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Nueva polémica del SII y un ‘retailer’: le exige a Falabella US$ 100 millones en impuestos

Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
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Según el servicio, la multitienda de los Solari y Del Río castigó créditos que debió perseguir en tribunales. El conflicto surge en medio del polémico caso Johnson’s y con Julio Pereira, titular del organismo aún cuestionado.


Como pocos de sus predecesores, Julio Pereira no pasará inadvertido cuando deje la dirección nacional del Servicio de Impuestos Internos (SII).

Ha sido el centro de una de las principales polémicas políticas del último año por su rol en la cuestionada condonación de US$ 119 millones que el servicio le hizo a Johnson’s, la cual terminó con la salida de su segundo a bordo, Mario Vila, tras la formalización de cargos que le hizo la Contraloría y que en el mismo acto liberó a Pereira de responsabilidad.

Pero el ex socio de PwC también dejará inscrito su nombre por los logros de su gestión. Más allá de la influencia que haya tenido la recuperación económica del país, la recaudación del IVA y del impuesto a la renta ha subido considerablemente desde que llegó.

Y junto con ello, se ha enfrentando a algunos peces gordos de la elite chilena. El año pasado exigió pagos de impuestos por US$ 220 millones a Bernardo Ossandón Larraín, líder de una de las familias más ricas de Chile, por no tributar distintas operaciones de una reorganización del patrimonio familiar, el cual hoy lo tiene involucrado en una agria disputa con su hermano Manuel.

Pereira también mantiene una disputa desconocida con Falabella, la competencia de Cencosud, justamente los compradores de Johnson’s.

La multitienda ligada a las familias Solari, Del Río y Cúneo acaba de ser notificada de la liquidación de impuestos por más de US$ 100 millones, por el castigo que la empresa hizo equivocadamente de créditos que declaró incobrables.

Falabella no está de acuerdo con el SII, por lo que decidió ir a un juicio tributario, donde el SII es juez y parte.

En todo caso, Pereira no verá resultados de esta gestión pues este tipo de causas —al igual que la de Ossandón Larraín— puede durar varios años antes que sea sancionado.

El caso Falabella

La filial de Falabella, Promotora CMR informó en su estado financiero al cierre de 2012 la disputa con el SII.

Se trata de tres liquidaciones correspondientes a los ejercicios de 2009, 2010 y 2011. En el primer caso la exigencia de pago es por $ 8.033 millones y fue notificada el 28 de septiembre de 2012. Para 2010-2012 el SII notificó el 28 de diciembre del año pasado una liquidación de $ 41.223 millones. Ambas incluyen reajustes e intereses y totalizan US$ 102,9 millones al tipo de cambio de fines de 2012.

“Estas liquidaciones en lo medular, cuestionan la forma en que la sociedad efectúa el castigo de sus créditos incobrables», explica la empresa en sus estados financieros.

Analizados los antecedentes y fundamentos de las liquidaciones, el Directorio de la Sociedad convino en reclamar ante el Juez Tributario competente, alegando su nulidad. «Según opinión de nuestros abogados existe alta probabilidad que los reclamos sean acogidos, por lo que las contingencias han sido calificadas como remotas».

Dado que según la empresa, la probabilidad de que pierda el juicio es “remota” la empresa no ha hecho provisiones por el monto requerido por el SII.

Pese a lo señalado por CMR, el caso parece no ser tan fácil. Y obedece a las distintas normativas que regulan la declaración de incobrables de los créditos del retail.

Según altas fuentes del sector financiero, Falabella hizo lo que el resto hasta ahora no habría decidido hacer: castigar sus créditos con pocas o nulas posibilidades de recuperar sin efectuar todas las acciones legales que exige el SII.

El punto es que a diferencia de la banca, el retail debe demostrar ante el SII que llegó hasta las últimas consecuencias para recuperar sus créditos morosos, es decir, incluyendo fallos judiciales, caso a caso. Esto, porque no son reconocido como entidades financieras que prestan dinero como la banca.

Este último sector es beneficiado, pues sólo debe declarar la pérdida de los créditos, una vez cumplido el plazo de morosidad exigido por la SBIF, traspasarlo a costos y así reducir la utilidad y por ende, pagar menos impuestos.

Falabella, señalan fuentes que conocen el funcionamiento del SII en estos casos, declaró el castigo ante la Superintendencia de Bancos e Instituciones (Sbif), pero dicha declaración no es reconocida por el servicio. Es decir, la normativa financiera le reconoce el castigo para efectos contables, pero el SII no.

Por ende, según el servicio, la firma de retail financiero debería mantener esos créditos en créditos pendientes de pago, no castigarlas y elevar sus ganancias, aumentando sus tributos. Esto significa que CMR tendría créditos por un monto tres o cuatro veces superior al monto liquidado, que a ojos del servicio que lidera Pereira no puede considerarse incobrables mientras no haya sentencia judicial.

Contactada, Falabella no quiso referirse al tema, al igual que el SII.

Fuentes de mercado indicaron que Ripley no estaría en esta situación al igual que Hites. No está claro si Cencosud lo ha hecho con su tarjeta París.

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