estar con sus cosas, su rutina, su familia, todo lo familiar ayuda a que esta vuelta sea más rápida.
Te dejo el video informativo sobre delirium para pacientes y familiares aquí.
Hasta acá llega esta delirante edición de Efecto Placebo. Si tienes algún comentario, duda o información que quieras compartir, puedes escribirme a efectoplacebo@elmostrador.cl.
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