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BBVA dice que lógica del Banco Central de mantener la TPM podría ser el “inicio al retraso de la política monetaria”

BBVA dice que lógica del Banco Central de mantener la TPM podría ser el “inicio al retraso de la política monetaria”

El duro informe escrito por el economista jefe, Jorge Selaive, dice que «no es descartable que el Banco Central haya dado el primer paso para contribuir a un crecimiento por debajo de potencial».


Es raro ver a los bancos y corredoras salir a criticar al Banco Central en forma tan directa y dura. Mal que mal, la institución es una de las más respetadas en Chile, muchos de los economistas más sobresalientes de los últimos 30 años han pasado por ahí y fuera de Chile lo usan como un ejemplo a imitar.

Nada de eso le importó a Jorge Selaive y su equipo de analistas del BBVA.

En un duro informe publicado el jueves, luego de anunciada la decisión del Banco Central de mantener la tasa de política monetaria en 4%, el BBVA salió a cuestionar la lógica del banco y la calificó como el «inicio al retraso de la política monetaria»

El documento señala que «no es descartable que el Banco Central haya dado el primer paso para contribuir a un crecimiento por debajo de potencial con implicancias desinflacionarias de mediano plazo».

Y Selaive algo sabe de política monetaria. Fue economista senior del Banco Central de Chile en la división de estudios entre los años 2003 y 2008 y, previo a ello, trabajó en el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos.

Al BBVA le sorprende que las cifras económicas no fueran suficientes para convencer al Instituto Emisor «de la necesidad de continuar recortando la TPM a pesar de que sería consistente con su escenario base».

Según el análisis de Selaive, la decisión del Banco Central de esperar a que la amenaza inflacionaria se aclare, es un error: «Lamentablemente, cuando se disipen ya será tarde para tener una activa política monetaria contra-cíclica que le permita ubicarse delante de la curva».

Agrega que «si el paradigma que ha tomado el Banco Central es esperar que la inflación anual se ubique en o bajo 3%», podría tener que esperar a realizar el próximo recorte hasta principios del próximo año.

El informe considera la estrategia del presidente del banco, Rodrigo Vergara, y el Consejo, «algo confusa». Al respecto, dice tener la esperanza que el Consejo del Banco Central «vuelva a tener el centro de gravedad en la inflación en el horizonte de política y avance con diligencia en dejar la TPM ‘al menos’ en el nivel que prevé su escenario base, explicitado tan sólo hace unas semanas y que considera uno o dos recortes más de 25 pb».

La otra alternativa –especulan Selaive y su equipo– es que la decisión de mantener la tasa en 4% la semana pasada fue para no sorprender las expectativas. De ser así, sostiene el informe, se genera la siguiente pregunta: «¿El Banco Central guía las expectativas sobre la TPM o son éstas las que determinan el accionar del Instituto Emisor?».

La tercera y última alternativa que el BBVA considera al tratar de explicar por qué el Banco Central no se movió con la TPM, es que no haya considerado la Reforma Tributaria y las eventuales implicancias en variables claves. «Nuestra visión es que de haberlo hecho, se agregarían nuevos elementos para recortar la TPM, dado que los impactos inflacionarios son acotados en tanto los sobre actividad pueden ser algo más permanentes».

El informe agrega que BBVA sigue anticipando recorte de 25 pb. en mayo, «confiando en que el Banco Central revalúe la decisión, y también se genere consenso, porque parece que este último es el que estaría marcando el paso de la política monetaria nuevamente».

La economía está creciendo por debajo de su potencial y, para un creciente número de economistas, la desaceleración este año será más pronunciada de las cifras que se barajan actualmente.

La consultora Gemines, en su informe de abril, dice que lo que ha frenado el crecimiento «es un shock de oferta vinculado al impacto negativo creciente del elevado costo de la energía, el pleno empleo y el consiguiente aumento de remuneraciones, junto a la escasez de mano de obra calificada y restricción general de capital humano. Todo esto, en definitiva apunta a una fuerte baja en el crecimiento potencial que, claramente, está por debajo del 4,5%», aunque estima que el problema no puede corregirse con una tasa de interés más baja, «proceso que puede ser más bien ineficaz e inflacionario».

En el IPoM de marzo, el Banco Central rebajó sus proyecciones de crecimiento para este año. Cifras actualizadas revelan que en los últimos 3 meses del año pasado la inversión cayó en un 12,3%

El actual consenso del mercado es que el Consejo del Banco Central recortará la tasa de política monetaria a 3,5% dentro de los próximos 12 meses.

Para el banco lo que se viene no es fácil. Por un lado, hay creciente evidencia de que la inflación se acelera y, al mismo tiempo, la evidencia apunta a que la economía se está enfriando más de lo que se anticipaba. El Banco Central lo reconoció en el IPoM de marzo y Vergara lo ha resaltado en diferentes oportunidades en las últimas semanas.

Cabe recordar que tanto el Banco Central como el gobierno estiman que la economía irá «de menos a más» este año y que el crecimiento repuntará en 2015.

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